Pedro Sánchez resta importancia al retraso del acuerdo con Mercosur: “Si hemos esperado 25 años, podemos esperar 25 años y un mes”

La Comisión Europea aplaza hasta enero la firma del tratado comercial por las presiones de Francia e Italia, pese al impulso de España para cerrar el pacto

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Trabajadores del campo protestan en
Trabajadores del campo protestan en Bruselas contra el acuerdo con Mercosur. (REUTERS/Yves Herman)

La Comisión Europea retrasará hasta enero la firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur han, según ha anunciado esta madrugada su presidenta, Ursula von der Leyen. Ante la noticia del aplazamiento, que se produce tras presiones de Francia e Italia durante la cumbre de líderes europeos en Bruselas, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha asegurado que “si hemos esperado veinticinco años, podemos esperar veinticinco años y un mes” para su firma.

En una rueda de prensa celebrada tras la finalización del encuentro en la capital belga, Sánchez ha afirmado que “ha llegado el momento” de culminar el pacto, pese a la modificación de a la agenda prevista para el tratado. El presidente subraya la importancia estratégica para la Unión Europea de abrirse a nuevos mercados en un contexto dominado por la rivalidad comercial con Estados Unidos y reitera que el convenio permitiría “vehicular y diversificar las relaciones comerciales de la UE hacia otros bloques regionales y países en un momento decisivo a nivel empresarial y económico”.

Además, España ha hecho un llamamiento directo a los Estados más reacios argumentando que se trata de una oportunidad para el tejido empresarial europeo por el beneficio especial que representaría para las pequeñas y medianas empresas.

Ahorro de 4.000 millones en aranceles

El pacto posibilitaría la creación de “la zona de libre comercio más importante del mundo con 700 millones de personas”, traduciéndose, según las previsiones de Sánchez, en un ahorro anual superior a 4.000 millones de euros en aranceles.

Horas antes del anuncio del aplazamiento, fuentes del Ejecutivo español ya destacaban la importancia de esperar a la implementación de las salvaguardas agrícolas pactadas recientemente entre el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo, que incluyen mecanismos de control de mercados y posibles suspensiones a la importación de productos sensibles europeos ante potenciales distorsiones. Dichas normas, sin embargo, requieren la adopción formal por los colegisladores y no podrían entrar en vigor antes de enero, alargando las negociaciones en torno a las relaciones comerciales con los países del sur.

Presiones de Francia e Italia

En esta misma línea, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, coincidió en la necesidad de tener en cuenta la fecha de entrada en vigor de dichas salvaguardas y de fortalecer los controles aduaneros antes de la firma definitiva del acuerdo.

La presidenta de la Comisión
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. (REUTERS/Stephanie Lecocq)

De manera paralela, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, comunicó recientemente al mandatario brasileño, Lula da Silva, su disposición a apoyar el tratado “en cuanto se proporcionen las respuestas necesarias a los agricultores”, aclarando que estas dependen de las medidas que adopte finalmente la Comisión Europea. Fuentes del Palacio Chigi señalaron que “el Gobierno italiano está dispuesto a suscribir el acuerdo”, pero el Ejecutivo ve necesario priorizar la resolución de la situación de campo.

El Ejecutivo español interpreta que si el Parlamento y el Consejo de la Unión Europea culminan la adopción definitiva de las salvaguardas, Italia podría firmar el acuerdo, lo que elevaría las posibilidades de que el tratado se concrete por fin a inicios del próximo año.