Cuál es la mejor edad para jubilarse y cómo impacta los beneficios mensuales del Seguro Social en EEUU

Según un reciente análisis, optar por una edad temprana o esperar influye significativamente en los ingresos mensuales y acumulados, afectando la estabilidad financiera en la jubilación

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La decisión entre los 62
La decisión entre los 62 y los 67 años afecta tanto el ingreso mensual como el total a lo largo de la jubilación. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La decisión sobre cuándo comenzar a recibir los beneficios del Seguro Social puede tener un impacto significativo en los ingresos mensuales y totales de por vida de los jubilados en los Estados Unidos. Este programa, que representa un pilar financiero esencial para millones de estadounidenses mayores, ha sido clave para sacar a más de 22 millones de personas de la pobreza en 2023, incluyendo a más de 16,3 millones de adultos mayores de 65 años. Además, encuestas realizadas durante 23 años por Gallup revelan que entre el 80% y el 90% de los jubilados dependen de estos pagos para cubrir sus gastos.

La importancia de maximizar los beneficios del Seguro Social no es un lujo, sino una necesidad práctica para muchos. Sin embargo, para lograrlo, es fundamental comprender cómo se calculan los pagos mensuales y cómo la edad en la que se reclaman los beneficios puede influir en los ingresos. Según el un análisis de Fool.com, optar por recibir los beneficios a los 62 años o esperar hasta los 67 puede generar diferencias significativas tanto en los pagos mensuales como en los ingresos totales a lo largo de la jubilación.

El cálculo de los beneficios del Seguro Social se basa en cuatro factores principales: el historial laboral, el historial de ingresos, la edad de jubilación completa y la edad en la que se solicitan los beneficios. Según Fool.com, los dos primeros factores están estrechamente relacionados, ya que la Administración del Seguro Social (SSA) toma en cuenta los 35 años de mayores ingresos ajustados por inflación para determinar el monto mensual. Si un trabajador no alcanza los 35 años de empleo, los años faltantes se contabilizan como ingresos de $0, lo que reduce el promedio y, por ende, el beneficio mensual.

Los pagos a los 67
Los pagos a los 67 años son un 45% superiores a los de los 62 años, pero representan menos cobros totales para quienes superan los 80 años. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El tercer factor, la edad de jubilación completa, es un elemento fijo que depende del año de nacimiento del beneficiario. Esta es la edad en la que una persona puede recibir el 100% de los beneficios que le corresponden. Por último, la edad en la que se reclaman los beneficios tiene un impacto crucial. Aunque es posible comenzar a recibir pagos a los 62 años, esperar más tiempo puede aumentar el monto mensual hasta en un 8% por cada año adicional de espera, hasta los 70 años.

Beneficios promedio a los 62 y 67 años

El análisis detalla que las edades de 62 y 67 son dos de las opciones más populares para comenzar a recibir los beneficios del Seguro Social. Sin embargo, cada una tiene ventajas y desventajas que los jubilados deben considerar.

A los 62 años, los beneficiarios pueden acceder a sus pagos de manera anticipada, lo que resulta atractivo para quienes necesitan cubrir deudas o no están trabajando. Además, algunos optan por reclamar temprano debido a las proyecciones de la Junta de Fideicomisarios del Seguro Social, que prevé que los fondos del programa podrían agotarse para 2033, lo que podría llevar a recortes de hasta el 21% en los beneficios.

Los montos de los beneficios
Los montos de los beneficios del Seguro Social dependen del historial laboral, ingresos, edad de jubilación completa y edad de reclamo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sin embargo, reclamar a esta edad implica una reducción permanente del 25% al 30% en los pagos mensuales, dependiendo del año de nacimiento, y puede activar la prueba de ingresos de jubilación, que permite a la SSA retener parte o la totalidad del cheque si el beneficiario sigue trabajando y supera ciertos límites de ingresos.

Por otro lado, reclamar los beneficios a los 67 años, que es la edad de jubilación completa para quienes nacieron en 1960 o después, garantiza que los beneficiarios reciban el 100% de los pagos que les corresponden. Sin embargo, esta decisión puede resultar en una pérdida de ingresos totales a lo largo de la vida para quienes viven más allá de los 80 años, ya que habrían recibido menos pagos en total en comparación con quienes reclamaron antes.

En términos de cifras, el informe señala que, en diciembre de 2023, los beneficiarios de 62 años recibieron un promedio mensual de USD 1.298,26, mientras que los de 67 años obtuvieron USD 1.883,50, lo que representa un 45% más para estos últimos.

El Seguro Social benefició a
El Seguro Social benefició a más de 22 millones de personas en 2023, incluyendo a 16,3 millones de adultos mayores. (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Existe una edad óptima para reclamar los beneficios?

El medio también analiza un estudio realizado en 2019 por United Income, que utilizó datos del Estudio de Salud y Jubilación de la Universidad de Michigan para evaluar las decisiones de 20.000 jubilados. Según este análisis, solo el 4% de los participantes tomó decisiones óptimas que maximizaron sus ingresos totales de por vida. Esto se debe, en gran parte, a la incertidumbre sobre la esperanza de vida y a las circunstancias personales que influyen en la elección de la edad para reclamar los beneficios.

El estudio encontró que el 79% de los jubilados comenzó a recibir sus pagos entre los 62 y 64 años, pero solo el 8% de estas decisiones resultaron ser óptimas. En contraste, el 57% de los participantes habría maximizado sus ingresos totales si hubieran esperado hasta los 70 años para reclamar. La segunda mejor opción fue reclamar a los 67 años, aunque solo el 10% de los jubilados habría optimizado sus beneficios con esta elección.

A pesar de estos hallazgos, no existe una estrategia universal para todos. Factores como la salud, las necesidades financieras inmediatas, el acceso a ahorros para la jubilación, el estado civil y las implicaciones fiscales pueden influir en la decisión. Por ejemplo, para personas con problemas de salud que podrían reducir su esperanza de vida, o para parejas en las que uno de los cónyuges tiene ingresos significativamente más bajos, reclamar temprano podría ser la mejor opción.