Caso de hombre asesinado en un restaurante de Medellín tomó un nuevo rumbo: lo que parecía un atraco podría ser un acto de sicariato

Las investigaciones revelan que el homicidio no estaría relacionado con un robo, sino con conflictos internos de una estructura criminal, lo que plantea nuevos retos para la seguridad en la zona

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Según la Secretaría de Seguridad
Según la Secretaría de Seguridad de Medellín, la víctima habría sido miembro del Grupo de Delincuencia Común Organizada (GDCO) San Pablo y era identificado con los alias Mi Nay o 'Conspire' - crédito Alejo Mercado/Facebook

Un reciente caso de homicidio en Medellín ha dado un giro inesperado tras las investigaciones de las autoridades locales.

Lo que inicialmente se reportó como un intento de atraco que terminó en tragedia, ahora se perfila como un ajuste de cuentas relacionado con actividades delictivas.

Según informó la Secretaría de Seguridad de Medellín, la víctima, identificada como Ariel Gonzalo Figueroa, de 41 años, sería integrante del Grupo de Delincuencia Común Organizada (Gdco) San Pablo, conocido bajo los alias de Mi Nay o Conspire.

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El crimen ocurrió el pasado sábado 17 de mayo en un restaurante del barrio Aranjuez, en el norte de Medellín.

En un principio, el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc) indicó que el asesinato se produjo porque Figueroa se opuso a un robo.

Sin embargo, las investigaciones posteriores revelaron que el móvil del homicidio estaría relacionado con conflictos internos dentro del grupo delictivo al que pertenecía.

Las autoridades de Medellín revelaron nuevos detalles sobre el asesinato de Ariel Gonzalo Figueroa, ocurrido el pasado sábado 17 de mayo en un restaurante ubicado en el barrio Aranjuez - crédito Alejo Mercado/Facebook

Según las autoridades, el ataque habría sido motivado por deudas derivadas de actividades ilícitas, como el tráfico de drogas y la venta de licor adulterado, así como por inconformidades dentro de la estructura criminal debido a malos tratos.

El hecho quedó registrado en video, donde se observa a un hombre con chaqueta y gorra oscura ingresar al establecimiento donde Figueroa se encontraba acompañado de una mujer.

En las imágenes, el agresor se acerca a la pareja, saca un arma de fuego y apunta directamente a la víctima. Figueroa, vestido con una camiseta blanca, intenta enfrentarse al atacante, quien le dispara en el pecho.

A pesar de estar herido, Figueroa forcejea con el agresor durante varios segundos antes de desplomarse. La mujer que lo acompañaba logró huir del lugar, mientras que el atacante escapó tras el enfrentamiento.

El historial delictivo de Figueroa incluye múltiples anotaciones por diversos delitos.

En 2012, fue capturado en dos ocasiones, primero por tráfico, fabricación y porte de armas de fuego y municiones, y luego por receptación.

En 2014, fue detenido nuevamente por tráfico y porte de estupefacientes, y en un allanamiento se le incautaron armas de fuego, municiones y marihuana.

La investigación señaló que existían
La investigación señaló que existían tensiones dentro de la organización debido a malos tratos y adeudos, y que este homicidio estaría relacionado específicamente con deudas generadas por actividades ilícitas como el tráfico de drogas y la venta de licor adulterado - crédito Alejo Mercado/Facebook

En 2017, fue indiciado por amenazas, y en 2021, por el delito de estafa. Este historial refuerza la hipótesis de las autoridades sobre su vinculación con actividades criminales y su posible rol dentro del Gdco San Pablo.

En materia de seguridad, las cifras oficiales del Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc) revelan que, hasta el 18 de mayo de 2025, en Medellín se han reportado un total de 128 homicidios, cifra que muestra una leve disminución en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se registraron 129 casos.

Este leve descenso marca una tendencia que, aunque positiva, sigue reflejando retos en la lucha contra la violencia en la ciudad.

Dentro de estos homicidios, 10 están relacionados directamente con hechos de hurto, lo que representa una reducción del 41 % frente a los reportes de 2024 en ese mismo rango temporal. Esta disminución puede interpretarse como un avance en la efectividad de las estrategias de seguridad encaminadas a combatir el robo y sus consecuencias fatales, aunque el número absoluto de muertes sigue siendo motivo de preocupación.

El sujeto de 41 años
El sujeto de 41 años contaba con múltiples antecedentes por diversos delitos - crédito Colombia Oscura

Un punto focal en el análisis de la violencia es el barrio Aranjuez, donde se cometió el asesinato de Figueroa y que acumula, a la fecha, 10 homicidios. Esta cifra ubica a Aranjuez como la tercera zona más violenta de Medellín, solo superada por La Candelaria, que registra 29 casos, y Manrique, con 15. Esta distribución territorial de la violencia revela la concentración de actividades criminales en ciertos sectores, complicando los esfuerzos de seguridad y convivencia ciudadana.

Este panorama general pone en evidencia la persistencia de la violencia asociada al crimen organizado en la capital antioqueña, donde las luchas internas por el control territorial, el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas siguen cobrando vidas. A pesar de los esfuerzos institucionales y comunitarios, Medellín enfrenta retos importantes para reducir estos índices y garantizar una mayor seguridad para sus habitantes.