Estudiaron en la Universidad de Oxford y colaboran con gobiernos de América Latina para entender la evolución de la pandemia

Son egresados de maestrías de salud global y negocios, y trabajan con gobiernos de Argentina, México y Ecuador. Forman parte de una iniciativa de la universidad inglesa que desarrolla un modelo matemático para hacer proyecciones sobre la propagación del coronavirus

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Con el avance de la pandemia, estos recientes egresados de Oxford han encontrado la posibilidad de combinar sus conocimientos con la colaboración con gobiernos de los países en los que nacieron: México, Ecuador y Argentina
Con el avance de la pandemia, estos recientes egresados de Oxford han encontrado la posibilidad de combinar sus conocimientos con la colaboración con gobiernos de los países en los que nacieron: México, Ecuador y Argentina

Se fueron desde América Latina a perfeccionarse en salud global a una de las universidades más antiguas del mundo anglosajón, la Universidad de Oxford, en Inglaterra. Se deslumbraron con las clases y quedaron capturados con la oportunidad de llevar a cabo investigaciones científicas que puedan aplicarse para resolver problemas que afectan a las personas y sus entornos. Con el avance de la pandemia, estos recientes egresados de Oxford han encontrado la posibilidad de combinar sus conocimientos con la colaboración con gobiernos de los países en los que nacieron: México, Ecuador y Argentina.

Los jóvenes participan como un nexo entre una iniciativa que creó la universidad de Oxford, junto con la de Cornell de Estados Unidos, que consiste en un modelo matemático de la pandemia que posibilita hacer proyecciones de escenarios posibles que tienen en cuenta la propagación del virus, la cantidad de contagios y fallecimientos, y el acceso a la atención médica y camas de unidades intensivas, entre otros datos. La iniciativa se llama Consorcio Modelado (CoMo) y se hace para que los gobiernos municipales o nacionales cuenten con buena información para tomar decisiones y salvar vidas.

Estudié medicina y especialicé en medicina interna. Cuando termine fui jefa de residentes de clínica médica. En 2018, vine a Inglaterra para hacer la maestría en salud internacional y medicina tropical, en el Departamento Nuffield de la Universidad de Oxford”, cuenta a Infobae la argentina Nicole Feune de Colombi que vive en la ciudad de Oxford. “Desde el comienzo de la pandemia, estoy liderando un grupo de investigación relacionado con la respuesta para COVID-19, que se creó para satisfacer la demanda inmediata de apoyo, orientación y asesoramiento a los investigadores de los países de medio y bajo ingreso para ayudarles y ayudarnos a responder a la situación emergente. Además, formo parte de manera voluntaria de la iniciativa CoMo que lidera Lisa White con un grupo de matemáticos”.

Nicole Feune de Colombi es médica nacida en Argentina. Se fue a hacer la maestría en medicina internacional en Oxford. "Tengo una mirada integral sobre la realidad hospitalaria y la naturaleza del virus", dice. Desde Oxford colabora con el Ministerio de Salud de Argentina, y también participa en una iniciativa que intenta evaluar las posibles repercusiones sanitarias y económicas del tratamiento con dexametasona para los pacientes con COVID-19
Nicole Feune de Colombi es médica nacida en Argentina. Se fue a hacer la maestría en medicina internacional en Oxford. "Tengo una mirada integral sobre la realidad hospitalaria y la naturaleza del virus", dice. Desde Oxford colabora con el Ministerio de Salud de Argentina, y también participa en una iniciativa que intenta evaluar las posibles repercusiones sanitarias y económicas del tratamiento con dexametasona para los pacientes con COVID-19

Feune de Colombi y el ingeniero Martín Merello están colaborando con el Ministerio de Salud de la Nación en Argentina. “En conjunto con el Ministerio es que decidimos los escenarios a modelar. Nos provee con la información para alimentar el modelo. Posteriormente, vamos también a ser los responsables de reportar los resultados”, explicó. “Desde la cartera de salud, nos brindan los datos que son necesarios para el modelo matemático, como el número de casos y los fallecimientos, y nosotros realizamos los análisis. Todo el proceso es colaborativo y dinámico, como lo es la pandemia, y por lo tanto vamos tomando las decisiones en conjunto, y guiando el modelo. Como la pandemia es una situación sin precedentes, y como hace falta evidencia sobre cómo mejor proceder, hay que usar todas las herramientas posibles. Este modelo matemático y sus resultados son herramientas para los que toman las decisiones”, detalló.

En tanto, Martín Merello ha logrado cruzar la ingeniería industrial con la salud global. Se fue de Buenos Aires hace dos años y ya hizo dos maestrías en la Universidad de Oxford: una en negocios y la otra en salud internacional. Había estudiado en la Universidad Católica Argentina (UCA). “Ahora estoy part-time en Oxford, y part-time en Lausanne, en Suiza, siguiendo mi investigación sobre el impacto socio-económico de la digitalización de la salud en países emergentes. Empecé a participar en la iniciativa CoMo dentro del equipo de América Latina, y mi principal aporte es la mirada matemática y estadística sobre la evolución de la pandemia para interpretar los resultados del modelo. En una futura etapa, cuando el modelo esté listo para migrar al campo de la economía de la salud, me voy a involucrar en el potencial impacto de las decisiones tomadas sobre el aparato económico del país”, contó a Infobae.

