La mitad de las personas con discapacidad intelectual no se emancipa aunque lo desea

Madrid, 18 feb (EFE).- El 72 % de las personas con discapacidad intelectual sigue viviendo con sus familias, pese a que casi la mitad del total de personas que no están emancipadas desearían independizarse en una vivienda compartida o tutelada, aunque no lo hacen por falta de recursos y dificultades de acceso a la vivienda.

Son datos del estudio 'Construyendo hogares: el acceso a la vivienda de las personas con discapacidad intelectual' presentado este martes por la Fundación PwC y la Fundación Álex Rivera, que muestra los obstáculos que impiden la emancipación a las personas con discapacidad intelectual.

Las principales son la falta de viviendas adaptadas y accesibles, la escasez de recursos económicos y falta de oportunidades laborales de las personas con discapacidad intelectual.

El estudio destaca que la tasa de desempleo para personas con discapacidad intelectual es del 80 % y de los que trabajan la mayoría recibe un salario inferior a 10.000 euros anuales, lo que restringe el poder alquilar o comprar una vivienda Madrid.

Siete de cada diez sigue viviendo con sus familias, influenciadas por factores como la tradición cultural o porque no existen opciones ni apoyos para poder vivir de forma independiente, indica.

Los que desean la emancipación -el 45,5 %- les gustaría hacerlo en una vivienda no institucional (piso propio, compartido o tutelado) y no lo hacen por motivos familiares, económicos o personales, destacando escasez de recursos o la falta de apoyo personalizado para realizar actividades de la vida diaria de forma independiente.

En España hay actualmente 300.000 personas con discapacidad intelectual (de las cuales 180.000 son adultos) y, según una encuesta que incluye el estudio el tipo de vivienda más utilizado es la vivienda familiar (68,2 %), seguida de las viviendas institucionales con un (10,4 %).

Sólo el 20,3% vive de forma independiente en viviendas no institucionales, de las cuales un 5,4 % son una vivienda propia.

En cuanto a los apoyos, los más demandados para alcanzar la vida autónoma son tareas como gestión del dinero, cocinar o saber qué hacer cuando se enferman, que se pueden alcanzar con formación, apoyo de personal social o a través de tecnología e inteligencia artificial.

Entre las propuestas, reclama medidas urgentes por parte del sector público para impulsar cambios en la transición a modelos comunitarios e inclusivos de vivienda, aumentar el parque con precios sociales y modificar las bases de planes de vivienda públicos para que las personas con discapacidad intelectual, sus familias o entidades sociales puedan acceder a ellos. EFE