Coincidiendo con la época navideña, llegó a Netflix Adiós, June, la ópera prima de Kate Winslet como directora, ambientada en estas fiestas pero que se aleja de la comedia romántica características para introducirnos en el drama en torno a la familia y la pérdida de un ser querido.
La película, disponible en la plataforma desde el 24 de diciembre, traduce las tensiones y privilegios de una familia británica ante la inminente despedida de su matriarca en los días previos a la Navidad.
La propia Winslet ha reconocido que siente especial apego por las Navidades británicas. Según ha explicado en declaraciones recientes siempre ha percibido esta época como una tradición “gloriosa”, repleta de “adornos navideños preciosos, aunque a veces un poco baratos y cajas de bombones”. Sin embargo, la directora también matizaba el lado menos amable de la festividad, advirtiendo que “es una época del año que, para mucha gente, puede ser increíblemente complicada”, en la que las emociones se intensifican.

La narrativa de la película se construye alrededor de la figura de June (Helen Mirren), madre de cuatro hijos adultos que, tras años de batallar con el cáncer, enfrenta su fase terminal en un hospital justo cuando se aproxima la Navidad. Esta situación actúa como ‘catalizadora’ para el reencuentro de toda la familia, un escenario que está marcado tanto por el dolor de la pérdida inminente como por la oportunidad, “el privilegio de poder decir adiós a alguien que aún puede responderte y de experimentar juntos la despedida”.
Familia, privilegio y dinámicas navideñas
Esta historia familiar no surge solo frente a la cámara, sino también detrás: el guion corre a cargo de Joe Anders, hijo de Winslet, quien empezó a escribirlo con apenas veinte años como parte de sus estudios en la National Film and Television School del Reino Unido. Anders ha desarrollado el libreto inspirándose en parte, según ha explicado Winslet, en la muerte de la madre de la directora, vivida cuando él tenía 13 años. El propio proceso de escritura ha evolucionado a lo largo de un año, adaptándose hasta situar el drama claramente en el contexto navideño.
El elenco, compuesto por figuras como Helen Mirren, Toni Collette, Andrea Riseborough, Timothy Spall y la propia Winslet, dota de fuerza actoral a unos personajes que, a menudo, el guion presenta en posiciones arquetípicas. Así, cada hijo encarna un perfil emocional definido: Julia (Winslet) es la responsable económica, Molly (Riseborough) la irritable, Helen (Collette) la excéntrica y Connor (Flynn) el especialmente vulnerable. El padre, Bernie (Timothy Spall), aporta momentos de desconcierto y alivio irónico, en ocasiones rozando la caricatura, aunque la veteranía del actor matiza ese perfil con humanidad.

Dentro del hospital, el ambiente navideño se va acentuando a medida que la familia decora la habitación de June con adornos adquiridos en tiendas de segunda mano, lo que da verosimilitud al entorno. Sin embargo, las celebraciones no logran acallar los conflictos no resueltos entre los hermanos ni entre Connor y su padre.
Tanto Johnny Flynn como Andrea Riseborough han compartido experiencias personales y profesionales durante el rodaje. Flynn, cuyo padre falleció también de cáncer, ha relatado que “hay bastante de mí mismo en Connor”, señalando la dificultad y potencia emocional de interpretar este papel. Por su parte, Riseborough define la Navidad como “una época para desprenderse de muchas cosas viejas que ya no necesitas”, una visión que la película plasma a través de la llegada de la mayor de las hermanas embarazada, llevando implícita la idea de renovación y de ciclo vital.
Un drama algo convencional
La crítica internacional ha percibido en Adiós, June muchas de las convenciones propias de las películas navideñas y de los dramas relacionados con el cáncer, manifestando que la presencia de intérpretes de prestigio y la oportunidad de abordar la muerte como “un regalo oculto” refuerza la idea de que la cinta apuesta por la reconciliación a través de la experiencia compartida del dolor.
A nivel formal, el largometraje recurre a una estética deliberadamente cálida, incluso cómoda, subrayando esa mezcla de superficialidad visual y dolor genuino. Los críticos coinciden en valorar el trabajo del reparto, sobre todo de Mirren, a pesar de la tendencia del guion hacia lo predecible. La película consigue su mayor eficacia cuando emplea esa amabilidad estética para explorar, de fondo, los múltiples modos en que las personas afrontan el sufrimiento.

Más allá del drama y la ternura, la película también se permite destellos de humor involuntario, como muestra la preocupación del padre por un médico cuyo nombre recuerda a una celebridad del Reino Unido, o mediante las respuestas desubicadas que el personaje de Spall ofrece ante la gravedad de la situación. El enfoque de Winslet tras la cámara ha sido descrito como cuidadoso con el proceso emocional de los actores, un extremo que Flynn ha agradecido al considerar la rodaje “lleno de compasión por nuestro proceso”.
En definitiva, Adiós, June se presenta como un retrato agridulce de las fiestas, más próximo al consuelo imperfecto de lo real que a la idealización de la Navidad en pantalla, aunque algo sentimental y lacrimógeno.
Últimas Noticias
La historia del periodista que investigó los mayores escándalos de los Estados Unidos: del Watergate a las torturas militares en Abu Ghrai
Se estrena en Netflix un documental sobre la figura de Seymour Hersh, uno de los grandes reporteros de investigación de la historia reciente que se caracterizó por su espíritu combativo

El mejor cine en lo que llevamos de siglo XXI (25 películas en 25 años): de ‘Deseando amar’ a ‘Barbie’ pasando por el fenómeno de ‘Parásitos’
Celebramos el 25 aniversario de lo que llevamos de siglo eligiendo una película por cada año entre aquellas propuestas que han tenido una relevancia cultural más representativa

Los mayores fracasos cinematográficos de 2025: estas son las películas que se han estrellado en taquilla
De Disney a varios actores y directores consagrados, nadie se libra de un buen batacazo en las salas de cine. Estos han sido los más sonados a lo largo del año

Belleza, inteligencia y profundidad: tres películas excepcionales para disfrutar y pensar
Con diferentes estilos, “Train Dreams”, “The Mastermind” y “Valor sentimental” proponen originales búsquedas estéticas con grandes actuaciones y reflexiones sobre el paso del tiempo, la naturaleza y los vínculos

Estos son los mejores ensayos y libros de no ficción de 2025: del testimonio directo de la hija de Gisèle Pelicot a las memorias de Juan Carlos I
Un repaso a lo mejor del año, que va desde el viaje de Javier Cercas con el papa Francisco y las memorias de Juan Carlos I a los nuevos textos sobre el franquismo que nos ayudan a entender la Dictadura



