Los gremios docentes rechazaron la primera propuesta del gobierno bonaerense

La Provincia les ofreció un aumento salarial del 15% y un plus retroactivo de $4.500 para los que no faltaron a clases en 2017

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En la primera mesa paritaria, los gremios docentes rechazaron la propuesta del gobierno bonaerense. Tal como se especulaba en los días previos, las primeras diferencias parecen difíciles de limar y el comienzo de las clases, programado para el 5 de marzo, está en riesgo.

Según supo Infobae, la propuesta oficial que se presentó contempla un aumento del 15% en tres tramos que llevaría el salario promedio de $24.659 a $28.357. A su vez, se incluyó un reconocimiento económico por única vez de $4.500 para los 50 mil docentes titulares que no faltaron nunca durante el ciclo lectivo 2017.

Del mismo modo, el gobierno bonaerense se comprometió a elaborar para la próxima reunión una propuesta para el presentismo en 2018; una medida que fue unánimemente rechazada por los gremios que consideran que se pone "el salario por encima de la salud del docente".

Los gremios rechazaron la propuesta porque, en primer lugar, no incluye la cláusula gatillo y se trata de un aumento en cuotas. A su vez, remarcan que el presentismo es un ítem que no debe interferir en el salario. Más allá del rechazo, los $4.500 retroactivos llegarán a los docentes que no faltaron nunca el año pasado.

A la salida Mirta Petrocini, titular de la FEB, tomó la palabra por el Frente de Unidad Docente y calificó la propuesta de "disparatada y absurda". "Confiamos en que el Gobierno de la Provincia hará una nueva convocatoria superadora. Los tiempos apremian y no es solo discutir salarios. Desde el 30 de noviembre del año pasado se perdió un tiempo valiosísimo", indicó. "El 15% no es suficiente. El gobierno bonaerense puede pagar mucho más", continuó Roberto Baradel, de SUTEBA.

Los sindicatos insisten en que no hay datos que fundamenten que el docente "falta mucho". Sin embargo, según los números que se manejan, la tasa de ausentismo en las escuelas estatales es del 17%. Las licencias médicas ascienden a 105 mil por mes y en 2017 hubo un promedio de 117.343 suplencias cada 30 días. Además, el 40% de los chicos de primaria tienen más de un maestro al año y, de esos, el 20% tienen más de dos.

DGCyE Fotografia
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Lo que aún se desconocía con precisión era el reclamo que harían los gremios. Por ello, un par de horas antes de la paritaria, los principales sindicatos nucleados en el Frente de Unidad Docente (FUD) se reunieron en La Plata para unificar criterios que iban desde una suba de 17% hasta el 25% y una condición sine qua non: la cláusula gatillo de ajuste automático contra la inflación.

El FUD llegó debilitado a esta instancia debido a la ruptura de la unidad docente a nivel nacional, encabezada por Sergio Romero, quien tomó distancia de la CTERA al asistir la semana pasada a la convocatoria del ministro Alejandro Finocchiaro.

A esto se suma el alineamiento de Baradel con Hugo Moyano y su presencia en la última reunión del PJ Bonaerense, algo que incomoda a Petrocini, de la FEB, el segundo gremio más importante en territorio bonaerense.

"El primer requisito es sostener que tiene que haber cláusula gatillo. En los porcentajes de aumento se puede trabajar, pero si la propuesta no incluye gatillo, la vamos a rechazar. La cláusula es la única forma de que no perdamos contra la inflación", adelantaron fuentes sindicales a Infobae después de la reunión del FUD.

En el encuentro previo, cuatro de los seis sindicatos (SUTEBA, FEB, AMET y UDOCBA) no se pusieron de acuerdo en la cifra de aumento, pero sí en el tratamiento de las "sumas fijas". En la cita no estuvieron ni UDA ni SADOP , lo que muestra el conflicto interno que se abrió en el frente.

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Desde SADOP aseguraron que no fueron porque tienen "consejo directivo propio". La ausencia de UDA, por su parte, confirmó su salida del FUD por diferencias en los manejos personalistas de Baradel y Petrocini, los dos dirigentes de mayor peso en la negociación.

"Creemos que tiene que haber un cambio de estrategia. El frente no debe estar atado a ningún esquema político y no tienen que existir personalismos. Solo si hay un cambio de rumbo, UDA podría volver al frente gremial", confirmó Romero ayer a Infobae.

Del lado de la gobernación, aunque no participó del cónclave, estuvo detrás de las negociaciones el ministro de Economía, Hernán Lacunza, hombre de confianza de María Eugenia Vidal y encargado de velar por la caja provincial.

Asimismo, hubo un rol menos preponderante que otros años por parte del Ministerio de Educación dada la inexperiencia de su titular, Gabriel Sánchez Zinny. En la mesa de negociación con los ministros también estuvieron sentados representantes de gremios más pequeños como ATE, UPCN y SOEME.

Una vez finalizado el encuentro, los funcionarios aseguraron que convocarán "a la brevedad" a una nueva reunión. "Dado que es una negociación de buena fe, les pedimos a los gremios que apuntemos a iniciar las clases en forma normal. Vamos a ofrecer lo que podamos pagar. Este año están dadas las condiciones para no plantear cláusula gatillo", señalaron.

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