
El otoño trae consigo una temporada excelente a nuestra despensa. La calabaza, el boniato, las setas, manzanas, membrillo, peras, uvas... Y también castañas, uno de los sabores por excelencia de esta época del año. Y es que pocos manjares hay más otoñales que las castañas asadas, una delicia muy consumida y adorada en prácticamente todos los rincones de España. En estas fechas, las calles de pueblos y ciudades se llenan del característico olor propio de este fruto seco, gracias a puestos ambulantes que las preparan y asan al aire libre.
Pero, más allá de los clásicos conos de castañas asadas, hay miles de formas de disfrutar de este producto. Desde postres como el flan, el bizcocho o tartas hasta platos salados como cremas, arroces o pastas. Su versatilidad es, por lo tanto, una de sus grandes virtudes, una que se suma a la de ser un producto lleno de propiedades nutricionales.
A pesar de ser un fruto seco, la composición de las castañas se asemeja más a la de los cereales, y eso la hace muy interesante para utilizar en recetas como esta. Las castañas son ricas en hidratos de carbono complejos, los cuales ocupan casi la mitad de su composición y suponen la fuente más importante de energía en nuestra dieta. Además, su cantidad de grasa también es bastante similar a la de los cereales y, por lo tanto, notablemente inferior a la que contienen el resto de los frutos secos. Asimismo, la harina de castañas es una buena fuente de fibra dietética, lo que favorece el tránsito intestinal y la salud digestiva. Respecto a las proteínas, aporta cerca de 6 gramos por cada 100 gramos, una cantidad relevante para un producto de origen vegetal.
En esta ocasión, utilizaremos las castañas para preparar un pan casero, una receta sencilla perfecta para iniciarnos en el inmenso mundo de la panadería. Esta deliciosa hogaza se elabora mezclando harina de castaña con harina de trigo para conseguir una miga esponjosa y un sabor delicado. El resultado es un pan de corteza crujiente y un suave aroma tostado, ideal para acompañar una tabla de quesos o un desayuno nutritivo. Incluyendo los levados, esta receta requiere de entre dos y tres horas y media.
Receta de pan con harina de castaña
La harina de castaña aporta a este pan un sabor dulce y ligero, convirtiendo cada rebanada en una experiencia singular. La receta admite variantes: puedes enriquecer la masa con nueces, pasas, semillas o incluso romero, adaptándola tanto a preparaciones saladas como a desayunos dulces.
Tiempo de preparación
- Preparación de ingredientes: 15 minutos
- Amasado: 10 minutos
- Primer levado: 1-2 horas
- Segundo levado: 30-45 minutos
- Horneado: 35-40 minutos
Tiempo total aproximado: 2,5 a 3,5 horas (incluye levados)
Ingredientes
- 250 g de harina de castaña
- 250 g de harina de trigo (puede ser integral)
- 10 g de sal
- 7 g de levadura seca de panadería (o 20 g de levadura fresca)
- 350 ml de agua tibia
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Opcional: nueces, pasas, romero o semillas al gusto
Cómo hacer pan con harina de castaña, paso a paso
- Prepara la levadura: disuelve la levadura en parte del agua tibia y espera a que haga burbujas (10 minutos).
- Mezcla los ingredientes secos: combina la harina de castaña, la harina de trigo y la sal en un bol amplio.
- Añade los líquidos: abre un hueco en el centro de la mezcla y añade la levadura disuelta, el agua restante y el aceite.
- Amasa: integra los ingredientes y amasa unos 10 minutos, hasta conseguir una masa elástica y suave. Si la masa está muy pegajosa, añade un poco más de harina de trigo.
- Primer levado: coloca la masa en un cuenco ligeramente aceitado, cúbrelo y deja reposar en un sitio cálido de una a dos horas, hasta que doble el volumen.
- Forma el pan: desgasifica la masa presionando suavemente. Si deseas añadir nueces, semillas o pasas, hazlo en este punto. Dale forma de hogaza o colócala en un molde.
- Segundo levado: cubre de nuevo y deja levar durante 30-45 minutos adicionales.
- Horneado: precalienta el horno a 200 ℃. Haz cortes en la superficie del pan y hornea 35-40 minutos, hasta que la base del pan suene hueca al golpearla. Un buen corte superficial ayuda a que el pan suba bien.
- Enfría sobre una rejilla antes de cortarlo. Es crucial dejarlo enfriar para que la miga asiente.
¿Cuántas porciones rinde esta receta?
Aproximadamente 12-14 rebanadas gruesas, o una hogaza grande para 6-8 personas.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
- Calorías: aprox. 170 kcal
- Proteínas: 4 g
- Grasas: 3 g
- Hidratos de carbono: 32 g
- Fibra: 2 g
- Azúcares: 2,5 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
Este pan se conserva fresco hasta 3 días a temperatura ambiente, envuelto en un paño o bolsa de tela. Si se congela en rebanadas, puede mantenerse en óptimas condiciones hasta 1 mes.
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