Este es el mejor pueblo para visitar en febrero según ‘National Geographic’: en mitad de los Pirineos y con dos joyas del románico

Esta villa se encuentra muy cerca del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, lo que la convierte en un destino rural único

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Taüll, en Lleida (Shutterstock).
Taüll, en Lleida (Shutterstock).

Son muchos los pequeños pueblos de montaña que inundan los Pirineos y sorprenden al viajero con sus encantos únicos. Estas villas conforman destinos rurales maravillosos donde poder alejarse del estrés de la gran ciudad y disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor. Así, bonitas cascadas, frondosos bosques y largos ríos rodean estas villas, las cuales mantienen la tradición y la cultural desde tiempos inmemoriales.

De todos ellos, Taüll se alza como uno de los más bonitos gracias a sus calles empedradas, su casco histórico e impresionante patrimonio, todo ello acompañado por un paraje natural que es de los más impresionantes de España. De este modo, enclavado en el vall de Boí, entre valles y picos, se puede encontrar un conjunto monumental que destaca por albergar dos de las iglesias románicas más emblemáticas de Europa: Sant Climent y Santa María de Taüll, ambas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Tanto es así, que gracias a sus encantos ha sido elegido por el National Geographic como el mejor pueblo para visitar en febrero en España.

Las joyas del románico

Iglesia de Sant Climent, en
Iglesia de Sant Climent, en Taüll, Lleida (Shutterstock).

Las joyas de Taüll son sus dos iglesias, Santa María de Taüll y Sant Climent de Taüll. Construidas en el siglo XII y de influencia lombarda, estas edificaciones destacan por la elegancia de sus torres campanario y la riqueza de su legado artístico, siendo dos de los principales exponentes del románico catalán. Sant Climent, situada en la parte baja del municipio, es considerada una de las obras más representativas del románico en Cataluña. Su torre de seis pisos domina el paisaje montañoso, mientras que en su interior una proyección de videomapping permite recrear el estado original de las pinturas murales que decoraban la iglesia en la Edad Media.

Por su parte, la iglesia de Santa María se enclava en la Plaza Mayor y también es de estilo lombardo del siglo XII. Cuenta con una torre campanario de cinco pisos y en su interior se puede encontrar una reproducción de sus frescos. Pues los originales han sido trasladados al Museo Nacional de Arte de Cataluña en Barcelona para su preservación.

Un paraíso natural

Además de su valor patrimonial, Taüll es también un destino clave para los amantes del turismo activo. En invierno, la estación de esquí de Boí Taüll, situada a más de 2.000 metros de altitud, se convierte en un referente para los aficionados a los deportes de nieve. Con pistas de distintos niveles de dificultad y una oferta que incluye esquí alpino, snowboard y actividades para familias, el complejo se posiciona como una de las mejores opciones del Pirineo catalán.

Lago en el Circo glaciar
Lago en el Circo glaciar de Colomérs, en el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, Lleida.

Cuando la nieve se retira, el paisaje cambia y Taüll se transforma en un punto de partida ideal para numerosas actividades al aire libre. Los senderos que recorren el valle permiten explorar el entorno a pie, con rutas de diversa dificultad que atraviesan bosques, prados alpinos y lagos de origen glaciar. El ciclismo de montaña es otra de las opciones más demandadas, con circuitos que combinan ascensos exigentes y descensos técnicos. Además, los ríos cercanos ofrecen condiciones óptimas para la práctica de deportes acuáticos como el rafting y el barranquismo, atrayendo a quienes buscan experiencias más intensas en contacto con la naturaleza.

A su vez, a pocos kilómetros, el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici complementa la oferta turística con más de 30 rutas de senderismo señalizadas que permiten adentrarse en un paisaje de alta montaña único en Cataluña. Entre sus itinerarios más populares se encuentran la ruta de los Lagos de Colomers, la ascensión al Pico de los Encantats y el camino que conduce al Estany de Sant Maurici, desde donde se puede contemplar una de las vistas más icónicas del parque. La diversidad de recorridos, adaptados tanto para excursionistas experimentados como para familias, convierte a este enclave en un destino imprescindible para quienes buscan disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.

Cómo llegar

Desde Lleida, el trayecto tiene una duración aproximada de 2 horas por la carretera N-230. Por su parte, desde Huesca el viaje es de alrededor de 2 horas y 10 minutos por la misma vía.

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