La UBA es una de las 100 mejores universidades del mundo, según el ranking QS

La Universidad de Buenos Aires ocupa el puesto 95 a nivel global y es primera en el país —en esta última edición, quedó tercera en América Latina—. La investigación de alto impacto es el principal desafío para las instituciones argentinas

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La UBA es una de las 100 mejores universidades del mundo, según el ranking QS
La UBA es una de las 100 mejores universidades del mundo, según el ranking QS

La Universidad de Buenos Aires es una de las 100 mejores universidades del mundo, según el nuevo ranking de universidades QS: ocupa el puesto 95 a nivel global. La UBA se mantiene como la primera universidad argentina en el ranking y permanece en el top 100 global desde 2015, aunque en esta edición retrocedió 28 puestos por un cambio en la metodología del ranking, de acuerdo con lo informado por QS.

Desde la Universidad señalaron que la UBA “es la única casa de altos estudios pública, masiva, intensiva en investigación y gratuita” en alcanzar el top 100 global. Además, QS 2024 coloca a la UBA en el puesto 20 del ranking mundial de reputación entre los empleadores globales, una métrica basada en una encuesta a 98.000 compañías y organizaciones. “Este logro se sustenta en diversas políticas llevadas adelante por la institución y en la excelente imagen a nivel global de esta casa de altos estudios”, dijeron desde la Universidad.

La reputación global de la UBA también se destaca en el ámbito académico: la Universidad se ubica en el puesto 36 a nivel mundial en este indicador, basado en las respuestas de 144.000 académicos de todo el mundo. Según la evaluación de QS, las universidades argentinas en general sobresalen en los indicadores de ratio de profesores por alumno y de reputación entre empleadores.

El punto más débil son las métricas relacionadas con la investigación de alto impacto: ninguna universidad nacional se ubica entre las 1000 primeras según este indicador. Las restricciones presupuestarias y los altos costos –en dólares– de los insumos, del equipamiento y de la publicación en revistas internacionales de primera línea contribuyen a explicar estas dificultades, según explicaron fuentes de la UBA a Infobae.

La segunda universidad argentina en el ranking QS es la Universidad Católica Argentina, que se ubica en el puesto 514. La UCA queda en el puesto 22 a nivel mundial en el indicador de cantidad de profesores por alumno, “lo que sugiere que tiene clases reducidas y recursos significativos dedicados a la enseñanza”, destacaron desde QS.

El ranking QS 2024 coloca a la UBA en el puesto 20 mundial en cuanto a reputación entre los empleadores globales, una métrica basada en una encuesta a 98.000 compañías y organizaciones.
El ranking QS 2024 coloca a la UBA en el puesto 20 mundial en cuanto a reputación entre los empleadores globales, una métrica basada en una encuesta a 98.000 compañías y organizaciones.

Miguel Ángel Schiavone, rector de la UCA, celebró que la universidad figure primera entre las instituciones privadas del país: “Lo que distingue a una universidad es la calidad de sus docentes que educan a través de sus saberes y de su ejemplo. También una universidad es valorada por sus egresados, que son el producto final de ese proceso educativo cuando se presentan en la sociedad con el aval que les otorgamos como instituciones de educación superior”. Schiavone, además, destacó como sello de la UCA “los valores y competencias emocionales que distinguen a nuestros alumnos en el mercado laboral”.

El top 5 nacional se completa con la Universidad Austral (520), Palermo (530) y La Plata (540). Luego figuran las universidades de Belgrano (761-770), ITBA (791-800), San Andrés (801-850), Di Tella (851-900), Córdoba (951-1000) y Rosario (951-1000). Desde QS informaron que la Universidad de Palermo sobresale en la proporción de estudiantes internacionales, que evalúa “el atractivo global de las instituciones para los estudiantes extranjeros y la diversidad que pueden esperar en el campus”.

