No paran los esfuerzos de las Fuerzas Militares de Colombia para contrarrestar el paulatino fortalecimiento del Clan del Golfo en el territorio nacional.
Las tropas de la Brigada Contra el Narcotráfico N.° 1, la unidad orgánica del Comando Contra El Narcotráfico y Amenazas Transnacionales, soldados de la Primera División del Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y la Fiscalía General de la Nación dieron un duro golpe al grupo armado organizado.
Según comentó el Ejército Nacional en un comunicado, los operativos conjuntos en el departamento del Magdalena dejaron como resultado la captura de seis miembros del Clan del Golfo, así como la neutralización de un séptimo subversivo en medio de los combates.
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De hecho, cuentan los registros oficiales que los uniformados tuvieron que prestar los servicios de primeros auxilios a los insurgentes que resultaron heridos en la ofensiva militar. Minutos más tarde fueron trasladados a centros asistenciales bajo estricta custodia.
“Esta importante acción de los organismos de seguridad del Estado, se adelantó en la vereda El Salto, municipio de Aracataca, Magdalena, donde a través del desarrollo de una operación ofensiva, se logró afectar a esta organización delincuencial en su estructura; también se incautó abundante material de guerra, intendencia y comunicaciones”, señaló el Ejército Nacional en un comunicado.
Sin embargo, denuncias ciudadanas alertaron sobre la crudeza de los enfrentamientos entre la fuerza pública y el grupo armado que, comprometió la seguridad de la población civil de la Sierra Nevada, según testimonios de algunos locales.
“No sabíamos si corríamos o nos escondíamos, los disparos parecían no cesar”, señala uno de los testimonios recopilados por El Tiempo.
Entretanto, el Ejército Nacional informó que continuarán con las labores de patrullaje y recuperación del territorio, a pesar de las supuestas intenciones del grupo de Autodefensas de sumarse a un cese al fuego.
“Las operaciones militares continuarán en toda el área de operación para garantizar la protección de la población civil, proteger la gobernabilidad y debilitar las capacidades de las organizaciones criminales que delinquen en la región”, señaló el brigadier Royer Gómez Herrera, comandante de la Primera División del Ejército Nacional.
El golpe de las autoridades en el Magdalena se suma a la captura de alias Inglaterra, un delincuente con más de diez años en el mundo criminal, que cayó tras la ejecución de la Operación Odiseo II, un operativo de inteligencia liderado por la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Junto con él cayeron alias Italiano, Kandú y Pilo, todos miembros clave del Clan del Golfo y del llamado ‘Proyecto Atlántico’, que buscaba expandir el dominio de esta organización criminal en Barranquilla y alrededores.
El Clan del Golfo, conocido por sus actividades de narcotráfico, extorsión y homicidio, había confiado en estos cuatro cabecillas para fortalecer su control en la región. Tras cuatro meses de seguimiento meticuloso y el uso de avanzadas tecnologías y fuentes humanas, las autoridades lograron asestar este golpe a una de las estructuras más peligrosas del crimen organizado en el país.
La Policía había iniciado la investigación motivada por un alarmante aumento en la criminalidad en Barranquilla, así como en los municipios de Soledad y Malambo. La violencia estaba estrechamente ligada a la feroz competencia entre el Clan del Golfo y otros grupos delictivos locales como ‘Los Costeños’ y ‘Los Pepes. El objetivo principal del Clan era aumentar su influencia en la región, lo que a su vez había exacerbado los homicidios y la extorsión.
Alias ‘Inglaterra’ fue ubicado en el barrio Villas de las Colinas de Barranquilla, donde vivía con su familia. A pesar de mantener un perfil bajo, realizaba viajes esporádicos al Urabá antioqueño para recibir órdenes directas de alias ‘Chirimoya’, uno de los principales líderes del Clan del Golfo. Alias ‘Kandú’ y ‘Pilo’ fueron localizados posteriormente en Loma de Arena, Bolívar y Montería, Córdoba, respectivamente, mientras llevaban vidas igualmente discretas evitando el contacto frecuente con otros miembros de la organización.
El operativo para capturar a alias ‘Italiano’, el más difícil de los cuatro, tuvo lugar en una finca de difícil acceso en Tubará, Atlántico. Equipados con visores nocturnos, los comandos especiales de la Policía llevaron a cabo una operación sigilosa, camuflados en la vegetación, hasta tomarlo por sorpresa.
El desenlace de la Operación Odiseo II ocurrió a las cuatro de la madrugada, cuando las fuerzas especiales ejecutaron una operación simultánea que culminó con la captura de los cuatro cabecillas sin enfrentamientos ni intentos de fuga, dado que los delincuentes fueron sorprendidos mientras dormían.