Una casa con mucho glam: cuánto cuesta la propiedad reciclada en la que vivió Carlos Gardel y en la que se rodó una película de Darín

Dentro de la gran cantidad de inmuebles en venta que hay en Buenos Aires se ofrece una propiedad que respira tango por sus paredes. Se trata de un departamento ubicado en el segundo piso en contra frente en donde vivió Carlos Gardel.

Lo propiedad está ubicada en Rincón 137, en inmediaciones del Congreso de la Nación, en el barrio de Balvanera. Según se supo, Gardel la alquiló entre 1926 y 1928, incluso una placa conmemorativa recuerda este hecho en la fachada del edificio.

También se comenta que Gardel habría elegido alquilarlo porque era de ir seguido al Café de los Angelitos, en Rivadavia y Rincón, un clásico bar que reunía a los seguidores del 2x4 en interminables noches y que fue inmortalizado en el tango homónimo con letra de Cátulo Castillo.

Gardel utilizaba el departamento de Rincón 137 como otro que también alquilaba en Maipú 474, y como trabajaba de noche, cantando en distintos teatros y escenarios porteños, los rentaba para disponer de un domicilio donde cambiarse entre actuaciones y salidas o para descansar.

Enrique Espina Rawson, presidente del Centro de Estudios Gardelianos (CEG), dijo a Infobae que “los departamentos que alquilaba eran de gran nivel arquitectónico y en aquel entonces se rentaban. Gardel prefería tener un domicilio cerca de la movida nocturna del Buenos Aires de entonces, donde además podía recibir amigos, amigas y conocidos. También se dirigía mucho hacia Europa, por lo cual alternaba su lugar de residencia con los viajes en barco para trabajar en el exterior, sobre todo en Francia”.

Pero según se sabe, por lo general volvía a su hogar que compartía junto a su madre Berta Gardes, quien falleció en 1943, recién 8 años después que su hijo. Gardel, había comprado la vivienda en Jean Jaures 735, en el barrio del Abasto, en 1927. Allí funciona hoy el Museo Casa Carlos Gardel.

Volviendo al edificio, de 6 pisos y 98 años de antigüedad, en el que actualmente se vende una vivienda ligada con la vida de una de las mejores voces de la historia argentina, se trata de un lugar que las cámaras hicieron famoso: fue utilizado varias veces para filmar.

Su espectacular hall de ingreso, los palieres, el antiguo ascensor, pasillos generales y la escalera fueron lugares elegidos para concretar varias publicidades, y episodios de diversos programas de TV, como la película Séptimo protagonizada por Ricardo Darín y estrenada en 2013.

En este rodaje, además de Darín, trabaja la actriz española Belén Rueda. El thriller de intriga es una coproducción argentina-hispana que fue dirigida por Patxi Amezcua.

Cómo es el departamento que habitó Gardel

El departamento menos conocido donde vivió el “Zorzal Criollo” tiene 3 ambientes con dependencias que dan al contrafrente. Tiene un precio de USD 175.000 y se pagan $8.000 en promedio por expensas.

Daniel Obetko, gerente de la división residencial premium en Interwin, que lo comercializa, puntualizó a Infobae que la propiedad está en un edificio que fue construido durante el boom edilicio que vivió Buenos Aires en las dos primeras décadas del siglo XX.

“Está muy cera de la Plaza Congreso, cuyas zonas aledañas, y la Avenida de Mayo llegaron a su esplendor en en los años posteriores a los festejos primer centenario de Argentina (1910), debido a las enormes inversiones que se hicieron durante esos años. El edificio fue construido por una familia, como edificio de rentas, como eran la mayoría de los inmuebles de esa época y anteriores a la Ley de Propiedad Horizontal de 1948 que permitió que empiecen a poder comercializarse en venta”, destacó.

Al departamento se accede desde un hall que se comunica con el living y comedor que posee un muy buen luz. Los pisos son de pinotea y los techos son muy altos llegando casi a los 4 metros.

“La unidad de 100 metros cuadrados posee dos dormitorios uno con placar y otro con escritorio”, añadió Obetko.

Al igual que el departamento en particular y el edificio en general se encuentra muy bien conservado, y por lo tanto están presentes los materiales nobles con los cuales se realizó la construcción. Se mantienen los ascensores estadounidense originales, al igual que los mármoles y molduras de la fachadas y los ornamentos en los espacios comunes del inmueble.

Las cocina y baños fueron refaccionados para adecuarse a las necesidades actuales revestidos con cerámicos en los ambientes húmedos y bastante ventilación. Posee un lavadero independiente, habitación y baño de servicio.

Sobre el mercado actual y la zona donde está el departamento, Obetko, concluyó: “las inmediaciones del Congreso tienen maravillosos edificios construidos en estilo neoclásico, a precios muchos más acomodados que otras partes de Buenos Aires. Es un barrio bien consolidado, con todos los servicios, y muy bien comunicado, por lo tanto es ideal para familias que deseen vivir en departamentos amplios y con techos altos (muy caros en otros puntos de la ciudad)”.

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