A través de un comunicado que publicó durante la noche del domingo 8 de septiembre, a través de su cuenta oficial en la red social X, Luis Gustavo Moreno aseveró que su papel como agente encubierto para develar un soborno que le hicieron a su defendido, Sneyder Pinilla, era completamente legal.
Se trata de una acción que llevó a cabo dentro del contexto del entramado de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), donde su representado era subdirector de Riesgo, donde le ofrecieron 13.000 millones de pesos para que guardara silencio durante la investigación que lleva a cabo la Fiscalía General de la Nación.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
Los responsables, que ya fueron procesados penalmente la semana pasada, fueron el ex asesor de la Dirección de la entidad Luis Carlos Barreto Gantiva, Pedro Andrés Rodríguez Melo y el abogado Édgar Eduardo Riveros Rey que cuando llevaron a cabo el ofrecimiento de la coima, lo hicieron en presencia de Moreno y de Pinilla en el interior de un hotel en el noroccidente de la capital colombiana.
Sobre esta labor, con la que nuevamente se conocen más detalles de la corrupción en ese organismo, que comenzó con la develación de irregularidades en la adquisición de carrotanques para llevara agua potable a La Guajira, Moreno aseguró que lo hacía para resarcir su responsabilidad por su condena por corrupción cuando fue funcionario de la Fiscalía.
“En esta segunda oportunidad que la vida, Dios y ustedes me dan, mi compromiso es actuar con rectitud y bajo la ley. Confío en que proceder bajo ese marco legal es lo único que nos garantizará seguridad y justicia para todos”, afirmó en la misiva y en un video que subió a la red social.
Se debe recordar que el jurista fue el que permitió que se conociera que en la Corte Suprema de Justicia algunos magistrados estaban favoreciendo a procesados a cambio de dinero.
Sobre esa “nueva oportunidad” sostuvo que lo hacía también dentro de su deber de denunciar hechos de delictivos.
“Como ciudadano, al tener conocimiento de un hecho delictivo, en el cual me contactan para ser un puente del mismo, no dudé ni un segundo en cumplir con el deber ineludible de reportarlo a las autoridades competentes, en este caso, la Fiscalía General de la Nación”, señaló.
También aclaró que en ese trabajo de encubierto, tenía pleno conocimiento el ente acusador, que estuvo al pendiente de lo que iba a hacer Moreno en ese caso.
“Todo, absolutamente todo, estuvo bajo el control, conocimiento y directriz de la Fiscalía General de la Nación. Cabe mencionar también que la figura de agente encubierto, como lo dice el código de procedimiento penal, puede ser ejercida por particulares”, concluyó en el comunicado.
La operación encubierta
El 26 de julio de 2024, el abogado Luis Gustavo Moreno recibió un mensaje en WhatsApp de una persona que aseguró que uno de los implicados en el caso de la Ungrd quería buscar un “principio de oportunidad”. Al reunirse con esta persona, identificada como Edgar Eduardo Riveros Rey, recibió una oferta millonaria para que Sneyder Pinilla se retractara de la información que había proporcionado sobre el entramado y no involucrara a Barreto Gantiva.
“Inmediatamente terminada la reunión ya mencionada, informé vía telefónica del contenido de esta reunión a la fiscal anticorrupción Dra. Andrea Muñoz y el delegado Dr. Gabriel Sandoval, que estaba enterado de la reunión. Les dije que se me había ofrecido dinero para que el señor Sneyder cambiara la versión y, respetuosamente, solicité una reunión presencial para poder poner en conocimiento estos graves hechos”, detalló el abogado en un documento enviado a la Fiscalía, al cual tuvo acceso Blu Radio.
Luego de contar lo sucedido, permitió que su línea telefónica fuera intervenida y pactó varias reuniones con Riveros Rey para demostrar que se estaba llevando a cabo un soborno. En uno de los encuentros, pactado para el 29 de julio, además de llevar su teléfono, llevó consigo un aparato adicional para grabar. Se reunieron en el Hotel Double Tree Salitre AR, donde se habría mencionado el contrato adicional de $242,000 millones.