La tasa de desempleo en Estados Unidos subió una décima en junio y se situó en el 4,1%, según datos publicados este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).
En el sexto mes del año se crearon 206.000 empleos netos, 12.000 menos que en mayo, pero una cifra todavía muy sólida, en un momento en el que la Reserva Federal (Fed) analiza de cerca estos datos para ver cuándo comienza a bajar los tipos de interés.
Pero las ganancias aún superaron una estimación de consenso de Briefing.com de 185.000, lo que indica que el mercado laboral todavía es relativamente resistente.
La tasa de desempleo aumentó del 4,0 por ciento al 4,1 por ciento.
El informe se produce tras la desaceleración de la actividad en los sectores manufacturero y de servicios, junto con una reducción de la inflación.
Si bien aún queda camino por recorrer, estos indicadores podrían dar al banco central estadounidense más confianza para avanzar hacia recortes de las tasas de interés, después de mantener las tasas en un nivel alto en los últimos meses.
Los ingresos medios por hora aumentaron un 0,3 por ciento intermensual y un 3,9 por ciento interanual.
Pero incluso cuando las ganancias salariales han superado la inflación de los precios al consumidor en los últimos tiempos, esto no se ha traducido en un sentimiento optimista sobre la economía en general, lo que se suma a los desafíos del presidente Joe Biden para convencer al público de sus políticas económicas.
Esta cifra es ligeramente inferior al aumento mensual promedio de 220.000 durante el último año. En junio, se produjeron aumentos de empleo en el gobierno, la atención sanitaria, la asistencia social y la construcción. Este es el tercer mes consecutivo en el que la tasa de desempleo sube y el 4,1 % es la tasa más alta desde noviembre de 2021, aunque es todavía una cifra muy baja según los analistas, que sigue confirmando la fortaleza del mercado laboral estadounidense.
El número de desempleados se situó en junio en 6,8 millones de personas. Hace un año, recuerda la BLS, la tasa de desempleo era del 3,6 % y el número de desempleados era de 6 millones. El empleo gubernamental aumentó en 70.000 personas en junio; la atención médica agregó 49.000 puestos de trabajo; el empleo en asistencia social aumentó en 34.000 personas, mientras que la construcción añadió 27.000 puestos de trabajo.
El empleo en el comercio minorista bajó en 9.000 puestos de trabajo netos, mientras que en el empleo en los servicios profesionales y empresariales cayó en 17.000. En junio, los ingresos promedio por hora de todos los empleados en nóminas privadas no agrícolas aumentaron 10 centavos, o el 0,3 %, a 35 dólares. La solidez del mercado laboral, con cifras de desempleo por debajo de 4 % en los últimos años, ha sido uno de los principales motivos de orgullo del presidente estadounidense, Joe Biden, quien aspirará a la reelección el próximo 5 de noviembre.
Los datos del desempleo se conocen en un momento en el que la Fed estudia si inicia la senda de bajadas de tipos de interés. que está retrasando porque la inflación no está bajando al ritmo deseado. La próxima semana se conocerán los datos de inflación de junio, después de que en mayo la tasa cayera una décima hasta el 3,3 %. De aquí a que acabe 2024, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), el órgano encargado de decidir la marcha de la política monetaria de EE.UU., tiene agendadas cuatro reuniones: en julio, septiembre, noviembre y diciembre. En junio, contempló la posibilidad de que haya un solo recorte en lo que queda de año.
Tras once subidas realizadas desde marzo de 2022, la Fed mantiene los tipos de interés desde julio del año pasado en una horquilla de entre el 5,25 % y el 5,5 %, su máximo nivel desde 2001. En las actas de la última reunión de los miembros del FOMC, publicadas esta semana, pudo verse que creen que todavía es pronto para bajar los tipos de interés ya que el progreso de la inflación hasta el objetivo del 2 % todavía es “modesto”.
(Con información de EFE)