En Minnesota sólo se habla de una persona: Naz Reid y más de un centenar de personas se tatuó su nombre

La última tendencia en el mundo de la NBA no es una camiseta ni unas zapatillas exclusivas. Es un tatuaje que lleva dos simples palabras: “Naz Reid”. En tan solo una semana, el nombre del jugador de los Minnesota Timberwolves ha quedado grabado en la piel de 156 aficionados de la ciudad, según informó The Wall Street Journal.

El jugador, quien no fue seleccionado en el draft de 2019 y actualmente es pívot suplente del equipo, se ha convertido en el símbolo del espíritu de los fanáticos de Minnesota. A pesar de no ser la estrella del equipo, su historia de superación ha capturado los corazones de los seguidores que buscan algo con lo cual relacionarse y celebrar.

Naz Reid pasó de ser un desconocido a un ícono en la ciudad.

El tatuador aprendiz JC Stroebel, es el iniciador de esta fiebre de tatuajes. La inspiración surgió de manera impulsiva mientras observaba desde su casa cómo los Timberwolves vencían a los campeones defensores, los Denver Nuggets. “Voy a tatuar ‘Naz Reid’ a cualquiera por 20 dólares. Hablo en serio”, escribió Stroebel en su cuenta de Twitter.

Stroebel eligió el nombre de Reid en lugar de otros jugadores más populares como Anthony Edwards, el base estrella del equipo. ¿La razón? La historia improbable de Reid conecta especialmente con los fanáticos de Minnesota, quienes siempre se han sentido como los desvalidos. El pasado 24 de abril, Reid ganó el premio al Sexto Hombre del Año, otorgado al mejor jugador suplente de la liga.

La publicación en Twitter de Stroebel rápidamente se volvió viral, generando una explosión de solicitudes de citas en el estudio de tatuajes Beloved Studios en Roseville, Minnesota. Stroebel y su compañero aprendiz, Jesse George, han estado trabajando incansablemente, llegando a realizar hasta 50 tatuajes en un solo día durante el fin de semana. “Nos espera mucho trabajo”, expresó Stroebel a George cuando comenzaron a ver la magnitud del fenómeno.

La fiebre se ha extendido tanto que incluso la madre de Stroebel, quien llevó el almuerzo al equipo, terminó tatuándose ‘Naz Reid’ en su tobillo. Ella se sintió conmovida por una declaración de Reid, quien mencionó que uno de sus motivos para perseguir una carrera en el baloncesto era para que su madre no tuviera que caminar al trabajo. “¿Qué mejor manera de celebrar el Día de la Madre que honrar a su mamá?”, dijo Sue Stroebel.

La conexión entre Stroebel y George y los Timberwolves viene de lejos. Ambos nacieron y crecieron en Minnesota y siempre han sido seguidores apasionados del equipo, aún en los peores momentos. Hace unos meses, cuando el equipo empezó a destacarse, Stroebel tatuó un pájaro con un silbato en la pierna de George como un tributo al entrenador jefe del equipo, Chris Finch.

Este entusiasmo ha hecho que los fanáticos se vuelquen a Beloved Studios en masa. Geraldine Mannie, una aficionada de 82 años que mira todos los partidos de los Timberwolves, se hizo su primer tatuaje: un “Naz Reid”. Por otro lado, Jackson Hurst, un estudiante de 23 años, añadió a Reid en su colección de tatuajes que ya homenajea a su madre y padre.

Reid sigue creciendo en popularidad. Cuando se prepara para entrar al juego, recibe ovaciones más fuertes que los titulares. Un artículo de promoción muy solicitado esta temporada es una toalla de playa con el nombre de Naz Reid. Además, una pizzería local ha colocado un cartel que dice: “TOCA TU CLAXÓN SI AMAS A NAZ REID”, convirtiendo la calle en una sinfonía de bocinas.

La fiebre por Reid se ha vuelto común incluso en la conversación diaria de los residentes de Minneapolis. “Naz Reid?” pregunta un fanático. “Naz Reid!”, responde otro. Incluso el gobernador de Minnesota, Tim Walz, tuiteó el nombre después de una reciente victoria del equipo.

El camino de Reid hacia la fama comenzó después de pasar desapercibido en el draft de 2019 y firmar un contrato con los Timberwolves como un jugador que alternaría entre la liga principal y las menores.

Sin embargo, su desempeño en la cancha, con una habilidad sorprendente para un jugador de 2,06 metros de altura, rápidamente lo hizo destacar. El verano pasado, los Timberwolves decidieron renovar su contrato por 42 millones de dólares.