
Los agentes de la Policía Federal Argentina que custodian el Palacio de los Tribunales, en la Plaza Lavalle, se sorprendieron este miércoles por lo que hallaron. Sobre una de las entradas al edificio, la que se emplaza en la calle Tucumán al 1300 había una bolsa abandonada con un papel blanco.
El papel tenía una inscripción que rezaba: “Para el fiscal Luciani”. Diego Luciani es fiscal ante los Tribunales Orales Federales de la Capital. Fue quien en agosto de 2022 -en el caso Vialidad- junto al fiscal Diego Mola pidió que Cristina Kirchner sea condenada a una pena de prisión efectiva de 12 años de prisión al acusarla de ser jefa de una asociación ilícita agravada y de administración fraudulenta agravada por su condición de funcionaria pública, en concurso real. Los fiscales también pidieron que se la condene a la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Desde aquel momento el kirchnerismo criticó duramente a Luciani. En diciembre pasado, el Tribunal Oral Federal 2 condenó a la ex presidenta y a otros imputados. A la actual vicepresidenta le dictaron una pena de seis años de prisión y la inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos. El fiscal Luciani anunció que apelará esa decisión debido a que las penas y las calificaciones no fueron acordes al pedido del Ministerio Público Fiscal.
Días después de la condena, el fiscal Luciani sufrió un intento de agresión en un restaurante de Mar del Plata cuando fue increpado por la pareja del consultor y militante kircherista Artemio López.

Si bien el despacho de Luciani no está ubicado en el Palacio de los Tribunales, ya que se encuentra en el edificio de Comodoro Py, los agentes de la Policía Federal Argentina dieron aviso a la comisaría Vecinal 1 D de la Policía de la Ciudad que tiene jurisdicción en la zona de Tribunales. Es que a la aparición de la bolsa en la puerta de los Tribunales se sumó un llamado telefónico que indicaba que había una bomba en el edificio donde, entre otros tribunales, se emplaza la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Ante la suposición de que podía ser una bolsa con explosivos, se dirigieron al lugar efectivos de la Policía Federal Argentina que cercaron la zona e iniciaron el protocolo habitual en este tipo de casos. Se realizó la detonación controlada de la bolsa y allí se encontraron solo papeles blancos. Luego de la detonación, la zona de Tribunales volvió a la normalidad. En el caso interviene el juez federal Sebastián Casanello quien está de turno junto al fiscal Gerardo Pollicita.
En septiembre del año pasado hubo un hecho similar -una detonación controlada- frente a la casa del juez Jorge Gorini, uno de los integrantes del Tribunal Oral Federal 2 que condenó a Cristina Kirchner. En aquella ocasión se halló un b en el domicilio del juez y al detonarlo se determinó que eran mandarinas.
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