“La magia de The Beatles es la combinación, no un solo individuo”: Ethan Hawke y la lección del arte colectivo

Ethan Hawke compartió una perspectiva personal sobre el arte y la vida durante una entrevista en el metro de Nueva York. El actor aseguró que los verdaderos artistas actúan movidos por el deseo de aportar y no por buscar reconocimiento.

“Cuando tu prioridad es ‘¿qué puedo aportar?’, es una prioridad más sustantiva”, expresó en diálogo con Kareem Rahma para el canal de YouTube SubwayTakes with Kareem Rahma. En la conversación, Hawke abordó la autenticidad, la humildad y el equilibrio entre éxito comercial y satisfacción personal, e invitó a reconsiderar el sentido del trabajo creativo.

Desde el inicio, Hawke insistió en la importancia de la autenticidad para cualquier obra artística. Como explicó, el valor de una obra depende de la honestidad con la que se crea y de la intención de aportar algo significativo, más allá de la recompensa económica o la fama.

Para Hawke, el arte genuino nace de la pasión y el deseo de contribuir al mundo. Persiguiendo solo el éxito comercial puede alejar a los artistas de su propósito y dificultar la creación de obras perdurables.

La humildad y el trabajo en equipo fueron temas claves en sus reflexiones, ejemplificados con el caso de The Beatles. Hawke señaló que la grandeza de la banda residió en la combinación de las personalidades y habilidades de sus miembros. “La magia de The Beatles es la combinación, no un solo individuo”, destacó en la entrevista.

Recordó cómo Paul McCartney y John Lennon aceptaron roles secundarios en canciones emblemáticas, demostrando que la humildad y la colaboración son esenciales para lograr algo trascendente.

El actor identificó esta enseñanza en su propia carrera y destacó la importancia de confiar en los demás, reconociendo la potencia del arte colectivo frente a los logros individuales.

Al abordar el dilema entre éxito comercial y satisfacción personal, Hawke recurrió a experiencias propias en películas como “Boyhood” y la trilogía “Before”.

Reveló que no recibió compensación económica por participar en “Boyhood”, que duró 13 años. “No me pagaron por hacer Boyhood, fue un compromiso de 13 años”, explicó en SubwayTakes with Kareem Rahma.

La verdadera recompensa, afirmó, la encontró en el orgullo por el trabajo realizado y el impacto de la película en el público, por encima de cualquier ingreso. Defendió que es posible crear arte comercial de calidad manteniendo la integridad, siempre que se logre un equilibrio entre convicciones personales y expectativas del público.

“No es un juego de suma cero. Se trata de cómo puedes poner en el mundo, de la manera más exitosa, cosas en las que crees, sin perder tu voz ni tu esencia”, explicó.

Hawke también reflexionó sobre el paso del tiempo y la búsqueda de equilibrio. Confesó que, al envejecer, la percepción del tiempo se vuelve más aguda y la necesidad de balance entre aspiraciones y realidad se intensifica.

“Algo sobre el equilibrio es lo que todos buscamos”, reconoció. Admitió que la madurez implica aceptar verdades opuestas y avanzar a pesar de las dificultades.

Evocó sus inicios, cuando estudiaba sus líneas en el metro y sentía que tenía todo el tiempo del mundo, en contraste con la urgencia que ahora experimenta, similar a la de un jugador veterano esperando una última oportunidad.

Durante la entrevista, Hawke compartió anécdotas y consejos personales, citando a su madre al hablar sobre relaciones de pareja: “Cuando elijas a tu esposa, piensa en qué tipo de exesposa sería. Si sería una gran exesposa, será una gran pareja”.

También defendió la importancia de vivir experiencias intensas, únicas y memorables al menos una vez, como correr una maratón o participar en una fiesta larga, aunque advirtió que no son sostenibles a largo plazo.

Respecto al poder y la influencia, sostuvo que la vida no consiste en acumular poder sino en empoderar a otros y saber retirarse cuando llega el momento, para dejar espacio a nuevas generaciones.

“El verdadero milagro no reside en hazañas extraordinarias, sino en la simple experiencia de vivir y caminar por el mundo”, concluyó Hawke. El actor invitó a valorar la existencia cotidiana y a reconocer que cada vida, con sus alegrías y dificultades, merece ser contada.