No todos los purés de Mercadona son sanos: cuáles recomienda una coach de salud integrativa

La clave está en el tipo de grasa con el que se elaboran

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Mercedes Montilla. (@meermontilla/TikTok)
Mercedes Montilla. (@meermontilla/TikTok)

La alimentación es una de las claves, junto al ejercicio, de una buena salud. Sin embargo, seguir una dieta sana y equilibrada puede volverse complicado por el tiempo que implica elaborar un plato. Aquellos que no pueden estirar más las horas del día pueden recurrir a los preparados que se venden en los supermercados y que están listos después de unos minutos en el microondas.

Mercedes Montilla, una “coach de salud integrativa”, como se define a sí misma a través de su cuenta de TikTok (@meermontilla), donde divulga sobre alimentación, aunque no cuenta con una titulación en nutrición ni dietética, ha hecho un análisis de los purés que se pueden encontrar en Mercadona. En concreto, ha analizado cinco productos con este formato.

Mirar siempre la etiqueta

Conforme detalla la página web del supermercado, la crema de espárragos de la marca Hacendado, el primer puré que muestra, contiene: Agua, patata, espárragos 23%, jugo de soja (agua, semilla de soja libre de OGM, sal), aceite de oliva, puerro, sal, y aromas. Montilla destaca que el hecho de que el tipo de grasa utilizada sea “aceite de oliva” en lugar de “aceite de oliva virgen extra” le resta calidad al producto. “Que sepas que es aceite refinado y ha perdido todas sus propiedades”, dice y añade que “en el proceso de refinamiento se pierde los polifenoles, la vitamina E que le da al aceite esa característica que tiene antiinflamatoria”.

Por ello, califica el producto como “no saludable”, y añade a esta categoría la crema de calabaza y zanahoria, que contiene: agua, calabaza 24%, zanahoria 17%, patata, puerro, jugo de soja (agua, semilla de soja libre de OGM, sal), aceite de oliva, sal, especias y aroma natural.

Por el contrario, recomienda comprar la crema de lentejas, cuya composición es: Agua, lentejas 13%, calabaza, zanahoria 4%, cebolla 4%, grelos, aceite de oliva virgen extra, guisantes, pasta de tomate doble, sal, hierbas, especias. También califica como saludable la crema de verduras -verduras 48% (verduras en proporción variable: patata, zanahoria, calabacín, calabaza, acelga, puerro, judía verde, berza), agua, guisante, aceite de oliva virgen extra, sal. Sin conservantes ni colorantes.- y la crema de calabacín -calabacín 43%, agua, cebolla, zanahoria, apio nabo, aceite de oliva virgen extra, sal. Sin conservantes ni colorantes-.

En este grupo, también se podría incluir la crema de alcachofa, cuyos ingredientes son: agua, patatas, alcachofa 16%, jugo de soja (agua, semilla de soja libre de OGM, sal), guisantes, puerro, aceite de oliva, sal y aceite de oliva virgen extra.

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Las diferencias entre los dos tipos de aceite

El aceite de oliva virgen extra es el de mayor calidad. Se extrae mediante procedimientos mecánicos y deja intactas todas sus características organolépticas. La acidez debe ser menor de un 0,8 % y no debe poseer ningún defecto organoléptico en cata (calificado por un panel oficial de expertos en cata de aceite de oliva). Por el contrario, el aceite de oliva es de menor calidad, al ser resultado de la mezcla de aceites refinados y aceites de oliva virgen. La proporción del segundo oscila entre un 10 y un 15% y, el resto, se compone de aceite de oliva refinado. Parte de esta mezcla se obtiene de refinar aceite de oliva virgen con acidez mayor del 2 % (aceite de oliva virgen lampante), un aceite que ya no se considera un zumo de olivas. Aun así, esta mezcla es apta para el consumo y debe tener un grado de acidez no superior al 1 %.