Colombia sin regla fiscal: Oxford Economics acusa al Gobierno de abrir el camino a una economía sin control

La decisión del Gobierno colombiano de suspender la regla fiscal podría tener efectos más profundos de lo que muchos anticipaban. Aunque los mercados financieros no reaccionaron con fuerza a la noticia, probablemente porque ya preveían el incumplimiento de la meta de déficit, firmas especializadas como Oxford Economics advierten que esta medida consolida un camino de prácticas fiscales insostenibles.

Según el análisis de la consultora, la suspensión no solo es una señal preocupante para los inversionistas, también refleja una falta de voluntad política para realizar los ajustes necesarios. “El movimiento para suspender la regla solo refleja un leve inconveniente para el país. Al eliminar el juicio formal de su desempeño, el gobierno puede continuar con sus prácticas insostenibles y evitar un ajuste fiscal antes de las elecciones del próximo año”, señaló el informe, que analiza el panorama económico colombiano con mirada crítica.

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Uno de los puntos centrales del diagnóstico es que el Gobierno de Gustavo Petro, electo en 2022 como el primer presidente de izquierda en la historia del país, no logra consolidar el gasto público desde el fin de la pandemia. Por el contrario, priorizo el fortalecimiento de programas sociales, lo que incrementó el gasto estructural del Estado. Esto se traduce en un déficit persistente, Oxford Economics estimó que al cierre de 2025 el desbalance fiscal podría situarse entre el 5,8% y el 6,6% del PIB, por encima del 5,1% que se había planteado oficialmente como meta.

La firma resalta que el principal factor detrás del déficit es la permanencia de transferencias fiscales a niveles muy superiores a los observados antes del Covid-19, cercanos al 3% del PIB adicionales. En contraste, la ausencia de una nueva reforma tributaria y la falta de estrategias para aumentar los ingresos limitan la capacidad del Gobierno de contrarrestar ese desbalance. De hecho, los ingresos proyectados para 2025 cayeron un 0,7% del PIB respecto a lo que se esperaba inicialmente.

Esa ecuación negativa ya está impactando otras áreas sensibles, los pagos de intereses sobre la deuda pública son hoy un 1,4% del PIB más altos que en 2019, y el diferencial soberano de Colombia, es decir, lo que cuesta más endeudarse en comparación con otros países similares, se amplió en dos puntos porcentuales desde finales del año pasado.

A pesar del panorama sombrío, Oxford Economics considera que el riesgo a largo plazo sigue siendo manejable, en parte porque el marco institucional del país se mantiene sólido. “El próximo gobierno podrá guiar al país hacia un camino fiscal más sostenible”, asegura el documento, en el que se anticipa que un eventual cambio de administración podría favorecer un enfoque más austero, con efectos positivos a partir de agosto de 2026.

No obstante, la firma advierte que el comportamiento reciente del Ejecutivo afectó seriamente su reputación frente a los mercados internacionales. “Los problemas actuales del país deben verse en el contexto de un gobierno de izquierda que no ha logrado controlar el gasto al priorizar causas sociales y ha perdido credibilidad con los inversores debido a declaraciones y actos repetidos que desafían la responsabilidad fiscal”, puntualiza el informe.

Esa pérdida de confianza también podría traducirse en consecuencias concretas. La suspensión de la Regla Fiscal, por ejemplo, aumenta el riesgo de que agencias como Moody’s rebajen la calificación crediticia del país. Actualmente, Colombia mantiene con esta firma una nota de aa2 con perspectiva negativa, dos escalones por encima de S&P y Fitch, y es la única que conserva el grado de inversión.

Por otra parte, la continuidad de la Línea de Crédito Flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI) también está en entredicho. En abril, el organismo condicionó su permanencia a dos revisiones, y con la nueva postura fiscal del país, es posible que el respaldo se debilite.