
Arrancó marzo y en el mercado se preguntan si será el mes bisagra en el cual la economía pueda comenzar a dar alguna mínima señal de reactivación, tras varios meses de caídas mensuales e interanuales. Pero no hay demasiado consenso al respecto. Todavía no está claro que vaya a tener éxito el plan de estabilización del Gobierno y la contracción que registraron varios sectores durante el verano fue tan importante que a muchos analistas y empresarios les cuesta creer que la tendencia cambie tan rápidamente. Incluso algunos sostienen que puede profundizarse y que recién a mediados de año podrá visualizarse una salida más clara.
Rubros como la construcción, por ejemplo, tienen claro que el 2024 entero será complejo, ya que el Gobierno insistirá con el recorte de fondos para lograr las metas fiscales y ya ha tomado la decisión de no hacer obra pública. Pero el resto de las actividades abocadas al mercado interno –que son las que más están padeciendo el ajuste– están a la espera de que pueda consolidarse la baja de la inflación y los salarios comiencen a recuperar, aunque sea mínimamente, poder de compra.
“Marzo es un mes bisagra para ver si la caída de la economía encuentra o no piso. Hay que ver qué pasa con la inflación, si está más cerca del 10% o del 15%, y si las paritarias le ganan un poco a los precios. Si la inflación desacelera, el dólar sigue tranquilo y las negociaciones salariales son buenas, la actividad arrancará, en un nivel más bajo, pero no en 30 o 40% abajo”, dijeron en la UIA.
En diálogo con Infobae, el dueño de Aluar y de FATE, Javier Madanes Quintanilla, no se mostró tan optimista. Manifestó que sus empresas registraron entre enero y febrero bajas de entre 30% y 50%, según el producto, y no prevé que cambie el escenario recesivo hasta mediados de año.

“No veo que marzo vaya a ser un mes bisagra. Creo que hasta que se genere todo el cambio de precios relativos, esto todavía no tiene una definición, un camino cierto. Vamos a ser en situación recesiva hasta junio o julio”, calculó Madanes, quien agregó que “habrá un pequeña señal favorable del lado del campo, que provocará algo de movimiento a partir de mediados de mes, pero el resto sigue en proceso de achique”.
Desde la Asociación de Fábricas de Componentes de Autos (AFAC), su director ejecutivo, Juan Cantarella, consideró que marzo sí será bisagra porque “será un mes donde se definirá qué pasará con la ley Ómnibus y con el DNU, dos cuestiones importantes para la marcha de la economía, y en el que también se observará si se consolida la tendencia hacia la baja de los precios y la estabilidad del dólar y a partir de eso empiece cierta recomposición del salario real y, por ende, de la actividad”.
En el caso del sector que integra, este mes las fábricas de autos que habían paralizado total o parcialmente su producción retomarán, aunque seguramente a un menor nivel. De acuerdo con las proyecciones de la industria autopartista, la caída este año será del 10 por ciento. ¿Ello implicará trabajadores suspendidos durante todo el año? Es una posibilidad.
En la UIA, algunos dirigentes dialogan –por ahora sin darle demasiada forma a la idea– acerca de la posibilidad de contar, como en la pandemia, con un mecanismo institucionalizado para avanzar con las suspensiones de personal, si el escenario económico y productivo empeora.
Varias empresas ya optaron por ese camino ante la agresiva baja en las ventas, pero todavía no es una situación generalizada, sino que cada una lo negocia con el sindicato y avanzan con el acuerdo en el Ministerio de Trabajo. La mayoría ha adelantado vacaciones, suspendido horas extras y eliminado turnos de producción, pero en varias empresas advirtieron que si este mes o abril continuaba el frenazo, ya se empezarían a barajar suspensiones o, incluso, despidos. Es decir, comenzará a impactar en el empleo formal.
A partir de este mes, pero más específicamente entre abril y mayo, el Gobierno enfrentará un gran desafío en materia cambiaria. El tipo de cambio oficial corre a un ritmo del 2% mensual, frente a una inflación que lo hace a doble dígito (en enero fue del 20,6% y para febrero se espera 16%), por lo que si esta tendencia persiste, comenzarán las presiones para una nueva devaluación. Las autoridades resisten y usan al dólar como una de las anclas antiinflacionarias, pero esta ecuación no es sostenible y generará problemas para que los productores liquiden la cosecha gruesa que tampoco espera el Gobierno.
“Los productores insisten en que con este tipo de cambio no van a vender. Cayó mucho el precio a nivel internacional y por la inflación no les conviene este precio. Por otro lado, siguen escuchando que el Gobierno quiere unificar. Para ellos es devaluación. Nosotros estamos con una capacidad ociosa en los puertos del 70% y desesperados por comprar, pero nadie quiere vender”, dijeron fuentes del sector cerealero.
Para el economista Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra, el Gobierno tiene que mostrar qué va a hacer hacia adelante, sobre todo en materia cambiaria. “El equipo económico ha mostrado algunas cosas positivas, como la acumulación de reservas y el superávit financiero de enero, pero no son todas sostenibles. En abril, por el esquema creado para el pago de las importaciones nuevas, ya van a estar pagando USD 5.000 millones por este concepto, por lo que ya no podrán acumular divisas.
¿Qué harán ahí con el tipo de cambio?”, se preguntó Sigaut Gravina, al remarcar también que habrá inconvenientes con la liquidación de la cosecha, si sigue la inflación en los niveles actuales y el dólar oficial sube al ritmo del 2% mensual. El economista considera que “marzo es un mes bisagra por definición; es el verdadero comienzo del año”. Y también precisó que no le queda claro qué sucederá en materia de actividad, ya que si bien en febrero pudo haberse estabilizado el salario frente a los precios, este mes la inflación podría acelerarse. Remarcó que avizora para el segundo trimestre dinamismo de la mano del agro, de la energía y la minería, pero “para el resto, muchos signos de pregunta”.
Últimas Noticias
Jorge Vasconcelos, de Ieral: “La industria manufacturera necesita ganar en competitividad”
En diálogo con Infobae el economista analiza los desafíos que observa para la segunda mitad de gestión de Javier Milei, las tensiones entre estabilidad y crecimiento, impacto de las reformas y el contexto internacional

La morosidad bancaria de las familias alcanzó su nivel más alto en los últimos 10 años
Un informe privado detalló el deterioro en la capacidad de pago de los hogares y empresas, a la vez que marcó las diferencias en el incumplimiento entre las distintas regiones del país

Cómo sigue la ingeniería de Economía para pagar vencimientos de deuda tras la primera emisión de un bono en 8 años
Negociaciones en marcha buscan alternativas para cubrir pagos próximos al margen del uso de reservas internacionales, a través de acuerdos con bancos internacionales para sostener la confianza inversora
Balance económico de Javier Milei tras 2 años de gestión: inflación, dólar y PBI frente a las proyecciones
El segundo año del gobierno libertario concluye con resultados que contrastan las estimaciones de consultoras, bancos y organismos internacionales con los indicadores oficiales
Clima de Negocios: Marcos Galperin se “jubila” y una parte de la política ya lo mira como posible outsider para la Presidencia
El fundador de Mercado Libre cederá en 2026 el puesto de CEO después de 26 años, pero seguirá involucrado en su empresa como presidente. Uruguay, Wyoming, golf, tenis y más




