Una niña de 10 años en el estado de Arizona vivió una experiencia inesperada con el sistema bancario después de recaudar más de USD 2,000 vendiendo pollos en una feria del condado. Kinley Maner, residente de Thatcher, Arizona, comenzó a criar pollos en su casa con el objetivo de venderlos en el evento anual Graham County Fair. Tras un año de esfuerzos, Kinley logró recaudar USD 2,100 gracias a la venta de seis aves, pero sus fondos fueron congelados por el banco Chase, que afirmó que el cheque depositado era “sospechoso”. La historia comenzó a viralizarse luego de que la familia contactara a la prensa local.
Thatcher, Arizona, se encuentra a tres horas al sureste de Phoenix, en una zona de carácter rural donde Kinley decidió iniciarse en la crianza de animales con el apoyo de su familia, según el reporte de KPHO de 2024. A sus 10 años, la joven mostró interés en la cría de pollos y optó por involucrarse en actividades agrícolas, una práctica común en la región. La idea de Kinley surgió como una manera de participar en la feria del condado, un evento anual de gran relevancia local que permite a jóvenes exhibir sus logros en agricultura y ganadería. De acuerdo con declaraciones de la niña a KPHO, su entusiasmo por la cría de pollos se basó en el interés que sentía por el comportamiento de las aves y por la posibilidad de aprender de su cuidado.
J.R. Maner, padre de Kinley, señaló en entrevista con la misma cadena que esta actividad tuvo un impacto positivo en su hija, quien desarrolló un sentido de responsabilidad al cuidar a los animales. El padre describió cómo la experiencia le enseñó a Kinley “obediencia estricta” al tener que dedicarse al bienestar de las aves de manera constante, de acuerdo con KPHO. La familia consideró que esta oportunidad era una forma para que Kinley adquiriera habilidades y valores importantes mientras, a su vez, recaudaba dinero para su futuro.
Durante la Graham County Fair, Kinley tuvo la oportunidad de presentar sus aves a la comunidad y, finalmente, ponerlas a subasta. La organización del evento fue coordinada por la Small Stock Association, una agrupación sin fines de lucro que fomenta la participación de jóvenes en actividades agropecuarias. Según KPHO, el evento resultó exitoso para la niña, quien logró recaudar USD 2,100 en total tras la venta de sus seis pollos. Al concluir la feria, el tesorero de la asociación emitió un cheque por la cantidad ganada, el cual fue depositado electrónicamente en la cuenta de la madre de la niña, Kalli Maner, en el banco Chase.
No obstante, la familia enfrentó problemas con la transacción después de que el banco Chase decidiera congelar la cuenta en la que fue depositado el cheque. J.R. Maner declaró a los medios que el banco cerró la cuenta de su esposa al día siguiente del depósito, argumentando que la procedencia del cheque era cuestionable, según reportó WSAZ. De acuerdo con la información de KPHO, el banco intentó verificar la autenticidad del cheque al buscar un número telefónico para la Small Stock Association. Sin embargo, la institución financiera detectó que el número proporcionado estaba fuera de servicio, lo que motivó a sus empleados a considerar el depósito como sospechoso y, en consecuencia, congelaron los fondos.
Frente a esta situación, Kalli Maner intentó comunicarse con el banco Chase en reiteradas ocasiones para explicar la situación y verificar la legitimidad del cheque. La madre de Kinley declaró que pasó varias horas hablando con distintos representantes de la institución, quienes no ofrecieron soluciones efectivas, según la cadena KPHO. De acuerdo con la familia, el tesorero de la Small Stock Association visitó tres veces la sucursal del banco para corroborar la legitimidad del cheque y explicar que había sido emitido legalmente. No obstante, Chase respondió que la única forma de verificar el cheque era mediante la línea telefónica, la cual continuaba sin estar operativa, de acuerdo con KY3.
Con el paso de los meses, Kinley continuó esperando el acceso a su dinero sin obtener respuestas satisfactorias del banco. Según relató al medio KPHO, la joven se mostró frustrada por la situación y expresó su descontento debido a que el dinero era “su derecho” tras el esfuerzo dedicado a la cría y venta de los animales, según reportes de KY3. Para la familia Maner, la situación resultaba incomprensible y exasperante, dado que Kinley había trabajado con empeño para ganar esa suma y, en palabras de su padre, “merecía obtener el dinero que había ganado legítimamente”, de acuerdo con WSAZ.
Con el fin de obtener alguna solución, la familia decidió contactar a la cadena local en busca de difundir la historia y ejercer presión para que Chase reconsiderara la decisión de congelar los fondos. Según KPHO, tras la intervención del equipo de noticias y la difusión de la historia, el banco Chase emitió una disculpa y liberó el dinero de Kinley. El banco no explicó públicamente la razón precisa por la que el cheque fue inicialmente clasificado como sospechoso, pero aseguró que la situación se había resuelto y que los fondos estarían disponibles para la familia en breve.
Al recibir finalmente el acceso a sus fondos, Kinley mostró una actitud pragmática sobre el destino de su dinero. Según declaró, planea destinar la mayor parte a su fondo para estudios universitarios, con el objetivo de que su esfuerzo contribuya a su educación futura, de acuerdo con declaraciones a WSAZ. La familia, que ahora tiene acceso al dinero ganado por la niña, no detalló si tomarán medidas adicionales con respecto a la experiencia vivida con el banco.