Horas antes de sentarse en el banco de suplentes de River Plate a la espera de minutos ante Gimnasia La Plata en el Monumental, Franco Mastantuono recibió una información que lo movilizó: en los próximos días firmará su nuevo contrato con la institución que lo formó. El juvenil, de 16 años, se convertirá en el dueño de la clásula de salida más alta del fútbol argentino.
Actualmente, el mediocampista ofensivo, que se destacó aún siendo pieza de recambio en la Selección Sub 17, tiene contrato hasta el 31 de diciembre de 2025 con River y posee una cláusula de rescisión de 30 millones de euros, que aumenta a 35 una vez que faltan pocos días para el cierre del mercado. Sin embargo, la dirigencia liderada por Jorge Brito se movió con velocidad en el último mes y desarrolló tratativas con el representante para elevar el número. Dichas charlas llegaron a un punto de acuerdo y están a un paso de arribar a la rúbrica.
El próximo acuerdo se estiraría hasta fines de diciembre de 2026, con una actualización en el salario de Franco acorde a la negociación. Pero además representará un blindaje para el club ante la arremetida de los gigantes de Europa que ya mostraron interés por el futbolista, entre ellos, el Real Madrid, Barcelona y Manchester United.
Según detalló el periodista César Merlo, especialista en el mercado de pases, la cláusula de salida ascenderá a 45 millones de euros y subirá a 50 en el filo de la ventana de transferencias. De esta forma, superará las de Agustín Ruberto y Rodrigo Villagra, las más elevadas en el plantel hasta el momento y se ubicará en la cima de la Liga Profesional.
Bajo la dirección de Martín Demichelis, durante la pretemporada en Estados Unidos, la evolución de Mastantuono fue tal que precipitó su debut, convirtiéndose en el tercer jugador más joven en hacer su presentación con la camiseta blanquiroja. Además, ostenta el récord de precocidad como goleador del club (frente a Excursionistas por Copa Argentina) y se transformó en la promesa de menor edad en disputar el clásico River-Boca del pasado 25 de febrero, cuando ingresó en el minuto 78 por Nacho Fernández e incluso tuvo la posibilidad de darle la victoria al Millonario en sus pies, pero su remate se fue por encima del travesaño.
Apenas detalles que subrayan su potencial, que pudo haber rumbeado hacia el tenis, dado que también brillaba en ese deporte en su Azul natal. Pero este fanático de Messi (por eso eligió el dorsal 30) y de River optó por el fútbol y por el club de su corazón, que se está por asegurar su prestación por largo tiempo, y a partir de una cláusula impactante.