Darío Herrera fue designado para dirigir del Superclásico: los antecedentes con Boca y River, las polémicas y el curioso apodo que le pusieron

El juez impartirá justicia por quinta vez en un partido de estas características: será el domingo en La Bombonera, por la Liga Profesional

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Darío Herrera dirigirá su quinto Superclásico (Photo by Hernan Cortez/Getty Images)
Darío Herrera dirigirá su quinto Superclásico (Photo by Hernan Cortez/Getty Images)

En el mediodía de este lunes se informó que Darío Herrera es el árbitro designado para el duelo entre Boca Juniors y River Plate, este domingo desde las 17 en La Bombonera, por la fecha 18 de la Liga Profesional. Se trata de un choque que, más allá de su peso propio, tiene el valor agregado de que ambos completan el top cinco de la Liga Profesional y buscarán acercarse a la cima. Será la quinta vez que el referí de 37 años esté a cargo del Superclásico.

El primer antecedente de Herrera a cargo de los choques entre Xeneizes y Millonarios también fue en el recinto azul y oro y en un encuentro que quedó en la historia, porque fue la vuelta por los octavos de final de la Copa Libertadores 2015, en el que no se disputó el segundo tiempo debido al famoso episodio del gas pimienta. Luego del triunfo 1-0 de River Plate en el primer juego, Boca Juniors debía ganar para torcer la serie, pero el cotejo se suspendió y el equipo de Núñez avanzó a la siguiente instancia.

Ese mismo año, Herrera otra vez impartió justicia, pero en aquella ocasión se jugó en el Monumental y se impuso Boca Juniors 1-0 con gol de Nicolás Lodeiro por el campeonato local. El tercer mano a mano fue un 0-0 en la cancha de Boca. Y el último antecedente ocurrió en marzo de este año, cuando Boca se venció por 1-0 con el tanto de de Sebastián Villa en el Monumental, luego del error de González Pirez.

Luego de aquel encuentro, en abril fue suspendido por una fecha por un error en el partido Banfield-River Plate. Fue por la décima jornada de la Copa Liga Profesional y en ese cotejo Herrera fue el encargado del VAR y llamó al árbitro Pablo Echevarría para que revisara una supuesta mano dentro del área de Franco Quintero, interpretando que podía ser penal, que fue sancionado y traducido en gol por el equipo de Marcelo Gallardo.

Herrera detrás de Nicolás de la Cruz y Luis Advíncula en el último Superclásico (REUTERS/Agustín Marcarian)
Herrera detrás de Nicolás de la Cruz y Luis Advíncula en el último Superclásico (REUTERS/Agustín Marcarian)

Otro hecho recordado fue en noviembre de 2021, cuando denunció en la Comisaría 1ra a Lautaro Acosta por supuestas amenazas: “Si nos dirigís una vez más, te voy a matar”, le habría dicho el jugador de Lanús luego del triunfo de Racing por 3-1. Esa noche Herrera mostró siete tarjetas amarillas en el juego que se disputó en Avellaneda (4 por el lado de Lanús y 3 en Racing) y una de esas amonestaciones cayó sobre el Laucha.

Herrera desde 2013 dirige en Primera División y en el Torneo Inicial de ese año River Plate tuvo una mala experiencia en la que en un partido contra San Lorenzo (a la postre campeón), cobró un polémico penal que Marcelo Barovero le desvió a Julio Buffarini en primera instancia, aunque que el juez obligó a repetirlo -en forma errónea- por un adelantamiento que no fue. Luego Buffarini anotó y River Plate perdió 1-0.

Dos años más tarde pasó a ser árbitro FIFA. En sus partidos dirigiendo a River Plate registra 10 triunfos para los de Núñez, 4 empates y 5 derrotas con un solo expulsado. El antecedente más próximo fue el empate 2-2 ante Vélez en Liniers, donde cobró un penal a favor del Fortín.

Respecto de Boca Juniors, la marca indica que, bajo su arbitraje, el Xeneize venció en más de 18 encuentros, incluida la victoria en la final de la Copa de la Liga contra Tigre en Córdoba en la goleada por 3-0.

El árbitro Darío Herrera cuenta detalles de su campaña y revela el apodo con el que lo llamaban en Lincoln

Tiene 37 años y es oriundo de la localidad neuquina de Andacollo. “Nunca me faltó nada, pero nunca me sobró”, afirmó en una oportunidad. Luego se radicó en Lincoln, provincia de Buenos Aires, e hizo el profesorado de educación física. Arrancó a dirigir en la Liga de Lincoln, siguió por el Torneo Federal y Gustavo Bassi, ex árbitro, lo vio y lo apadrinó: “Gustavo me decía cómo tenía que correr, me corregía errores y yo intentaba de hacerlo de manera correcta”, afirmó.

En una entrevista con el canal de You Tube de la AFA afirmó que “me vine a estudiar de mi pueblo a Lincoln y fue una salida económica y por eso comencé con el arbitraje”. Agregó que lo del arbitraje surgió como un ingreso extra: “Jugué al fútbol casi toda mi infancia, en mi pueblo, en el norte de Neuquén, en Andacollo. Una vez que llegué a Lincoln comencé a ser árbitro”.

Sobre los futbolistas que lo marcaron siendo árbitro aseguró que “me identifico con Román Martínez por su estilo de juego. Hay varios futbolistas correctos y uno de los más correctos que conocí fue Sebastián Saja”.

Reveló que “tengo la cábala de mandarle un mensaje a mi mujer desde el hotel hasta la cancha y eso me da muy buena energía”. Sostuvo que su principal virtud es que “soy muy tranquilo”.

Por último recordó una particular anécdota del apodo que le pusieron en Lincoln: “Cuando recién arrancaba en el arbitraje en Lincoln no me conocía nadie, pero mi mujer era muy conocida allí y en vez de gritarme ‘Darío’, porque no sabían que me llamaba así, me gritaban ‘Leticio’ por el nombre de mi mujer. ‘¡Leticio, cobrá bien!’ Era algo de lo que siempre me río y me acuerdo mucho. Era una manera de identificarme”.

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