Un actor de ‘Merlí’ habla sobre cómo superó la depresión que sufrió durante la serie: “Me salvó bastante la vida”

Marcos Franz ha contado lo útil que fue someterse a un tratamiento psiquiátrico para poder estabilizarse y “escapar de un pozo”

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La clase de 'Merlí', el
La clase de 'Merlí', el profesor de filosofía más famoso de la televisión.

En octubre de 2024, uno de los actores de la conocida serie Merlí reveló que, durante el tiempo que duró la grabación de la serie, sufrió una depresión. Se trataba de Marcos Franz, que este lunes ha vuelto a pronunciarse acerca de su enfermedad para explicar cómo se sintió en su peor momento y cómo logró salir de él.

“Yo he estado ahí y no se lo deseo a nadie: es muy jodido”, ha recordado el intérprete. “Estuve años con una depresión y una ansiedad terribles, de verdad, sentía que no avanzaba, que no hacía nada con mi vida: todo era autosabotearme, bloqueo, bloqueo, bloqueo. Era bastante terrible, la verdad”. Es por eso mismo que ha pedido a la gente de la red social X, donde ha publicado el vídeo, que lo comparta con aquellos conocidos que puedan “estar en ese pozo”.

No le convencía, pero fue decisivo

Ese proceso de depresión se le solapó con la serie, que aun a día de hoy Franz no puede ver. “Veo un Marcos que no soy yo”. No es él porque, tras mucho trabajo, el actor consiguió superar la enfermedad. “He de reconoceros que probé muchas terapias, muchas alternativas y al final tuve un buen terapeuta que me dijo ‘oye, tal vez podrías pasar por psiquiatría’”.

Fue esta propuesta la decisiva. “Yo al principio estaba muy reacio, no me gustaba el tema de tomar pastillas, de que algo alterara la química de mi cerebro, que algo que incluso me hiciera perder la personalidad o mi esencia”, confiesa. “Pero he de reconoceros que eso me salvó bastante la puta vida”.

Marcos Franz habla sobre su
Marcos Franz habla sobre su depresión. (@marcosfrnz/X)

Entre un 6 y un 4

Cuando finalmente accedió a someterse a un tratamiento, le recetaron sertralina, que fue lo que más le ayudó. “Obviamente, junto con terapia: no puedes esperar que una pastilla te lo solucione todo como si fuera una pastilla mágica”, cuenta el actor. De hecho, pese a que cuando empezó a tomar la pastilla se sintió eufórico durante varias semanas y que dejó de sentir las cosas negativas, también vio cómo perdía algo de sí mismo.

“No todo es perfecto: tienes que pagar con la otra cara de la moneda”, advierte. “Si dejas de tener tristeza, olvídate de tener felicidad”. Y es que la sertralina, en palabras de Franz, “actúa como un compresor”. “Si tú normalmente eres una montaña rusa de emociones y vas del 9 al 2, de súper euforia a súper tristeza, la sertralina se va a encargar de que vayas del 6 al 4... Siempre vas a oscilar en números muy comprimidos”. De este modo, afirma que dejó de disfrutar de “esas buenas sensaciones que me podía producir la música, o una película, o un buen libro, o incluso los rayos del sol chocando en mi piel desaparecía”.

La sertralina le permitió enfocarse más en su proceso de curación, pero Marcos tenía claro que no quería seguir con ella mucho tiempo. “Al final yo, que me dedico al arte y soy un romántico empedernido, pues no me sienta bien, la verdad. Hay personas que lo toleran mucho mejor, pero yo no, yo necesito vivir experiencias. Así que junto al psiquiatra fuimos reduciéndolo hasta que desapareció por completo”. A partir de ese momento, comenzó a trabajar solo con terapia.

“Las pastillas no te lo van a solucionar todo, pero sí que puede ser una buena vía para escapar de un pozo”, concluye el actor. “Si estás en una especie de vorágine de la que crees que no vas a escapar. Si os habéis sentido identificados y creéis que estáis en un pozo sin salida, o conocéis a alguien, algún familiar cercano, algún amigo que creéis que puede estar en ese pozo, Os recomiendo que le enviéis este vídeo”.