
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil identificó diferencias en los registros de pagos en metálico gestionados por la Secretaría de Organización del PSOE, lo que llevó al magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente a citar como testigos a Mariano Moreno, exgerente del PSOE, y a Celia Rodríguez, trabajadora del partido. Según publicó Europa Press, estos interrogatorios buscan esclarecer la naturaleza y justificación de sobres con dinero entregados presuntamente al exministro José Luis Ábalos y a su exasesor Koldo García, en el marco de la investigación sobre fondos de origen desconocido vinculados al llamado “caso Koldo”.
El instructor del caso en el Supremo recibió informes de la UCO que alertan sobre una reserva de efectivo en poder de Ábalos y gestionada por Koldo, de cuyos orígenes no existe constancia documental completa. Europa Press indica que las pesquisas se centran en pagos a ambos exintegrantes del partido, algunos de los cuales figuran como reembolsos por gastos en la contabilidad socialista, pero otros no presentan correspondencia con la documentación aportada por el PSOE. Parte de la investigación gira en torno a comunicaciones interceptadas por la UCO donde se identifican entregas de sobres con dinero, situaciones que, en ocasiones, sí coinciden con las liquidaciones de gastos, pero en otras no quedan reflejadas oficialmente en los registros del partido.
El impulso a esta fase de la instrucción llegó luego de que Ábalos y Koldo optaran por guardar silencio en sus últimas declaraciones ante el Supremo, celebradas el 15 y 16 de octubre. Ante la falta de explicaciones de los investigados, el juez consideró esencial la declaración de Moreno y Rodríguez para esclarecer el destino y justificación de las transferencias en metálico, según consignó Europa Press.
El Partido Popular, principal acusación popular agrupada en el caso, solicitó al magistrado una serie de requerimientos: reclamó al PSOE el detalle completo de todos los movimientos de caja desde el año 2017, incluyendo ingresos y salidas de cuentas bancarias, así como el detalle conceptual y nominal de los perceptores de cada partida de efectivo. Además, pidió las normas internas sobre reembolsos de gastos de ese periodo y las modificaciones posteriores, junto con los protocolos de conservación de documentación financiera y contable. La petición también incluía el acceso a toda la normativa vigente aplicable y no únicamente a informes anuales consolidados. El juez denegó estas solicitudes en esta etapa, aunque aclaró que podría reconsiderarlas tras el desarrollo de los testimonios previstos.
En respuesta y justo antes de las declaraciones ante el Supremo, el PSOE entregó documentos que, según detalló ante el tribunal, contienen “una relación de todos los pagos abonados en metálico por caja como liquidación de gastos en los que incurrió el equipo de Organización”, reflejados en la contabilidad oficial, auditada y sometida a control del Tribunal de Cuentas. Estos documentos muestran que entre 2017 y 2024 la formación traspasó 940.388 euros desde su cuenta bancaria a la caja central para destinarlos a pagos en metálico. El partido explicó que el desfase detectado por los investigadores entre los pagos justificados en un primer momento y los extraídos de las conversaciones analizadas podría responder a un sistema de imputación de gastos en la contabilidad general de la Secretaría de Organización, y no directamente a los nombres de Ábalos o Koldo. Según el expediente dirigido al Supremo y difundido por Europa Press, también se contempla la posibilidad de que el propio Koldo administrara parte de estos fondos.
El informe de la UCO, según recogió el medio, detalló que entre 2017 y 2021, la Secretaría de Organización del PSOE realizó pagos en efectivo a Ábalos por valor total de 19.638,97 euros, canalizados tanto por trasferencia como en metálico. Las autoridades analizaron conversaciones entre Koldo y su expareja, Patricia Uriz, en las que mencionaban entrega de sobres de dinero recogidos en la sede de Ferraz. Por ejemplo, el 18 de septiembre de 2018, Uriz comunicó: “Ya tengo el sobre de Ferraz. ¿Te lo llevo en el coche a Balbina y te lo dejo allí?”, lo que los investigadores interpretan como una referencia al domicilio oficial de Ábalos en la calle Balbina Valverde, Madrid, durante su mandato ministerial. Koldo respondió: “El sobre de Víctor, a mi mesa, y el de Ferraz, a la mesa del ministro”, y el informe incorpora imágenes de sobres con el logotipo del partido donde se observan billetes en su interior.
El documento apunta a una coincidencia temporal y cuantitativa entre la conversación reseñada y una liquidación a Ábalos por 1.022,22 euros fechada el 12 de septiembre de 2018. De forma similar, Celia Rodríguez, según reportó Europa Press, comunicó a Koldo que una compañera había recibido 1.020 euros correspondientes a una factura entregada, suma muy cercana al importe gestionado días antes.
La UCO también detectó comunicaciones que aluden a entregas de efectivo para las que no existe soporte en los registros formales del partido. Como ejemplo cita un mensaje del 7 de febrero de 2019, cuando Rodríguez preguntó a Koldo si acudiría a la sede de Ferraz para recibir “el importe correspondiente a un hotel en Valencia”. En ese diálogo, Rodríguez manifestó su incomodidad por guardar elevadas sumas de efectivo: “Hola Koldo…. al final el jefe se ha ido sin que le diera el dinero… si vienes mañana mejor, porque no me gusta tener tanto dinero en el cajón”. Uriz añadió después: “Voy para Ferraz a recoger el sobre en coche y luego me llevan a casa”. Europa Press indica que, de acuerdo con el análisis de la Guardia Civil, esta entrega parece estar dirigida a Ábalos, aunque el registro de caja aportado por el PSOE señala que él y Koldo llevaban aproximadamente cinco y tres meses, respectivamente, sin recibir gastos de caja en esa fecha.
A lo largo del expediente, sobresale la preocupación oficial por el origen y el destino del dinero manejado en efectivo, y por las potenciales irregularidades administrativas en su documentación interna. La actividad de la UCO, según relató el medio, ha estado dirigida a precisar las posibles incongruencias temporales y cuantitativas entre los datos comunicados por el partido y las pruebas halladas en conversaciones y documentos incautados.
Mientras avanza la instrucción en el Supremo, el PSOE transmitió que la información aportada a la investigación se corresponde con la única contabilidad oficial, debidamente auditada y supervisada por el Tribunal de Cuentas, y que todas las partidas contenidas en los informes financieros han sido justificadas ante dicho órgano. El partido sostiene que los gastos atribuidos a Organización se gestionaron conforme a los procedimientos internos aprobados y que los movimientos de caja están respaldados por los asientos bancarios y documentación anexa.


