Óscar Casas protagoniza un ‘spin-off’ de ‘Tres metros sobre el cielo’, una comedia romántica sin sentido que encuentra un hueco para retratar la crisis de la generación Z

Junto a Ana Jara (‘Soy Luna’) encabeza ‘Me has robado el corazón’, la historia de un atraco, un viaje en carretera y un romance desigual

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'Me has robado el corazón'.
'Me has robado el corazón'. (Sony Pictures España)

El cine romántico adolescente no da tregua. Entre las mil y una adaptaciones de Wattpad, donde chico malo conoce a chica buena, quedaba aún por encontrar una pincelada, un elemento real al que aferrarse para no creer que seguimos viendo otra historia con los clichés más manidos del género.

Algo así intenta Me has robado el corazón, bajo la dirección de Chus Gutiérrez (Retorno a Hansal) y que ha llegado a los cines este viernes 5 de diciembre. Tras protagonizar Mi soledad tiene alas, Óscar Casas lidera esta comedia romántica que podría verse como una versión alternativa, un spin-off, de Tres metros sobre el cielo —con guiño incluido—. Casas, como su hermano Mario en la cinta de 2010, donde dio vida a un machirulo tóxico, podría haber ido al mismo gimnasio. Aquí tiene buenas intenciones, aunque la moral sea bastante cuestionable. Él es Nacho, y quiere robar un banco porque, con 27 años, no consigue un ascenso como ingeniero en una big tech —bien podrían ser las Big Four de Madrid— que hace que siga compartiendo piso con otros dos amigos, también del gremio.

'Me has robado el corazón'.
'Me has robado el corazón'. (Sony Pictures España)

Entre citas de Tinder se topa con el personaje a quien da vida Ana Jara (Soy Luna, Camino a Arcadia), Vera, que lo acaba de dejar con su prometido, Mario Marzo (Los Protegidos). Una vez cometido el robo, la engaña para que sea su conductora en su huida hacia Galicia mientras la policía, cuyo grupo lidera precisamente el tío de Nacho, Luis Zahera (As bestas), les persigue.

Si en Tres metros sobre el cielo se reutilizaba el tópico de chica pija y adinerada que se enamoraba del chico (malo) de clase obrera, aquí tampoco podía ser de otra manera. Entre secretos, mentiras y un road trip en un Aston Martin —la protagonista es pija pija, con una familia que grita tener casa en Sotogrande— el prófugo y su no-cómplice caen en un romance tan previsible como inevitable.

Un filme de varios géneros con altos y bajos

El reparto que les acompaña refuerza precisamente ese cruce entre comedia, cine de acción y thriller. Además de Zahera, participan Antonio Pagudo (La que se avecina), Miguel de Lira (Rapa), Ana Milán (Física o química) y Arturo Valls (Un funeral de locos), entre otros. También el cantante y actor Pol Granch (Élite), que en 2021 fue tachado por la cantante Sara Socas de ser un “misógino” y de tratarle mal a ella y a otras mujeres.

Durante los 98 minutos que dura el largometraje, es difícil no tensarse ante ciertos momentos que solo toleraría un adolescente que está viendo una cinta de este tipo por primera vez. El acento gallego impostado de Casas es notable, y el sinsentido de algunas de las escenas hacen que se complete una trama bastante inverosímil en ciertos puntos de la historia, que, por cierto, está inspirada en un hecho real ocurrido en Estados Unidos.

'Me has robado el corazón'.
'Me has robado el corazón'. (Sony Pictures España)

¿Cómo es posible que, atracando un banco enfrente del domicilio del protagonista, ninguna cámara capte que el ladrón ha entrado al portal de enfrente, pero sea “uno de los atracos más espectaculares de los últimos años”? El final, del que no se hará spoiler, también deja la misma duda.

Muy rápido olvida los matices más interesantes por los que se plantea el atraco: la crisis de la vivienda, la falta de oportunidades para los menores de 30 años o el peligro de las dinámicas de las apps de citas. Si destaca algo es que, una vez pasada su primera media hora, la película consigue estabilizarse gracias a la dulzura de Jara y a su química con Casas. También muy bien parada sale la banda sonora, con el uso de temas como El fin del mundo de La La Love You o Ya no te hago falta de Sen Senra, que encajan muy bien en la narrativa planteada.

Me has robado el corazón no reinventa el romance, pero sí deja ver destellos de personalidad que se asoman entre sus contradicciones. Irregular y a ratos inverosímil, busca algo de alma en un género cuyo público aún añora la época dorada de principios de siglo.