Carmen Pérez-Pozo, experta en finanzas: “El conocimiento financiero es una forma de libertad. Muchas personas adultas toman decisiones importantes sin una base mínima”

La especialista habla de la urgencia de enseñar finanzas desde la infancia

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Educación Financiera (Freepik)
Educación Financiera (Freepik)

La educación financiera es un proceso crucial ya que capacita a las personas para tomar decisiones informadas, administrar sus recursos de manera eficiente y alcanzar sus metas económicas. Permite a su vez un mejor ahorro, la protección contra fraudes y la mejora del bienestar financiero individual y social. Además, ayuda a crear un futuro financiero seguro y fomenta la independencia.

Para respaldar estos beneficios sobre el conocimiento financiero, Carmen Pérez-Pozo, experta en finanzas, además de CEO del Grupo Pérez-Pozo y creadora del Método Circular de Gestión Patrimonial realizó recientemente una entrevista en La Vanguardia.

“El conocimiento financiero es una forma de libertad. Muchas personas adultas toman decisiones importantes sin una base mínima de comprensión económica. Y esto no pasa por falta de capacidad, sino por falta de formación previa”, explica la experta.

Enseñar desde la infancia

Pérez-Pozo destaca la urgencia que ella observa de enseñar finanzas desde la infancia y lo antes posible: “significa formar mentes libres, capaces de tomar decisiones informadas y de construir seguridad sin depender de terceros”, comenta. A su vez, considera que esa educación debe comenzar en los hogares y posteriormente ser complementada en las escuelas: “Cuanto antes entendamos cómo se crea, se conserva y se transmite el valor, más sólida será nuestra sociedad”.

Carmen Pérez-Pozo (X / @Carmenperezpozo)
Carmen Pérez-Pozo (X / @Carmenperezpozo)

El aprendizaje que debe primar es el valor del tiempo y la espera, utilizando el dinero como herramienta para entender que todo no puede tenerse al instante. Enseñar a un niño a ahorrar para algo concreto es enseñarle a retrasar la gratificación, que es la base de toda estabilidad financiera. De esta forma, cuando se comprende el impacto de una decisión económica, se desarrolla una mentalidad patrimonial, una forma de pensar a largo plazo, con responsabilidad y serenidad.

El papel de los padres es fundamental, ya que los niños aprenderán en función de lo que vean en sus mayores, es un tema de actitudes más que de cifras. Pueden empezar por dar a los hijos pequeñas responsabilidades económicas como decidir qué hacer con la paga, o directamente hablarles sobre el valor que tiene el trabajo, el ahorro y el gasto responsable para que aprendan que se requiere un esfuerzo y que el dinero tiene un propósito.

Por el contrario, si los niños no reciben educación financiera, al vivir en un entorno digital donde todo parece inmediato, van a actuar con impulsividad, lo que provocará en mayor medida el endeudamiento y la vulnerabilidad emocional. Además, serán más vulnerables ante la publicidad, fraudes digitales y estarán exentos de cultura de planificación, factores que dificultarán la independencia económica.

Finanzas simples y otros consejos

Las finanzas se pueden explicar sin tecnicismos y de manera emocional, visual y vivencial, como por ejemplo con frases como: “Si tenemos diez euros, gastamos cinco, guardamos tres y compartimos dos”. De esta forma y junto con las emociones que ilustren el esfuerzo del dinero y para qué sirve, crearán un vínculo equilibrado. La especialista también destaca en cuanto a la inteligencia financiera emocional, que aquellos que no saben gestionar su miedo acabarán gestionando mal su patrimonio.

Los hogares españoles situaron en el primer trimestre su tasa de ahorro en el 4,8% de su renta disponible bruta, tasa 1,6 puntos inferior a la registrada en igual periodo de 2024, cuando se situó en el 6,4%, según ha informado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE). (Fuente: europapress / ebs)

Algunos de los consejos que aporta Pérez-Pozo pasan por: introducir el hábito del ahorro como una hucha o meta compartida; poner precio al esfuerzo, enseñar lo que cuesta una hora de trabajo; involucrar a los hijos en pequeñas decisiones; revisar las metas familiares en conjunto; hablar de los errores con naturalidad. Todo ello para que los pequeños crezcan viendo que el dinero es un recurso que se aprende a manejar con método, serenidad y propósito.

Por último, destaca que los fraudes digitales son una amenaza importante ya que nadie les ha enseñado a reconocer las estafas. La experta concluye que la educación financiera crea pensamiento crítico frente al dinero en una sociedad digital. Y esto es una forma de defensa que vale igual o más que un seguro o un antivirus.