En la tarde del martes 10 de diciembre de 2024, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, compartió las expectativas del Gobierno nacional respecto a la reforma a la salud y detalló el proceso legislativo para su aprobación en 2025.
En rueda de prensa, Jaramillo señaló que, aunque el presidente de la República ha mencionado la posibilidad de convocar sesiones extraordinarias en los próximos días, el Congreso ya está trabajando intensamente en la discusión del proyecto, el cual ha sido ampliamente consensuado.
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“El Congreso viene trabajando de manera muy importante”, comenzó por asegurar el ministro, refiriéndose a la colaboración que ha existido entre las distintas bancadas para avanzar en el texto del proyecto.
En este sentido, resaltó que en el proceso se logró la incorporación de nuevas ideas y aportes, lo que ha permitido que el proyecto gane apoyo dentro de la Cámara de Representantes.
Por lo tanto, Jaramillo expresó su confianza en que, durante las próximas semanas, la reforma será discutida y aprobada en primera instancia en la Cámara de Representantes, pues, según el ministro, el Congreso tiene previsto sesionar el jueves, viernes y lunes de la próxima semana, lo que permitirá avanzar en la tramitación del proyecto.
Además, Jaramillo dejó claro que el objetivo del Gobierno es que la reforma a la salud sea aprobada en plenaria de la Cámara antes de que termine el semestre y a partir de ese momento, la iniciativa pasaría al Senado de la República, con la intención de iniciar su discusión en febrero de 2025.
“Nos interesa de que terminemos este semestre con la aprobación en plenaria de Cámara y de esa manera poder iniciar el proceso a partir de febrero con el Senado de la República”, concluyó el ministro Jaramillo.
Críticas de la oposición por la aprobación acelerada de la reforma
La reforma a la salud ha generado un intenso debate en el Congreso, con críticas crecientes desde la oposición debido al tiempo limitado para su discusión y aprobación.
Jaime Raúl Salamanca, presidente de la Cámara de Representantes, confirmó que el proyecto será discutido antes de finalizar el año con la intención de enviarlo al Senado; sin embargo, el periodo legislativo concluye el 16 de diciembre, lo que podría forzar al Ejecutivo a convocar sesiones extraordinarias para continuar con el trámite.
La falta de avance en la reforma se ha debido a la prioridad dada a otros proyectos como la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), lo que ha generado preocupación entre los opositores, pues acusan al Gobierno de intentar “pupitrear” la reforma, es decir, aprobarla sin el debate adecuado, lo que podría dar lugar a una discusión apresurada y sin suficiente análisis.
Al respecto, el Partido Liberal manifestó su disconformidad con el proyecto, por lo que el representante Carlos Felipe Quintero explicó que aún no se ha tomado una decisión sobre el apoyo del partido, lo que dejó en suspenso el respaldo en la Cámara de Representantes.
Por su parte, Salamanca indicó que la ponencia del proyecto fue presentada hace tiempo, pero que aún está pendiente de debate: “Estamos prestos a agendarlo para que la plenaria decida si se discute o no”, razón por la cual se plantea que en caso de no alcanzarse a debatir, se convocarían sesiones extraordinarias para continuar con su tramitación.
La oposición, liderada por congresistas del Centro Democrático, también ha criticado fuertemente la propuesta, señalando que el Gobierno nacional busca aprobar la reforma de manera apresurada y sin los consensos necesarios.
El representante Andrés Forero acusó al Ejecutivo de intentar imponer una reforma que “politiza y estatiza la salud”, a pesar de la falta de apoyo de médicos, académicos y pacientes.