El top 5 global y el panorama regional

En el primer puesto quedó el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que encabeza el ranking desde hace 12 años. La Universidad de Cambridge se mantiene en el segundo lugar, mientras que Oxford ocupa el tercero. El top 5 se completa con las universidades de Harvard y Stanford. El top 20 está casi monopolizado por instituciones de habla inglesa: más de la mitad de las universidades son de Estados Unidos; también hay fuerte presencia del Reino Unido (con 4 universidades) y de Australia (con 3).

Con 11 universidades entre las primeras 1000, el sistema universitario argentino logró menos representación que los sistemas de Brasil (con 35 universidades rankeadas), México (32), Chile (25) y Colombia (25). En esta nueva edición, las universidades latinoamericanas más destacadas son la Universidad de São Paulo (puesto 85) de Brasil y la Universidad Nacional Autónoma de México (puesto 93), que desplazaron a la UBA al tercer puesto a nivel regional.

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El top 10 latinoamericano se completa con la Pontificia Universidad Católica de Chile (puesto 103), Universidad de Chile (159), Tecnológico de Monterrey (184) de México, Universidad de los Andes (198) de Colombia, Universidade Estadual de Campinas (220) de Brasil, Universidad Nacional de Colombia (226) y Pontificia Universidad Católica del Perú (336).

“Si bien el increíble respeto que los empleadores mundiales tienen por la Universidad de Buenos Aires es un testimonio de la preparación laboral de sus graduados, Argentina en su conjunto tiene mucho por delante si quiere afirmarse como un destino de estudios de primer orden –dijo Ben Sowter, vicepresidente senior de QS–. Argentina debe mejorar su agenda de investigación, sus colaboraciones académicas y sus esfuerzos en materia de sostenibilidad. La mejora de la producción académica centrada en los retos contemporáneos pertinentes, el fomento de las asociaciones mundiales y con la industria, y las medidas específicas para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible ayudarán a elevar su educación superior”.

Los cambios en la metodología, clave para explicar los resultados

“La peor posición de la UBA en la clasificación de este año puede atribuirse a tres razones principales. En primer lugar, todavía no ha alcanzado un nivel sustancial de investigación de alto impacto y altamente citada, lo que afecta significativamente a su clasificación general. Además, se ha producido un ligero deterioro en los indicadores relativos a los estudiantes internacionales y al profesorado internacional. Y la metodología actualizada de QS World University Rankings hace menos hincapié en uno de los puntos fuertes de la UBA: su encomiable ratio profesor/estudiante”, explicaron desde QS.

El ranking QS, elaborado por la empresa británica Quacquarelli Symonds desde 2004, evalúa a las universidades más sobresalientes del mundo. Este año, con motivo de su 20° aniversario, QS incorporó cambios en la metodología del ranking, lo que implicó variaciones en la ponderación de los indicadores tradicionales y la inclusión de tres nuevas métricas: sostenibilidad, resultados laborales y red internacional de investigación.

Estas incorporaciones, así como los ajustes en la importancia asignada a los criterios que el ranking ya venía utilizando, repercutieron en el posicionamiento de las universidades argentinas. Fuentes de la UBA dijeron a Infobae que “estadísticamente hablando, es un ranking nuevo: cambiaron la forma de evaluar”. Y lamentaron que QS no considere “la extensión universitaria, que es muy importante para las universidades latinoamericanas”.

Julio Durand, secretario académico de la Universidad Austral, coincidió con esa lectura: “El ranking mundial de QS muestra este año una marcada volatilidad para el subconjunto de instituciones de nuestro país. No es la primera vez que sucede, pero la magnitud de los cambios de este año no contribuye al análisis y su proyección en el tiempo”.

“Aunque las comparaciones interanuales son inevitables, requieren una comprensión contextual debido a la actualización de la metodología”, reconoció Sowter desde QS. Entre las modificaciones con respecto a las ediciones previas, se redujo la ponderación de la relación profesor/alumno (pasó del 20% al 10% del puntaje total) y del indicador de reputación académica (pasó del 40% al 30%). A la vez, se incrementó el valor del indicador de reputación del empleador (pasó del 10% al 15%).

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