Inflación y reforma laboral son dos de los factores que complican la definición del salario mínimo en Colombia para 2025, remuneración que ganan más de dos millones de trabajadores y esperan por una subida que ayude de gran manera al poder adquisitivo en un momento difícil para la economía colombiana.
La inflación, que podría cerrar el año en un 5,1%, es un elemento muy importante para determinar el ajuste del salario básico. La cifra la dará a conocer el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Mientras que el proyecto de reforma laboral del Gobierno de Gustavo Petro que está en discusión en el Congreso de la República añade complejidad al proceso, principalmente, por los sobrecostos laborales que puede traer a las empresas.
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Ante la situación, el Banco de la República ya sugirió un incremento del 6,1%, un punto porcentual por encima de la inflación esperada.
Precisamente, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, ya manifestó la urgencia de iniciar pronto la mesa de concertación laboral, pero esta se instalará a finales de noviembre. Por su parte, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, también anticipó que el aumento del salario mínimo será de un solo dígito, en contraste con el incremento del 12% para 2024. Bonilla explicó que el ajuste se basará en la inflación y al índice de productividad.
Esto, pese a que el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabio Arias, por ejemplo, anticipó que los sindicatos apostarán por una subida del 15%.
Productividad laboral
El índice de productividad es un criterio fundamental en la discusión. En 2023, la productividad total de los factores registró un -1%, mientras que la productividad laboral fue de -0,7%. Por otro lado, la productividad laboral por hora se situó en el 0,76%. Este último indicador fue considerado para el salario de 2024, y su evolución en años anteriores muestra una tendencia fluctuante.
Crecimiento económico
Otro dato por considerar en la negociación entre Gobierno, empresarios y sindicatos laborales es el crecimiento económico, que también juega un papel en la discusión. El Banco de la República proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,9% para 2024 y del 2,9% para 2025. Dichas cifras coinciden con las del ministro Ricardo Bonilla, quien se basa en el crecimiento del 2,02% de la economía colombiana en agosto de 2024, según el Dane.
Así las cosas, el dinamismo del sector público y la resiliencia en el segmento de servicios han sido factores clave en este crecimiento.
Desempleo
En cuanto al desempleo, la tasa nacional disminuyó al 9,1% en septiembre de 2024, según el Dane, en comparación con el 9,3% del año anterior. Sin embargo, la tasa de participación laboral y la tasa de ocupación experimentaron ligeras caídas, lo que refleja desafíos en el mercado laboral.
Reforma laboral
La reforma laboral, en discusión desde hace más de un año y que ya fue aprobada por la Cámara de Representantes y espera por los debates en el Senado de la República, genera mucha incertidumbre, principalmente, porque no genera empleo ni ataca la informalidad. Según un estudio de Crowe Co, la propuesta podría aumentar los costos laborales de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) hasta un 34%.
Los cambios en la regulación de repartidores de plataformas digitales, recargas nocturnas y contratos de aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) son algunos de los puntos que preocupan al sector privado.
Inflación
Finalmente, la inflación en octubre de 2024 presentó una variación de -0,13%, con una variación anual del 5,41%. Las divisiones de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, así como restaurantes y hoteles, registraron los mayores aportes a la inflación. La educación mostró la mayor variación anual, con un incremento del 10,64%.