Cinco alimentos clave para reforzar el sistema inmunitario durante la temporada de gripe

Aportan energía y ayudan a mantener las defensas fuertes

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Una pareja haciendo la compra.
Una pareja haciendo la compra. (Freepik)

Si otoño se caracteriza por algo, es por su contraste de temperaturas con respecto a verano. Esta estación del año marca la llegada del frío y, como norma general, se disparan los casos de resfriados y gripes.

Si eres una de esas personas que suele resentirse en esta época, puedes intentar anticiparte. Para ello, existen alimentos que refuerzan tu sistema inmunitario y preparan tu cuerpo para afrontar este tipo de virus. Según explica CNews, un medio francés, hay cuatro alimentos que lo refuerzan.

Kiwi

El kiwi es una de las frutas más ricas en vitamina C, superando incluso a la naranja en contenido por porción. Esta vitamina es esencial para la producción de glóbulos blancos, las células encargadas de combatir infecciones.

Además, contiene antioxidantes y fibra, que favorecen la salud intestinal y reducen la inflamación, fortaleciendo así las defensas naturales del organismo. Su consumo regular aporta vitalidad extra, ayuda a la recuperación y contribuye al bienestar general del cuerpo.

Yogur

Gran parte del sistema inmunitario reside en el intestino, por lo que mantener una microbiota intestinal equilibrada es crucial. Los yogures y otros alimentos fermentados como el kéfir contienen probióticos que ayudan a restaurar el equilibrio bacteriano, favoreciendo una respuesta inmunitaria adecuada. Consumir un yogur al día puede ser suficiente para mantener esta flora intestinal en óptimas condiciones y fortalecer el sistema inmune.

Pescado azul

Durante los meses de otoño e invierno, la exposición solar disminuye, lo que puede reducir los niveles de vitamina D en el organismo. Esta es fundamental para la función de las células T, que regulan la respuesta inmunitaria.

Juanlu Marín, pescadero del Mercado de Huelva, responde a nuestras preguntas sobre el pescado fresco

Los pescados azules como el salmón, la caballa y las sardinas son excelentes fuentes naturales de vitamina D. Incluirlos regularmente en la dieta ayuda a mantener defensas fuertes, mejorar la inmunidad y apoyar la salud ósea durante todo el año.

Frutos secos y aguacate

En caso de contagio, el cuerpo necesita energía para combatir la infección y mantener un funcionamiento óptimo. Los frutos secos, como almendras, nueces, avellanas o pistachos, son alimentos densos en nutrientes que aportan grasas saludables, proteínas vegetales, fibra, vitaminas y minerales esenciales.

Estos nutrientes no solo proporcionan energía de manera sostenida, sino que también contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico. Su contenido en vitamina E, magnesio y antioxidantes ayuda a reducir la inflamación y proteger las células del daño oxidativo.

Frutos secos
Frutos secos

Por su parte, el aguacate es una fruta rica en ácidos grasos monoinsaturados, vitamina E y folato, elementos que favorecen la salud cardiovascular y potencian la respuesta del sistema inmunitario.

Además, tanto los frutos secos como el aguacate ayudan a mantener la saciedad durante más tiempo, lo que evita picos de hambre y facilita mantener una dieta equilibrada incluso cuando se reduce el apetito durante los periodos de enfermedad.

Incorporar estos alimentos de forma regular, ya sea como snack saludable o como parte de las comidas principales, aporta la energía necesaria para que el organismo pueda enfrentarse a virus o bacterias con mayor eficacia.