Los pagos de la energía ya impactan en las reservas y el Gobierno calcula que el campo retuvo USD 2000 millones

La cuenta por la importación de gas ya se empieza a sentir: el Banco Central acumuló un saldo negativo de USD 100 millones en los últimos dos días tras pagar 2 barcos de gas. Pese a la liquidación récord del agro, el equipo económico considera “incumplible” la meta con el FMI.

Compartir
Compartir articulo
Foto de archivo - Entrada principal al Banco Central de la República Argentina (BCRA), en Buenos Aires. Sep 16, 2020. REUTERS/Agustin Marcarian
Foto de archivo - Entrada principal al Banco Central de la República Argentina (BCRA), en Buenos Aires. Sep 16, 2020. REUTERS/Agustin Marcarian

Aunque el Banco Central encontró en mayo algo más de espacio para hacerse de las divisas que ingresa el agro, las últimas ruedas marcaron para la entidad el inicio de la temporada de invierno, es decir, la etapa más compleja del año en la que la importación de energía insumirá gran parte de los dólares que debería acumular en sus reservas. Ese efecto ya se sintió en las últimos dos días, jornadas en las que el BCRA quedó con saldo negativo por un total de USD 100 millones, debido al pago de 2 barcos de gas licitados a fin de marzo. En ese momento, se compraron en total 8 barcos que llegarán en las próximas semanas, por un total de USD 745 millones. Un mes más tarde, a fin de abril, se adjudicaron otros 9 barcos a un costo menor, por un total de USD 660 millones, pero las cifras siguen siendo elevadas, muy por encima de lo previsto.

Es por eso que en el Gobierno ya admiten que la salida de dólares por las compras de energía superará los ingresos adicionales de divisas que se están registrando por los precios récord de los granos. Esto a pesar de que en el equipo económico están convencidos de que el campo aún tiene USD 2.000 millones que no liquidó durante abril. Así lo aseguraron altas fuentes oficiales, a pesar de que la liquidación fue récord durante los primeros cuatro meses del año, cuando ingresaron USD 11.100 millones, 14% más que en el mismo período de 2021, que a su vez ya había marcado un máximo.

Aunque inédito, ese flujo no fue suficiente para que el Banco Central lograra acumular reservas. Mientras que, sentado sobre la magra caja, el titular del Banco Central, Miguel Pesce, está convencido de que hay especulación por parte de los importadores que cierran operaciones cuyo volumen no se condice con el nivel de actividad, en Producción -la cartera que determina la aprobación de los permisos de importación- consideran que es determinante el impacto de la suba de precios internacionales, particularmente de los costos logísticos. También aducen el mayor nivel de actividad comparado con el año pasado.

En el Gobierno ya admiten que la salida de dólares por las compras de energía superará los ingresos adicionales de divisas que se están registrando por los precios récord de los granos

En otras palabras, incluso si hubiera ingresado ese monto del sector agropecuario que en el Gobierno calculan sin liquidar, nada garantiza que las reservas del BCRA hubieran quedado fortalecidas. La cuestión se vuelve central en el marco de la revisión de metas que se discute por estos días con el Fondo Monetario. De todo el acuerdo alcanzado con el organismo, el objetivo de acumulación de reservas es el más inflexible de todos los compromisos que exige el FMI. De ahí que, aun cuando tenga contemplación por el incumplimiento de la meta fiscal o, incluso, la mínima reducción de los subsidios energéticos por el efecto de la suba de precios internacional del gas y el petróleo, tampoco en el Gobierno pueden entusiasmarse con que el waiver (el “perdón” del Fondo por no haber alcanzado las metas comprometidas) estará garantizado en la próxima revisión. “Sabemos que el FMI va a ser contemplativo con todos los desvíos relacionados al impacto del contexto internacional”, aseguró a Infobae un alto funcionario del equipo económico, quien calificó de “incumplible” la meta de acumulación de reservas.

“No es lo mismo no cumplir porque los precios se dispararon por la guerra en Ucrania que un incumplimiento porque no se dispuso el aumento de tarifas previsto o no se avanzó en la segmentación” indicó el funcionario. Al mismo tiempo, lo que sí está claro es que tampoco para estimular la actividad económica el FMI habilitaría abrir la canilla del Central. Si bien sostienen que el crecimiento de este año se situará por encima de la pauta incluida en el acuerdo, de 3,5% a 4,5%, reconocen que la falta de dólares impedirá sostener la tasa actual de crecimiento interanual y que se frenará el proceso de reactivación. El punto es, precisamente, uno de los tantos temas de discordia con los referentes del camporismo. “Aunque existan las posibilidades físicas de crecer al 10%, no están dadas las condiciones macroeconómicas para hacerlo. No tenemos los dólares para financiar un crecimiento así”, aseguró la fuente.

SEGUIR LEYENDO