La Dra. Vanessa Rodríguez, médica de cuidados paliativos en el Hospital Mount Sinai de Nueva York, trabaja con familias de pacientes que enfrentan el final de sus vidas. Rodríguez enfatiza la importancia de abordar las conversaciones sobre la muerte con antelación para aliviar la ansiedad y preparar a las familias. “Realmente puede ayudar a aliviar la ansiedad que puede traer este momento”, afirmó Rodríguez al medio Associated Press.
Para muchas familias, conversar sobre la muerte resulta complicado, ya que implica imaginar un futuro sin el ser querido. Hablar sobre el tema puede proporcionar claridad y dirección en los momentos críticos. Rodríguez señala que resolver asuntos pendientes y pensar en detalles cruciales como el lugar de entierro o el estado de las finanzas puede ser de gran ayuda.
Las conversaciones también pueden incluir otros aspectos importantes como la música que se tocará en el funeral o las pertenencias que deben ser revisadas. “Son conversaciones difíciles, pero hay tantas conversaciones difíciles que tenemos que tener en la vida, y esto no debería ser menos importante”, dijo Rodríguez.
Rodríguez recordó un caso reciente en que se reunió con una paciente de 93 años y su familia. Después de hablar sobre los detalles de la atención de la paciente, Rodríguez le preguntó a la hija: “¿Has pensado en cómo podrían ser las cosas cuando tu madre ya no esté aquí?” Al principio, la hija no le dio importancia, pero a medida que la especialista continuaba, se le llenaron los ojos de lágrimas. Tras haber limitado al máximo las visitas de su madre al hospital, se dio cuenta de que era importante para ella que muriera en casa. Rodríguez sugirió entonces cuidados paliativos en el hogar.
Las conversaciones sobre la muerte pueden ser más fáciles cuando provienen de alguien en quien se confía. Rodríguez subraya la importancia de evaluar los sentimientos del familiar sobre el tema antes de profundizar en él. Esto ayuda a establecer expectativas y permite que los familiares sepan qué esperar, reduciendo el miedo a lo desconocido.
No todos los enfoques tienen que ser serios o pesados. Britna Savarese, doula de la muerte en Dallas, adopta un tono más desenfadado al abordar el tema, preguntando directamente: “He estado planeando mi muerte hoy. ¿Y tú?”. Savarese señala que este enfoque puede desarmar y aliviar a las personas al tratar un tema tan sensible.
Savarese organiza eventos conocidos como Death Cafes, donde los asistentes de todas las edades se reúnen en cafeterías para hablar sobre la muerte mientras comen pastel. Los temas de conversación en estos encuentros abarcan desde historias de funerales hasta preguntas sobre la otra vida. Savarese afirma que dejar de lado el miedo a la muerte puede hacer que hablar de ella sea menos aterrador, de acuerdo con Associated Press.
Savarese también aconseja enmarcar la conversación en torno a las necesidades del ser querido. Si alguien duda o tiene miedo de hablar del tema, recomienda decir: “Por más aterrador que pueda ser para ti, es importante para mí que tengas la mejor muerte posible y que te honremos de la manera que quieres ser honrado”. Este enfoque permite que la conversación se centre en los deseos y necesidades del ser querido, haciendo que sea más fácil de abordar.
Rodríguez y Savarese coinciden en que expresarse y prepararse con antelación puede permitir que las familias y sus seres queridos mantengan cierto control sobre la situación. El miedo a la muerte, según Rodríguez, puede originarse en la incertidumbre que la rodea. Al hablar abiertamente sobre el tema, las familias pueden gestionar mejor lo que está por venir y encontrar un cierto grado de paz y claridad.
Con estos consejos y experiencias, expertos como Rodríguez y Savarese destacan la importancia de abordar con sinceridad un tema que, aunque difícil, es fundamental para enfrentar el final de la vida de manera más tranquila y organizada.
Aspectos importantes que deben discutirse sobre la muerte en familia:
- Preferencias sobre el lugar del fallecimiento: determinar si el ser querido prefiere morir en casa, en un hospital o en un hospicio.
- Asuntos financieros: asegurarse de que todas las cuestiones financieras estén en orden, incluyendo seguros, testamentos y cuentas bancarias.
- Deseos sobre el funeral: hablar sobre detalles específicos del funeral, como la música, las lecturas y cualquier rito religioso o cultural que desee.
- Órdenes de no reanimación (DNR): discutir y dejar claras las decisiones sobre intervenciones médicas en caso de una emergencia.
- Legado y pertenencias: decidir qué hacer con las pertenencias del ser querido y cómo les gustaría ser recordados.
Cuándo es el mejor momento para empezar a hablar sobre la muerte con un ser querido:
- Momentos de calma: es ideal iniciar la conversación cuando tanto el ser querido como los familiares se encuentren en un estado emocional estable y sin estrés.
- Fases tempranas de enfermedades graves: comenzar a hablar cuando se diagnostica una enfermedad grave, aunque el ser querido aún esté en un estado relativamente bueno de salud.
- Eventos importantes: aprovechar momentos significativos como cumpleaños, aniversarios o reuniones familiares para abrir el diálogo.
- Planificación preventiva: antes de que surja una crisis, ya que hablar con antelación puede facilitar la toma de decisiones en momentos difíciles.
Cómo pueden ayudar los profesionales de la salud en conversaciones sobre la muerte:
- Guía y asesoramiento: proporcionar información precisa sobre el proceso de la enfermedad y las opciones de tratamiento disponibles.
- Facilitación de conversaciones: ayudar a iniciar y mediar en las conversaciones entre el paciente y la familia sobre sus deseos y preferencias.
- Apoyo emocional: ofrecer soporte emocional tanto a los pacientes como a sus familias, ayudándoles a procesar sus sentimientos y miedos.
- Recursos adicionales: suministrar acceso a servicios de cuidados paliativos, consejeros o trabajadores sociales que puedan asistir en la planificación y el manejo del final de la vida.
Importancia de las reuniones familiares en la preparación para la muerte:
- Unidad familiar: permiten que todos los miembros de la familia estén en la misma página y se sientan apoyados mutuamente.
- Clarificación de deseos: ayudan a compartir y entender claramente los deseos y necesidades del ser querido y de los demás miembros de la familia.
- Distribución de responsabilidades: facilitan la asignación de tareas y responsabilidades entre los miembros de la familia.
- Resolución de conflictos: brindan una oportunidad para resolver cualquier desacuerdo o malentendido sobre el cuidado del ser querido y las decisiones sobre su muerte.
- Memoria y legado: permiten compartir recuerdos y discutir el legado del ser querido, fortaleciendo los vínculos familiares.