A través de la draga más grande que opera en el país, se inician nuevas obras en el estuario de Bahía Blanca

Jan De Nul Group anunció el inicio de una nueva etapa en el sur de la provincia de Buenos Aires. Algunas de las tareas de mantenimiento que se realizan en el lugar incluyen el dragado del canal principal de acceso a los puertos y sitios de atraque Ingeniero White, Galván y Rosales

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La draga Gerardus Mercator (Crédito:
La draga Gerardus Mercator (Crédito: prensa Jan De Nul)

A partir de la remoción de rocas y sedimentos, la operación de dragado efectúa la limpieza y el ahondamiento de un río, un lago, un canal u otro cuerpo de agua. Esta acción se realiza para aumentar la profundidad del lugar e incrementar la capacidad de transporte de agua. Por otra parte, el proceso facilita el tráfico marítimo, lo que previene un posible encallamiento de los buques.

En esa línea, Jan De Nul Group -firma líder mundial en obras de infraestructura marítima, dragado, ingeniería civil y medioambiente- anunció el inicio de la segunda etapa de obras en el estuario de Bahía Blanca como parte del compromiso asumido a partir de la adjudicación otorgada por el Consorcio de Gestión.

En esta fase, las tareas están vinculadas al mantenimiento e incluyen el dragado del canal principal de acceso a los puertos y sitios de atraque Ingeniero White, Galván y Rosales. Para dicho objetivo, la compañía dispuso las dragas Gerardus Mercator y Henri Pitot, con el fin de realizar los trabajos dentro de los plazos establecidos en el Pliego de Bases y condiciones.

La embarcación Henri Pitot (Crédito:
La embarcación Henri Pitot (Crédito: prensa Jan De Nul)

Para la ejecución de las obras, se movilizó la draga más grande que haya operado alguna vez en el país: Gerardus Mercator. Se trata de una embarcación que cuenta con 152,9 metros de largo, 29 metros de ancho y una capacidad de carga de 20333 t DWT (tonelaje de porte bruto).

Esta draga de succión por arrastre será la encargada de llevar adelante las obras de mantenimiento del canal principal de acceso en el Canal del Toro, Canal Exterior, y Naval de Puerto Belgrano.

Por su parte, a través de la embarcación Henri Pitot, la firma realizará el dragado de sitios de atraque a partir del sistema de inyección de agua, lo que permite el desplazamiento de los sedimentos que luego son transportados por el flujo de la marea.

De esta forma, el nuevo desafío propuesto por Jan De Nul consiste en restituir las condiciones teóricas del canal principal para que la profundidad del lugar permita el ingreso y navegación de barcos de hasta 45 pies de calado, pudiendo alcanzar los 50 pies en pleamar.

Se trata de obras estratégicas para la Argentina, ya que según indican los especialistas de la firma, garantizan la operatividad de los puertos de Bahía Blanca y Rosales mientras permiten el traslado de las exportaciones de granos y demás productos agropecuarios; que en tiempos de sequías requieren rutas navegables alternativas a la Hidrovía del Paraná. De esta forma, el trabajo contribuye al transporte de millones de toneladas de producción nacional para el comercio exterior.