La ley del solo sí es sí beneficia a un miembro de La Manada, el caso que la motivó

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Madrid, 12 sep (EFE).- La violación grupal de una joven en los Sanfermines de 2016 y la contundente reacción social de rechazo a la primera sentencia que la calificó como abuso sexual fueron el germen de la ley del solo sí es sí, una controvertida norma que ha ocasionado la revisión y rebaja de más de 1.100 condenas de delitos sexuales, incluida la de uno de los agresores de La Manada.

Las numerosas rebajas de condenas y excarcelaciones en aplicación de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual generó la peor crisis del Gobierno de coalición y un gran escándalo en la sociedad: el PSOE se alió con el PP para reformar de forma urgente la norma.

Sin embargo, este cambio sólo afecta a los delitos que se hayan cometido desde su entrada en vigor; no tiene carácter retroactivo y no puede frenar las revisiones.

Así, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra hacía público este martes que rebajaba en un año la condena a uno de los miembros de La Manada, Ángel Boza, de 15 a 14 años de prisión, en aplicación de la ley del sólo sí es sí.

Este caso llenó las calles de demandas feministas, puso sobre la mesa la necesidad de reparar y garantizar justicia a las víctimas de violencia sexual e impulsó una reforma legislativa que ha acabado paradójicamente perjudicando a su superviviente.

La llegada al BOE de la norma se vivió como un gran éxito del feminismo, pero la alegría duró poco: nada más entrar en vigor los cambios en el Código Penal comenzó una revisión a la baja de sentencias de agresores sexuales condenados que este martes incluye en su lista a uno de los miembros de La Manada. Estas rebajas han opacado los avances en la protección de las víctimas, la prevención de estos delitos y la especialización de los operadores policiales y jurídicos, ejes también centrales de la ley.

Esta es la cronología de los hechos:

-En julio de 2016, durante los Sanfermines, un grupo de cinco hombres jóvenes violaban en un portal de Pamplona a una chica de 18 años.

-El 26 de abril de 2018, la Audiencia de Navarra condenaba a nueve años de prisión a los autores del delito por abuso sexual y no por violación, al descartar que concurrieran ni violencia ni intimidación. Un magistrado emitía un voto particular en el que pedía la absolución de los encausados al enmarcar lo ocurrido en un "ambiente de jolgorio y regocijo".

-El fallo provocó una ola de indignación y las calles se llenaron de manifestaciones de repulsa. Se popularizaron los lemas "hermana, yo sí te creo", "sólo sí es sí" y "no es abuso, es violación", que han estado presentes año tras año en las manifestaciones por el 8M.

-Esta indignación creció aún más cuando, dos meses después de conocerse la sentencia, la Audiencia de Navarra dejó en libertad condicional bajo fianza de 6.000 euros a los cinco agresores, al no tratarse de una condena firme. Miles de personas clamaron de nuevo contra la "justicia patriarcal".

-La presión social llevó al Gobierno de Mariano Rajoy a revisar si los delitos sexuales estaban bien tipificados en el Código Penal.

-En diciembre de 2018, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra confirmó la condena a los miembros de La Manada por abuso y no por agresión.

- El Supremo corrigió esa sentencia y en junio de 2019 elevó la pena de los cinco autores a 15 años de prisión, al considerar que fue una agresión sexual perpetrada con intimidación ambiental.

-El 3 de marzo de 2020, el Consejo de Ministros del recién estrenado Gobierno de coalición aprobó el anteproyecto de ley de garantía integral de la libertad sexual, que acabó con la distinción de abuso y agresión y puso la falta de consentimiento como clave para juzgar los delitos sexuales.

-Las divergencias en el seno del Ejecutivo retrasaron más de un año el envío del texto definitivo al Parlamento. El Consejo de Ministros lo aprobó en julio de 2021.

-En el Congreso, el principal debate lo protagonizaron las medidas de la ley contra la explotación sexual, no la reforma penal de los delitos sexuales. Tras una larga y tumultuosa tramitación parlamentaria, la ley se aprueba definitivamente el 6 de septiembre de 2022 con los votos en contra de PP y Vox.

-El 7 de octubre de 2021 entra en vigor la nueva redacción del Código Penal que integra en un solo delito de agresión las distintas conductas de violencia sexual que antes se dividían entre el abuso y la agresión.

-En noviembre empezaron a conocerse las primeras rebajas de condenas. La judicatura empezó a revisar los casos a la baja al interpretar la nueva horquilla de penas, muy amplia para abarcar los delitos de menor a mayor gravedad. Desde entonces, se han rebajado más de 1.155 penas y se han producido al menos 117 excarcelaciones, según los últimos datos hechos públicos por el Consejo General del Poder Judicial.

-Estos "efectos indeseados" de la ley, como los definió el Gobierno, provocaron una profunda división en el Ejecutivo: mientras Igualdad criticó una errónea aplicación de la ley por parte de los tribunales, el PSOE abogó por cambiar la legislación, a pesar de que esos efectos indeseados no podían revertirse, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió perdón a las víctimas.

-Los socialistas, con la oposición de Igualdad, se aliaron con el PP para esta contrarreforma, que castiga con más severidad los delitos sexuales que se cometan utilizando violencia e intimidación y que fue aprobada definitivamente por el Senado el 26 de abril.

- La reforma entró en vigor el 28 de abril de 2023 y solo se aplica a los delitos perpetrados desde entonces, sin frenar las revisiones. EFE

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