El trabajo especial que le encomendaron al padre de Gallardo en la estructura del fútbol de River

Máximo, el papá del "Muñeco", celebró en su cuenta de Facebook el hecho de haber comenzado a desempeñarse en el club donde su hijo es uno de los máximos ídolos

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Máximo y Marcelo Gallardo, padre e hijo con el trofeo más preciado: La Copa Libertadores de América (Facebook)
Máximo y Marcelo Gallardo, padre e hijo con el trofeo más preciado: La Copa Libertadores de América (Facebook)

Once Colegiales es un club barrial de la zona de Parque San Martín, en Merlo, en el oeste del conurbano bonaerense. Allí, Marcelo Gallardo tuvo de chico a un técnico muy especial para él en el equipo de baby: Máximo, su papá. Tres décadas y media más tarde, el "Muñeco" y su padre conviven en la gigantesca estructura del fútbol de River. Marcelo es el entrenador del equipo profesional desde junio de 2014 y ya consiguió nueve títulos: seis internacionales, incluidas dos Copas Libertadores y una de ellas tras ganarle a Boca en la final, y tres copas nacionales. Y Máximo acaba de incorporarse a un equipo conformado por más de veinte detectores de talentos que River tiene desparramados por todo el país: es el encargado de descubrir a los futuros cracks en el Oeste del Gran Buenos Aires.

"Probando la ropa de trabajo!!!", escribió Máximo Gallardo en su cuenta de Facebook, en un posteo en el que se lo ve con una remera de color violeta con el escudo de River y con un pantalón corto al tono, también de la marca que viste al plantel profesional. El padre del "Muñeco" forma parte ahora de un equipo de "ojeadores" de talentos que integran –entre otros- exfutbolistas de River como Leopoldo Luque, Pedro González y Alejandro Montenegro.

Máximo Gallardo comenzará a trabajar en la estructura de River como “ojeador” de la zona Oeste del Gran Buenos Aires (Facebook)
Máximo Gallardo comenzará a trabajar en la estructura de River como “ojeador” de la zona Oeste del Gran Buenos Aires (Facebook)

"Máximo Gallardo cobra un sueldo simbólico. Lo hace porque quiere mucho al club, para estar ocupado y para sentirse útil", dijo a Infobae un dirigente de River que conoce muy bien al padre del "Muñeco".

El desembarco de Gallardo padre en la cantera riverplatense se produjo a partir de la muy buena relación que une a Marcelo y a Máximo con Gustavo Grossi, el Director del Proyecto Infanto Juvenil de River, a quien conocen de Merlo. De hecho, a Máximo se lo suele ver seguido en el club Laureles Argentinos, una suerte de filial de River en la zona Oeste del Gran Buenos Aires. Grossi tiene una participación muy activa en ese club barrial. A su vez, Máximo siempre fue muy conocido del padre de Grossi.

Siempre atento a todo lo que ocurre en el fútbol infantil y juvenil de River, el vínculo de Marcelo Gallardo con Gustavo Grossi es parte del día a día del club. El "Muñeco" está al tanto de lo que pasa en las divisiones inferiores e intercambia conceptos de manera permanente con Grossi hijo.

Máximo es entrenador de equipos de baby fútbol y el primer DT de Marcelo Gallardo en Once Colegiales, un club barrial de la zona de Parque San Martín, en Merlo (Facebook)
Máximo es entrenador de equipos de baby fútbol y el primer DT de Marcelo Gallardo en Once Colegiales, un club barrial de la zona de Parque San Martín, en Merlo (Facebook)

Con la presencia de Máximo en la estructura del fútbol de River, a la cadena de los Gallardo en el club de Núñez le falta un solo eslabón: Santino, uno de los tres hijos de Marcelo, es el único que no juega al fútbol en la institución. Nahuel, de 19, el más grande de los tres, integra el plantel profesional y juega de lateral izquierdo. Y Matías, categoría 2003, juega de enganche en la Séptima de River y suele ser alcanzapelotas cuando el equipo principal juega en el Monumental.

"Máximo jugaba muy bien al fútbol. No entiendo cómo no llegó a jugar profesionalmente", expresa César, un vecino de Merlo que dice haberlo visto "hacer maravillas con la pelota".

Máximo no se pierde ningún partido de River en el Monumental y antes de cada encuentro se lo suele ver caminar por el famoso anillo del estadio. Siempre anda sonriente, con el orgullo a flor de piel por la carrera de su hijo como técnico del equipo profesional. Y más ahora, que de algún modo realiza un trabajo que no le es ajeno al "Muñeco", tan pendiente de su equipo como del andar de la cantera riverplatense.

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