Un avión se estrelló en un edificio sin víctimas y un año después se conocen los motivos: el piloto en prácticas cometió un error con el combustible

Uno de los integrantes de la avioneta era Jean-Pierre Trimaille un instructor de vuelo de 82 años

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Cabina de una avioneta (Pixabay)
Cabina de una avioneta (Pixabay)

Un avión Piper PA-30 Twin Comanche tuvo un aterrizaje forzoso nocturno en Villejuif, una comuna francesa, el pasado 4 de diciembre de 2023. El incidente fue provocado por la parada de dos motores mientras sobrevolaba Toussus-le-Noble. A pesar de que no se observaron daños humanos, el descenso tuvo lugar en una zona urbana bajo la presencia de del instructor a bordo, director responsable de una escuela de vuelo en Toussus, pero también director educativo y Jefe de ATO SMS.

Casi un año después de los hechos, la Oficina de Estudio y Análisis de Aviación Civil (BEA) publicó, el pasado 27 de noviembre, un informe sobre las causas del accidente aéreo. El trayecto era un viaje de ida de vuelta de Toussus a Ruan, de carácter formativo. De esta manera, tan solo había tres personas presentes en la avioneta que terminó por estrellarse en el caso urbano.

La causa principal del accidente

A bordo del avión viajaban tres personas, un experimentado entrenador de 82 años, Jean-Pierre Trimaille, un piloto en formación y otro estudiante como pasajero, según un artículo de Actu-París. El motivo del incidente parte principalmente de una falta en la reserva necesaria. Sin embargo, la caída de los dos motores durante el vuelo dejó sin palabras a la comunidad aeronáutica.

El resto de pilotos y profesionales no dejaron de teorizar algunas hipótesis mientras esperaban los resultados de la BEA. Y es que, nadie pudo dar crédito que el instructor, con más de 40.000 horas de vuelo y venerado por la comunidad, pudiera haber vivido un acontecimiento así. La BEA ha asegurado que Jean-Pierre: “No ha tenido ninguna dificultad especial para desempeñar las distintas responsabilidades que le incumben y por las que considera que cuenta con un apoyo efectivo”.

No obstante, la organización ha enfatizado que “la carga de trabajo del instructor asociada con estas tareas, no fue objeto de una evaluación como parte de la investigación”. Incluso, tampoco se tuvo en cuenta que “el instructor pertenecía a un grupo de edad en el que comúnmente se observa una disminución de las capacidades cognitivas y físicas relacionadas con el envejecimiento”.

En cuanto a las causas del accidente, los investigadores determinaron que “la pérdida de potencia del motor”, fue el problema principal. Este “está relacionado con un error en la selección de los depósitos de combustible, no detectado durante los controles antes del despegue y en vuelo”. Sin duda, esto fue una consecuencia de un “control imperfecto” durante los ajustes previos a la puesta en marcha del avión. Además, esto señala una falta en la supervisión por parte del instructor, según afirma Aerobuzz.

Un mal diagnóstico durante el vuelo

La avioneta estrellada en el
La avioneta estrellada en el casco urbano (Informe BEA)

Asimismo, el informe de la BEA señala que el piloto en entrenamiento hizo un mal “checklist” sin la supervisión del instructor. Este procedimiento de seguridad “consiste en asegurar que los selectores de tanques de combustible estuvieran correctamente posicionados en ‘Main’”. Este botón garantiza que la avioneta se propulse con sus dos motores principales (main) y no con sus tanques auxiliares (aux).

Tanto estudiante como entrenador estaban convencidos de que sendos motores estaban alimentados por los tanques principales, cuando no era así. Esto hizo que los motores se detuvieran y que el instructor tuviera que tomar el control inmediatamente. Tras intentar reactivar en vano el motor derecho, “no seleccionó un tanque que contuviera combustible durante sus acciones y no agitó las hélices con la esperanza de volver a arrancar los motores”, informa la BEA. En su lugar “realizó un aterrizaje forzoso en configuración suave, de noche en un entorno urbano”.

Aunque no hubo heridos graves, tras el incidente se ha estudiado la formación de vuelo de los estudiantes de la escuela. Al parecer se ha producido una simplificación de los contenidos de la gestión del combustible en vuelos cortos. El objetivo es que los alumnos puedan obtener un mayor grado de concentración, como la gestión de los procedimientos IFR y el dominio del vuelo con un motor inoperativo. “Sin embargo, este enfoque simplificado puede haber dado lugar a una reducción del conocimiento del sistema de combustible por parte del piloto en formación, así como a una menor vigilancia respecto de ciertos aspectos de la gestión del combustible”, observa la BEA.

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