Hablaron los colombianos encarcelados en El Salvador: “Bukele tiene que tener los pantalones bien puestos y decir las cosas como son”

Los hoy arrepentidos fans del presidente salvadoreño aseguran que en las mega cárceles de esa nación de Centro América deben orinar y defecar en baldes

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José Potes y Manuel Castrillón cuentan qué pasó y qué piensan del presidente Nayib Bukele. Captura Prensa Gráfica.
José Potes y Manuel Castrillón cuentan qué pasó y qué piensan del presidente Nayib Bukele. Captura Prensa Gráfica.

Un verdadero show mediático se generó cuando se conoció que el ciudadano colombiano José Antonio Potes se fue para El Salvador en busca de mejores oportunidades, pero terminó encarcelado porque tan pronto pisó ese país el gobierno de Nayib Bukele lo metió preso, sindicado de ser un pandillero. Recientemente, el sujeto, que ya regresó a Colombia, se pronunció al respecto.

Potes era uno de los mayores fans del presidente salvadoreño. Sin embargo, luego de que lo obligaron a decir que no había sido llevado a la cárcel por ser miembro de la mara salvatrucha, una de las pandillas más gigantes de ese país centroamericano, se arrepintió de haber creído en los dirigentes políticos de esa nación.

Potes habló con el portal Prensa Gráfica, acompañado de Manuel Castrillón, otro colombiano que también fue a parar a una cárcel salvadoreña. En su entrevista, aseguraron que temían por su integridad porque la policía bukelista tenía material audiovisual en el que, aparentemente, ellos se veían involucrados.

“En la celda había panameños, hondureños, nicaragüenses, gente de toda Centroamérica, había un canadiense, gente que llevaba ya más de seis meses en prisión”, aseguró Potes durante la entrevista y los señaló de querer, supuestamente, “atacarlos” por revelar lo que allí pasa verdaderamente.
José Antonio Potes, detenido y encarcelado en El Salvador, regresó a su natal Colombia
José Antonio Potes, detenido y encarcelado en El Salvador, regresó a su natal Colombia

Fue en la colonia Las Margaritas de Soyapango cuando los dos jóvenes, oriundos del Valle del Cauca, quedaron a disposición de las autoridades en enero del 2023. Ambos dicen que la policía de ese país los capturó porque decían que se veían sospechosos. Sin embargo, dicen que llegaron a esa nación porque, no solo pagaban en dólares, sino también porque pensaban que era un referente en seguridad para la región.

“Nosotros les mostramos los pasaportes, les dijimos que estábamos legales. Les mostramos los sellos, pero llamaron a los de Migración y los de Migración llegaron y también nos trataron feo. Nos decían que éramos colombianos y por eso teníamos droga, lo cual no era cierto”, aseguró Manuel al citado medio.

En esta foto difundida por la oficina de prensa presidencial de El Salvador, reclusos considerados por las autoridades como miembros de pandillas son trasladados a la mega prisión del Centro de Confinamiento del Terrorismo, en Tecoluca, El Salvador, el miércoles 15 de marzo de 2023. (Oficina de prensa presidencial de El Salvador via AP)
En esta foto difundida por la oficina de prensa presidencial de El Salvador, reclusos considerados por las autoridades como miembros de pandillas son trasladados a la mega prisión del Centro de Confinamiento del Terrorismo, en Tecoluca, El Salvador, el miércoles 15 de marzo de 2023. (Oficina de prensa presidencial de El Salvador via AP)

Ahí fue la entrada al verdadero infierno que, según denuncian, tuvieron que vivir por varias semanas al ser sindicados de hacer parte de esa estructura delincuencial: narran que no solo les quitaron todo el pelo para quedar igual que los verdaderos pandilleros, sino que los despojaron de su ropa y les dieron el distintivo uniforme de las mega cárceles de Bukele de las que tanto se habla.

“Mi mujer me cuenta que ella buscó por todos los medios posibles ayuda y que querían dar la noticia desde mucho antes, pero que tenían miedo y pensaban que eso podía afectarnos. Pero al ver que llegaron los tres meses y no nos liberaban optaron por hablar”, narró José al citado portal.

Cuando los liberaron, José dice que miembros del gobierno Bukele llamados Osiris Luna y David Cruz, del Ministerio de Comunicaciones de la Presidencia salvadoreña, arribaron a sus celdas y les dijeron que su detención era un error, que quedarían en libertad, y por eso debían asearse y rasurarse porque saldrían de las cárceles en las que, según dijeron, todos los internos debían orinar y defecar en valdes y recipientes plásticos.

José Antonio Potes
José Antonio Potes

“Nos dijeron que teníamos que decir que fuimos capturados por un tema migratorio, no de pandillas”, recordó uno de los colombianos, que aseguró que luego de que la prensa de su país difundió su caso, el trato hacia ellos cambió completamente: les compraron ropa, los llevaron de paseo, les dijeron que les ayudarían a conseguir trabajo, vivienda y hasta les pagarían 800 dólares a cada uno.

En esos tours fue cuando los miembros del gobierno Bukele, según dijeron, les tomaron fotos y videos que, ahora, temen que puedan ser utilizados en su contra.

“Hay una señora que comparte el video y dice que el video es de hace un mes, pero hace un mes nosotros estábamos en prisión. Que muestren el registro y verán que nosotros estábamos en la celda 4 de la cárcel de Jucuapa. El presidente Bukele se atreve a compartir una noticia falsa simplemente porque nosotros estamos diciendo la verdad, no es justo que nos desprestigie de esa manera. Nosotros no tenemos nada contra el presidente, simplemente estábamos contando nuestra situación”, señaló José.

Y hasta le enviaron un duro mensaje a Bukele: “Nosotros no estamos en contra de Bukele, pero el presidente tiene que tener los pantalones bien puestos y decir las cosas como son. Lo que queremos es que muestren el registro de nosotros donde diga en qué parte estuvimos desde el 21 de enero al 17 de abril y verán que solo estuvimos en la cárcel”, concluyó José.

  El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cuestionado por exconvictos colombianos. REUTERS/José Cabezas
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cuestionado por exconvictos colombianos. REUTERS/José Cabezas