Irene Villa recuerda la pérdida de su cuarto hijo: “Fue el único momento en mi vida que he pedido ayuda”

La periodista ha acudido a los ‘FEARLESS Man Awards’ y se ha sincerado sobre cómo vivió su duelo

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Irene Villa hablando frente a
Irene Villa hablando frente a los medios. Fotografía de archivo (EUROPA PRESS)

La periodista Irene Villa ha demostrado a lo largo de su trayectoria profesional que no hay bache que no pueda superar; sin embargo, en su última aparición pública, la madrileña y madre de familia numerosa se ha sincerado sobre uno de los temas que le ha tocado de cerca hace poco: la pérdida de su cuarto hijo.

En la noche del lunes, 17 de febrero, la escritora acudía al Teatro Magno de Madrid, donde tenía lugar la primera edición FEARLESS Man Awards. Allí, Irene hablaba sobre la importancia que tiene reconocer por igual el trabajo de hombres y mujeres cuya trayectoria es destacable en la sociedad: “Estuve en los premios al año pasado de mujeres poderosas que habían destacado en diferentes ámbitos y ahora, los hombres. Me encantan, porque queremos la igualdad”.

Además, el periodista de Europa Press le preguntaba sobre cómo se encuentra en este momento ella misma y esta respondía que volvía de una competición en Sierra Nevada y que estaba bien. Además, la deportista de esquí alpino adaptado recalcaba la importancia de la felicidad y decía: “Nos merecemos ser felices”.

Su momento más duro

Durante el evento, Villa comentaba que había sido una de las mujeres entrevistadas por la presentadora Cruz Sánchez de Lara para el programa Madres: desde el corazón, un nuevo formato televisivo de Mitele Plus, que explora la maternidad a través de entrevistas íntimas con mujeres famosas. Sobre esta decía: “Me entrevistó Cruz, y allí veréis mi experiencia como madre, que yo creo que ha sido la más bonita, la más edificante”.

La deportista Irene Villa, en
La deportista Irene Villa, en una fotografía de redes sociales (Instagram/@_irenevilla_)

Y con este tema se abría diciendo que su faceta como madre “ha tenido sus partes duras”. Asimismo, se sinceraba sobre su momento más duro: “Sobre todo mi cuarto embarazo, que no llegó a término y eso fue muy doloroso”. Aunque muchos piensen que su peor etapa fue cuando perdió sus dos piernas en un atentado de ETA, esta asegura que “lo peor que me ha pasado en la vida fue perder mi cuarto bebé”.

“Hay que hacer un duelo y pedir ayuda”

Irene tiene claro que la pérdida de la que habría sido su cuarta hija, fue muy difícil, tanto incluso que eso provocó problemas en su relación de pareja: “Fue muy duro a todos los niveles y fíjate que al año siguiente derivó en un divorcio”. Aunque actualmente tiene un nuevo compañero de vida y se encuentra en paz y atravesando una buena etapa a nivel personal, lo ha pasado muy mal.

Durante las declaraciones, Irene decía: “Yo al principio lo pasé para adelante y no, hay que hacer un duelo y pedir ayuda”, asegurando con esto que, en su caso, “le vino muy bien la ayuda psicológica”. Aunque reconoce que: “Fue el único momento en mi vida que he pedido ayuda”.

Irene Villa y su pareja
Irene Villa y su pareja David Serrato, en una fotografía de archivo (EUROPA PRESS)

Además de tener que atravesar su duelo tras perder a su hija, la escritora contaba: “Muchas mujeres me escribían y me decían que por lo menos yo tenía hijos“. Eso le hacía reflexionar, así decía: “Encima me sentía mal por estar mal, yo decía: ‘dios lo siento, no sé de que me quejo’”.

Una señal de la vida

A pesar de haber tenido que atravesar esta mala etapa, la deportista considera que “la vida quería que ocurriese lo que tuviese que pasar” y que “nadie nos puede librar del dolor”, porque la vida es una montaña rusa que tiene sus baches y curvas.

Aunque esta no ha olvidado lo sucedido, cree que es necesario seguir y que “no te puedes anclar al hecho traumático”, ya que “eso no puede condicionar tu vida entera”. Por último, aseguraba que para ella la vida es un regalo y hay que aprovecharla.

Ahora, esa misma vida que le arrebató a su cuarto bebé, es la misma que le ha regalado a su actual pareja, David, con quien Irene se encuentra muy a gusto. “Estoy muy feliz, es mi coach, me ayuda un montón en mi carrera y en mis momentos felices". Y para despedirse comentaba: “Él me calma y mis hijos me dicen: ‘menos mal que está David’”.