Martín Merello es ingeniero industrial recibido en Argentina. Se fue a la Universidad de Oxford e hizo dos maestrías. Aporta una mirada más bien matemática para entender el presente y el futuro de la pandemia
Martín Merello es ingeniero industrial recibido en Argentina. Se fue a la Universidad de Oxford e hizo dos maestrías. Aporta una mirada más bien matemática para entender el presente y el futuro de la pandemia

Francisco Obando siente un “amor inexplicable” por Ecuador y por otros países de la región. Nació en Quito y estudió la maestría en salud internacional en Oxford gracias a una beca completa del Weidenfeld Hoffmann Trust. Ahora colabora desde Inglaterra con la Universidad Central, el Municipio de Quito, y el Ministerio de Salud de Ecuador para el desarrollo de predicciones para la toma de decisiones basadas en el modelamiento matemático de posibles escenarios.

Mientras que trabaja de manera remota, Obando contó cómo vivió la cuarentena en Europa a Infobae. “En Inglaterra, durante varios meses solo podíamos salir una vez al día a hacer actividad física sólo hasta 40 minutos, y una vez a la semana podíamos salir a hacer compras. En mi casa seguimos las reglas y vivimos agradecidos de que a pesar de que nuestra vida cambió, tenemos fuerzas para trabajar, comida para alimentarnos y libros para leer. Pero estamos contentos que se hayan relajado las medidas y ahora podemos invitar a una familia más a la casa. Podemos estar en grupos de hasta 6 personas al aire libre”, detalló.

Como parte de los aportes de la iniciativa CoMo, Obando comentó: “Nuestras predicciones contribuyeron a la firma de un convenio en Ecuador para desarrollar un proyecto para la identificación de casos de COVID-19 con brigadas comunitarias y el aislamiento de personas con síntomas de covid y sus familias. El modelo muestra que la estrategia de detectar casos, rastrear sus contactos estrechos y aislarlos es una de las menos disruptivas y de las que mejores resultados se pueden tener”.

Francisco Obando nació en Quito, Ecuador. Se encuentra viviendo en Inglaterra, y ayuda a ajustar el modelo matemático de la pandemia para colaborar con la Universidad Central, al Municipio de Quito y Ministerio de Salud del Ecuador. La información se usó para armar estrategias de identificación de casos de COVID-19 con brigadas comunitarias y el aislamiento de personas con síntomas y sus familias en Ecuador
Francisco Obando nació en Quito, Ecuador. Se encuentra viviendo en Inglaterra, y ayuda a ajustar el modelo matemático de la pandemia para colaborar con la Universidad Central, al Municipio de Quito y Ministerio de Salud del Ecuador. La información se usó para armar estrategias de identificación de casos de COVID-19 con brigadas comunitarias y el aislamiento de personas con síntomas y sus familias en Ecuador

Cuando empezaron a diagnosticar los primeros casos importados de COVID-19, Lorena Suárez-Idueta volvió a Ciudad de México desde Inglaterra. “La tecnología nos ha permitido comunicarnos a través de videollamadas. Nos permitió la colaboración internacional y llevar el seguimiento de proyectos remotamente. Tenemos una reunión semanal con el Consorcio de Oxford y también las reuniones con las autoridades de salud se han llevado a cabo de forma virtual”, puntualizó.

“Como ex alumna de la maestría de salud internacional, brindo apoyo en la coordinación y el análisis de información para ajustar el modelo de COVID-19 desarrollado por la Universidad de Oxford en dos estados de México, que son Querétaro y Tabasco. No trabajo sola sino que mantenemos una activa colaboración con un grupo de investigadores de la Universidad, un grupo de epidemiólogos y especialistas en salud pública en México y las autoridades estatales”. En relación a la situación de los estados mexicanos que monitorea, Suárez-Idueta subrayó que “las medidas de distanciamiento han contribuido al aplanamiento de la curva”.

Lorena Suárez-Idueta nació en la Cuidad de México. En 2015 estudió la maestría de Salud Internacional y Enfermedades Tropicales en la Universidad de Oxford y regresó a su país. Está en contacto con los científicos que contruyeron el modelo matemático de la pandemia en Oxford para colaborar con los estados de Querétaro y Tabasco en México
Lorena Suárez-Idueta nació en la Cuidad de México. En 2015 estudió la maestría de Salud Internacional y Enfermedades Tropicales en la Universidad de Oxford y regresó a su país. Está en contacto con los científicos que contruyeron el modelo matemático de la pandemia en Oxford para colaborar con los estados de Querétaro y Tabasco en México

Aunque en México no hubo aislamiento masivo obligatorio desde marzo como en otros países de América Latina, la investigadora reconoce que “adaptarse a la vida en cuarentena ha sido un reto. Trato de destinar tiempo a temas prioritarios y, aunque nos encontramos físicamente distantes, disfruto fomentar la colaboración con otros colegas”. Se siente motivada con lo que ha aportado: “Hemos modelado el impacto que tienen las medidas de distanciamiento social sobre la curva epidémica de este nuevo virus, y hemos realizado estimaciones de la ocupación hospitalaria, así como número de reproducción básica. Estas estimaciones son una herramienta complementaria a la información epidemiológica que todos los días se genera en cada estado para guiar la toma de decisiones en salud pública.

Los egresados de Oxford mantienen la esperanza. No pueden pronosticar cuándo exactamente se terminará con la pandemia, pero saben que hay que mantenerse activos. En el caso de Nicole Feune de Colombi también está escribiendo un reporte sobre las brechas en materia de investigación que requieren una atención urgente en América Latina. “Quizá estamos lejos físicamente, pero la apuesta es trabajar colaborativamente con investigadores de la región para fortalecer la investigación científica de la región”.

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