Autos inmortales: cuando el automovilismo era pasión y peligro

El libro "When sex was safe" ("cuando el sexo era seguro") no habla precisamente de sexo, sino de los años en los que ser piloto de carrera era una práctica riesgosa. La obra narra historias emocionantes con 21 ilustraciones que apelan a la pasión de la época dorada del automovilismo

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Uno de los retratos cuenta
Uno de los retratos cuenta la historia de la consagración de James Hunt en el Campeonato de Fórmula 1 de 1976

El libro se llama "When sex was safe" ("Cuando el sexo era seguro") pero su contenido no es sexual. Aunque sí retrate escenas de sexo explícito para el cristal y la interpretación de cierto público. De sus hojas se desprende pasión, erotismo, lealtad y devoción. Su título oficial no es solo ése -aunque aparezca en la tapa-. "When Sex Was Safe and Motor Racing Bloody Dangerous" es la denominación correcta: apela a la ironía del tiempo y sus cambios.

Rememora los años cuando el sexo era seguro y las carreras extremadamente peligrosas. El sarcasmo obedece a la modificación del patrón en la conciencia ciudadana. Hoy es al revés: el automovilismo ganó de seguridad lo que el sexo perdió en prevención. La obra recorre el espíritu de aquellos años de romanticismo motor, cuando la amenaza, el riesgo, la inconsciencia y la vulnerabilidad maquillaban la fantasía. Reseñas de los tiempos en los que los pilotos ganaban, los tiempos en los que también los pilotos morían.

“When sex was safe” tiene
“When sex was safe” tiene 253 páginas, cuesta 64 euros y está escrito en inglés o en alemán

La obra es una creación de Unique & Limited, se definen "un equipo de artistas y pensadores creativos, entusiastas y perfeccionistas automotrices", y fue escrita y publicada por Waft. Invoca la nostalgia y el recuerdo melancólico del culto a las carreras de otrora, donde los fanáticos conservan el más puro amor por las carreras. Revive la época dorada del automovilismo. Recuerda los años en los que manejar un auto en competencias de velocidad significaba someterse a un acto heroico, una aventura de vida o muerte.

El Porsche 917K, conducido por
El Porsche 917K, conducido por el equipo de Hans Hermann y Richard Attwood, en medio del diluvio: fue la primera victoria de la automotriz alemana en Le Mans en 1970

Y condimentan las historias con imágenes únicas y limitadas, obras de arte "más inspiradoras que las pinturas y más detalladas que las fotografías". Son ilustraciones híbridas que alcanzan un equilibrio perfecto entre la pintura y la fotografía. Recreadas por más de cinco artistas altamente calificados con plazos de tareas de hasta cinco meses, son 21 retratos hiperrealistas meticulosamente elaborados. Jan Rambousek, artista checo, visionario y fundador de la compañía, definió: "Nadie más hace lo mismo que nosotros con estos estándares. Estamos creando un nuevo tipo de arte". La autenticidad del lienzo es producto de un trabajo múltiple: investigación, planificación, CGI (imágenes generadas por computadora), sesiones fotográficas y composición. Desde el boceto hasta la ejecución final, empujando hasta el límite la perfección y la precisión.

En 1928, en Targa Florio,
En 1928, en Targa Florio, Italia, una mujer terminó quinta por delante de 25 competidores. Es la historia de Madame Junek que se retiró dos meses después del automovilismo luego de que su marido muriera asesinado en Nürburgring durante el Gran Premio de Alemania

La cronología comienza en la página 6 y en Nürburgring, Alemania, el 3 de junio de 1934. "La leyenda nace" se llama el capítulo que narra -e ilustra- el origen de la Fecha de Plata, el mítico Mercedes-Benz W25 que esperaba la descalificación por pesar un kilogramo más que el límite permitido. Hasta que el gerente del equipo alemán Alfred Neubauer ordenó despojar la pintura blanca de los autos para perder peso, participar de la carrera y consagrar el plateado como ícono del automovilismo preguerra.

Una imagen del piloto sueco
Una imagen del piloto sueco Ulf Norinder por las calles de Sicilia, en el circuito Targa Florio, el 26 de abril de 1964. Junto a Picko Troberg finalizaron novenos de 28 participantes. En 1977 se dejó de competir en esta compleja pista italiana porque el público significaba un peligro para la concentración de los conductores

La historia cierra con el Campeonato Mundial en Fuji en Japón el 24 de octubre de 1976 y en la página 232. Descubre y engrandece la coronación de James Hunt en la Fórmula 1 luego de una carrera emocionante en una de las temporadas más controvertidas. La victoria tuvo todo: drama, lluvia intensa, pista mojada, sol, pista seca, un pinchazo, una parada demorada, mensajes confusos, Niki Lauda y adelantamientos agresivos. Hunt finalizó en la tercera posición sin saber que había obtenido el campeonato.

Luigi Fagioli y Bernd Rosemeyer
Luigi Fagioli y Bernd Rosemeyer en el circuito Lasarte del Gran Premio de España el 22 de septiembre de 1935

En las 253 páginas, el despliegue de otros 19 retratos. Donde viven la historia de Madame Junek cuando en Targa Florio, Italia, en 1928 terminó quinta por delante de 25 competidores masculinos; el recuerdo del Ferrari 250 GTO azul y amarillo del sueco Ulf Norinder también en Targa Florio, años antes de que fuera clausurada por la peligrosidad del circuito; la anécdota de Tazio Nuvolari, cuando compitiendo por Alfa Romeo perdió una llanta en la quinta vuelta del Gran Premio Masaryk, en Checoslovaquia, el 26 de septiembre de 1937. Son cinco décadas de historia, de las épocas cuando los cascos integrales, los monos ignífugos, el halo de seguridad, las barras antivuelcos eran cuestiones menores.

45 pilotos de F1 murieron en todos los años de la competición, siendo el GP de San Marino de 1994 el último en soportar una tragedia (doble en este caso: Roland Ratzenberger en clasificación y Ayrton Senna en carrera). La década del cincuenta fue la peor, 1958 el año más sanguinario, Indianápolis el circuito más trágico y Ferrari la escudería con más muertes. El libro recoge y conserva la audacia, el atrevimiento y el aura romántico de aquellos años en los que el automovilismo era inseguro y el sexo era seguro.

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