Un médico advierte de cuáles son los tres peores desayunos más habituales: “Generan una caída brusca de energía y antojos descontrolados”

En un vídeo publicado en su cuenta de Instagram, el doctor Alexandre Olmos explica qué alimentos se deben evitar en la primera comida del día porque provocan aumentos rápidos de los niveles de azúcar

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Hay quienes consideran que el
Hay quienes consideran que el desayuno es la comida más importante del día. (Freepik)

¿El desayuno es realmente la comida más importante del día? Aunque esto es bueno para el metabolismo y hace que se coma menos a deshoras, hay opiniones para todos los gustos. Pero lo que parece estar claro es que quienes tengan este hábito implantado en su rutina diaria deberían optar por alimentos saludables que ayuden a llevar una alimentación equilibrada y que aporten las vitaminas y nutrientes necesarios. De ahí que expertos como Alexandre Olmos, médico en epigenética e internista, advierta en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram (@dr.alexandreolmos) de cuáles son los tres peores desayunos más habituales.

A pesar de que algunos expertos han matizado la importancia que tiene el desayuno en la alimentación, este sigue siendo un componente esencial en el equilibrio nutricional, sobre todo, en niños, adolescentes y personas con altas demandas físicas o mentales. Sin embargo, esta es, en ocasiones, una de las comidas más descuidadas.

La prisa de la mañana, el hábito de saltarse el desayuno o la elección de productos ultraprocesados, cargados de azúcares, grasas saturadas y sal, son costumbres más frecuentes de lo que se podría pensar. Y estas prácticas representan un riesgo silencioso para la salud, como ha señalado el doctor Alexandre Olmos.

Los tres desayunos que conviene evitar

Alexandre Olmos, médico en epigenética
Alexandre Olmos, médico en epigenética e internista, en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram (@dr.alexandreolmos).

En primer lugar, el experto señala que los desayunos que incluyen pan blanco o cereales azucarados provocan un aumento rápido de los niveles de azúcar en sangre. Pero, unas horas después, “generan una caída brusca de energía y antojos descontrolados”. Además, a su juicio, carece de los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita para comenzar el día.

Para Olmos, el segundo desayuno que hay que evitar son los zumos de frutas o smoothies cargados de azúcar: Aunque suelen percibirse como opciones saludables, el doctor advierte que pueden suponer un exceso de azúcar para el organismo. “Esto genera un pico de insulina que rápidamente conduce a fatiga, hambre y falta de energía sostenida”, explica.

En última posición coloca el que considera que es el peor desayuno y el más habitual: el café torrefacto, “uno de los menos recomendables”. Muchos optan por una taza de café en el desayuno, pero el experto indica que incluye azúcar en su proceso de tostado, lo que lo hace especialmente perjudicial. “Los compuestos químicos generados durante este proceso pueden inflamar el sistema digestivo y disminuir la absorción de nutrientes”, garantiza. Por ello, el doctor aconseja a los amantes del café que se aseguren de “elegir versiones naturales y sin aditivos para cuidar tu salud”.

Cuál es la mejor hora para desayunar

Cuál es el alimento que ayuda a reducir el colesterol, adelgazar y rejuvenecer.

Varios expertos en salud y longevidad coinciden en que no es necesario comer inmediatamente al despertar. El médico y divulgador británico Rupy Aujla, autor de libros sobre nutrición y salud intestinal, tal como recoge la revista GQ británica, sugiere esperar entre una y dos horas después de levantarse antes de ingerir alimentos. “Es preferible comenzar el día rehidratándose con agua”, explica, y señala que él mismo suele agregar una pizca de sal para favorecer la función renal tras el descanso nocturno.

Aujla y otros especialistas recomiendan retrasar el desayuno hasta las 9:00 o 10:00 horas. Esta práctica permite extender el ayuno nocturno, conocido como “alimentación restringida en el tiempo”, un enfoque que se ha vinculado con beneficios como la quema de grasa, la mejora de la salud metabólica y la pérdida de peso. La clave, según los expertos, es que pasen, al menos, 12 horas entre la última comida del día anterior y la primera del siguiente.