El tono fue cordial y no hubo referencias formales al resultado de las elecciones del domingo dentro la reunión de la comisión de Labor del Consejo de la Magistratura de la Nación, el órgano más político del Poder Judicial que preside el titular de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti. “Pero en los pasillos se habló mucho de política y los compañeros estaban más contentos que los correligionarios”, graficó un hombre del organismo sobre el triunfo de Sergio Massa y la derrota de Patricia Bullrich.
La reunión se dio mientras Bullrich y Luis Petri anunciaban su apoyo a Javier Milei en la segunda vuelta y cuando se iniciaba la reunión de mesa nacional de la UCR. Las piezas en el Consejo de moverán al ritmo de la política nacional. “Habrá movimientos sin duda pero todavía es muy pronto para saber cuáles”, analizó otro consejero.
Por lo pronto la reunión de hoy -a puertas cerradas como todas las de Labor- fue para planificar el sistema de estadísticas y el plan de gestión a futuro del organismo. “El Consejo va hacia dos ejes. El primero es la gestión judicial y el segundo es lograr los consensos para tener los dos tercios en la nueva etapa política que se viene”, planteó el escenario un hombre fuerte del organismo.
Sobre el último punto es en el que todos comenzaron a hacer cálculos. Para aprobar los temas importantes del Consejo se requieren dos tercios de los votos sobre los 19 integrantes. Hoy ningún sector los tiene y se necesitan acuerdos que no se logran por la tensión entre oficialismo y oposición, y por el año electoral. La elección del Consejo pone en discusión ese esquema.
La primera pregunta que aparece es qué ocurrirá con el bloque puro de Juntos por el Cambio. Lo integran el abogado Miguel Piedecasas, el senador Eduardo Vischi y la diputada Roxana Reyes -los tres radicales- y el diputado Álvaro González y la abogada Jimena de la Torre. González es hombre de Horacio Rodríguez Larreta y de la Torre responde a Mauricio Macri. González no seguiría en el Consejo. Su mandato como diputado vence en diciembre y fue el domingo en la lista de diputados por la Capital Federal en el séptimo lugar y solo entrarían seis legisladores. “Excepto que algún diputado electo tenga un cargo en el gobierno porteño y por el corrimiento González entre”, especuló un consejero. Pero en principio González debería tener un recambio.
¿Ese bloque se parte en el Consejo como ocurre con Juntos por el Cambio? “Acá todavía no hay nada de eso. Todos esperamos las definiciones nacionales y no veo que se quiebre nada por lo menos hasta el balotaje”, le dijo a Infobae un integrante de ese sector. Pero nadie duda que allí podría haber corrimientos. Y todos miran al oficialismo con la intención de ir en busca de los tres radicales.
“Sin duda que estamos más cerca de los radicales que del PRO”, dijeron en el oficialismo donde todo es más claro. El bloque es uniforme de seis integrantes. El representante del Poder Ejecutivo Gerónimo Ustarroz, los senadores Mariano Recalde e Inés Pilatti Vergara, los diputados Rodolfo Tailhade y Vanesa Siley y el abogado Héctor Recalde. Todos responden a Cristina Kirchner y solo sufrirá una modificación con el nuevo gobierno, el representante del Poder Ejecutivo. La expectativa es sobre Massa. Si bien tiene muy buen diálogo con Ustarroz todos coinciden que buscará tener en el organismo una persona de su riñón.
El bloque que será clave para la próxima gestión es el que integran la abogada María Fernanda Vázquez y los académicos Hugo Galderisi y Guillermo Tamrit. Los tres llegaron al Consejo de la mano de Diego Molea, ex integrante del Consejo y actual rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Molea es un hombre cercano a Massa y eso lo puede convertir en una pieza clave si gana las elecciones del próximo 19 de noviembre. En un organismo con tanta paridad, tres votos pueden inclinar la balanza.
El otro sector es el de los jueces. Alberto Lugones siempre fue más cercano al oficialismo y Diego Barroetaveña, Agustina Díaz Cordero y Alejandra Provítola a la oposición. Pero todos con la intención de buscar consensos y dispuestos a llegar a acuerdos. Como representantes del Poder Judicial saben que deben responder a los reclamos de sus colegas, sobre todo en los concursos públicos.
Rosatti es el presidente del cuerpo que en las últimas horas hizo declaraciones públicas que no pasaron desapercibidas en el mundo judicial. Ayer participó de la primera jornada del evento “170 años de la Constitución Nacional” en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y dijo que “ojalá la etapa que se inaugura ahora nos marque un camino de unidad y de unión nacional tan importante para poder poner el país en marcha”. Para muchos fui una guiño a Massa quien anunció que de ganar las elecciones buscará un gobierno de unidad nacional. En la charla Rosatti estaba con Molea.
Otro juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, criticó a Rosatti en una carta que le envió a él y a los otros dos jueces del máximo tribunal Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz. “Debemos respetar la política partidaria tanto como es exigible que se respete la independencia judicial”, sostuvo Lorenzetti y advirtió que el “‘populismo judicial’, que es cambiar según sopla el viento, es inapropiado como modelo judicial”.
Una justicia en ebullición política tanto como la nacional. Todo ese esquema de análisis de alianzas en el Consejo es si Massa es presidente. Con Milei sería otro, muy distinto. Pero hoy todos entienden que el escenario es más favorable al ministro de Economía. De hecho, al Consejo le falta un integrante. El cuarto senador que quedó pendiente de la disputa entre Martín Doñate del Frente de Todos y Luis Juez del PRO. La definición de quien ocupe ese lugar quedará para la llegada del próximo gobierno y será clave quién sea para los números de los bloques.
“De acá al 10 de diciembre la idea va a ser flotar y después con el tablero completo se buscarán los consensos”, analizó una fuente.