Ni en la jornada de la reanudación de la actividad oficial de San Lorenzo en la Superliga (nada menos que el clásico ante Huracán, por el duelo postergado de la fecha 13), la dirigencia del Ciclón dejó de mirar hacia el mercado. En pos de nutrir el plantel y colmar las necesidades del director técnico Jorge Almirón, el club realiza gestiones para sumar dos nuevas incorporaciones: un jugador con pasado exitoso en Boedo y presente en Boca, y un subcampeón de América.
Hasta el momento, San Lorenzo acumula seis refuerzos: los colombianos Gustavo Torres y Raúl Loaiza, el arquero Fernando Monetti, el zurdo Héctor Fértoli, el mediocampista Gonzalo Castellani y el lateral derecho Gino Peruzzi. Además, repatrió al volante Germán Esparza, cuyo pase le pertenece al Ciclón. Pero Almirón entiende que para cerrar la plantilla precisa un par de nombres más.
Uno es Román Martínez, uno de los conductores del Lanús campeón del torneo de Primera Divisón en 2016 y subcampeón de la Copa Libertadores 2017. El mediocampista ofensivo, de 35 años, viene de un breve paso por Deportivo Morón, en la B Nacional, tras su salida del Granate. Su arribo, que podría concretarse el marte, sería ante un pedido expreso del técnico.
El otro es Emmanuel Mas. El sanjuanino, de 30 años, participó en San Lorenzo de la obtención de la Copa Libertadores en 2014. Hoy en Boca, también pretendido por Gremio, quedó algo relegado en la pelea por el lateral izquierdo en el Xeneize, ante Lucas Olaza, Frank Fabra (tiene para un mes de recuperación) y Junior Alonso, quien es zaguero, pero puede actuar en la banda. Fue el primer nombre que surgió en el Cuervo; luego talló la opción del peruano Miguel Trauco, pero la Comisión Directiva no lo alcanzó a cerrar. Y el apellido Mas reverdeció.
El elenco de Boedo realizó una oferta formal por el 50% de la ficha, con el compromiso de adquirir la otra mitad. Habrá que ver qué responden desde la ribera: hace un año pagaron 2.4 millones de dólares por su pase.
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