
Últimamente, Argentina e Italia han sido protagonistas en el mundo del fútbol. El constante interés mostrado por la Azzurra de nacionalizar a joyas del fútbol albiceleste llevaron a prender las alarmas en el predio de Ezeiza con el único objetivo de evitar perder un diamante en bruto en manos europeas. Hasta el momento, Mateo Retegui (nunca fue considerado en la Mayor) pegó el salto; Bruno Zapelli (Athletico Paranaense) se entrenó con las dos casacas, lo mismo que Lucas Román (Barcelona); a dierencia de Lucas Beltrán, quien fue convocado para la reciente fecha de Eliminatorias Sudamericanas. Hay otro caso que empieza a meterse en la cabeza de los que toman decisiones: Matías Soulé.
El juvenil de 20 años, que disputó el Mundial Sub 20 bajo las órdenes de Javier Mascherano, fue entrevistado por Andrea Campioni para el sitio web del periodista deportivo, Gianluca Di Marzio, y estuvo lejos de dar una sentencia definitiva sobre cuál será su elección. Sin ir más lejos, manifestó su intención de dialogar con el entrenador de Italia para conocer sus planes: “Aún no lo he decidido, no es una elección fácil. Tengo que hablar con (Luciano) Spalletti. Acabo de empezar a jugar con continuidad, no quiero tomar una decisión ahora”.
Su doble nacionalidad abre el abanico para representarlos y el reloj de arena empieza a acabarse porque cualquier partido que dispute con alguna selección a partir de los 21 lo dejará blindado por ese país. Cabe recordar que tuvo participación en la Sub 16 y Sub 20 de la Argentina y aún no fue considerado para el elenco del Viejo Continente. Sin embargo, su gran presente en el Frosinone de Italia con dos goles y una asistencia en seis partidos llaman la atención de un equipo sediento de recambio luego de quedarse afuera de su segundo Mundial consecutivo.
Ángel Di María podría cumplir un rol involuntario en esa determinación después de haber compartido plantel con él durante la temporada 2022/23, cuando vestían la camiseta de la Juventus. “Fideo es genial. El lunes supe de él, responde a mis historias en Instagram. Me dice: ‘¡Ay, vamos! ¡Cuándo vas a despertar! Tienes que marcar goles!’. Después del partido contra el Hellas Verona me escribió: ‘Ves, tengo que mandarte un mensaje para que te despiertes y marques. Dale wacho!’”, declaró tras el tanto convertido en la victoria 2-1 durante el último fin de semana.
La partida del campeón del mundo al Benfica incluyó un regalo para impedir que el marplatense se olvide de sus raíces. Luego de asegurar que iba a organizar un asado en su casa, contó quién le había obsequiado la parrilla: “Me la regaló Ángel, él también tiene una parecida”. Más allá de este particular detalle, Soulé se toma su tiempo para evaluar la situación. Ya fue convocado a la selección argentina, pero aún no tuvo minutos y su futuro es una incógnita.
Gastón Edul, periodista de TyC Sports, ofreció otra campana sobre la sentencia del mediocampista ofensivo. “Matías Soulé sólo quiere jugar para la Argentina. Es cierto que lo llamó la selección italiana, pero no cambió de decisión. Se malinterpretó lo que contó”, subrayó en su cuenta en la red social X.
Por el momento, el ex jugador de Vélez intenta mantenerse en el presente para sumar rodaje futbolístico en la Serie A con el Frosinone, donde llegó a préstamo hasta mitad de 2024: “Me siento muy bien, cada día que pasa aumentan las ganas de ir a entrenar para estar con mis compañeros”. Su alto rendimiento en un equipo que, inicialmente, iba a pelear el descenso lo elevó al octavo lugar del Calcio con 12 unidades y se mantiene en la pelea por la clasificación a las copas internacionales.
Esto lo llevó a ser ovacionado por los fanáticos en mitad de un partido y, con total sinceridad, manifestó: “Fue muy emocionante, es la primera vez que me pasa. Lo oí bien porque lo cantaron durante el descanso. Quería hacer algo para agradecérselos, pero el entrenador estaba allí dándonos indicaciones, no podía hacer nada porque creo que se habría enfadado mucho”.
En este sentido, evitó centrarse en su regreso a la Vecchia Signora, donde anotó 1 gol en 21 partidos: “Sinceramente no pienso en el futuro, acabo de llegar y sólo pienso en hacerlo bien aquí. Los giallazzurri me han dado la oportunidad de jugar continuamente, ahora sólo quiero lograr la salvación. Luego, reflexionaré sobre qué hacer”.
“En Turín aprendí mucho. Siempre he estado acostumbrado a jugar mucho, cuando subí al primer equipo había sido diferente porque hay algunos fenómenos. Nunca había estado en el banquillo, pero me sirvió mucho para crecer”, concluyó.
Por último, recordó los dos apodos puestos en su vida que, tranquilamente, se pueden relacionar al presente. Uno de ellos es Flaco y el otro es Peluca, sobre el cual profundizó: “Me lo pusieron mis amigos, empezaron a llamarme así porque antes tenía el pelo muy largo. Sinceramente no me gusta ninguno de los dos, pero si tengo que elegir uno prefiero el primero”. El tiempo definirá si se pone una peluca celeste y blanca o una con tonos azules.
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