Otro soldado ucraniano murió cerca del frente en el este del país y Kiev se prepara ante una eventual ofensiva de Putin

Nueve militares ucranianos han muerto desde principios de año, seis de ellos en los últimos cuatro días. Ucrania declaró el estado de excepción y movilizó a los reservistas

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Nueve soldados ucranianos han muerto desde principios de año, seis de ellos en los últimos cuatro días (REUTERS/Gleb Garanich)
Nueve soldados ucranianos han muerto desde principios de año, seis de ellos en los últimos cuatro días (REUTERS/Gleb Garanich)

Un soldado ucraniano murió el miércoles en un bombardeo cerca de la línea de frente con los territorios separatistas prorrusos del este, informaron las Fuerzas Armadas, en momentos de crecientes temores de una invasión rusa del país.

El comunicado castrense no precisa el lugar del ataque, limitándose a señalar que el soldado “sufrió heridas fatales” y que otro militar resultó herido.

Nueve soldados ucranianos han muerto desde principios de año, seis de ellos en los últimos cuatro días, según un recuento de la agencia AFP basado en fuentes oficiales.

Los líderes rebeldes informaron de bajas entre los civiles.

Vladimir Putin reconoció el lunes la independencia de las dos regiones separatistas de Ucrania y aprobó el despliegue de tropas regulares en la región.

Funcionarios de Estados Unidos y la OTAN afirman que Rusia está a punto de invadir Ucrania después de concentrar 150.000 soldados en sus fronteras, pero Putin dijo el martes que un envio de tropas “dependerá de la situación en el terreno”.

Ucrania declaró el miércoles el estado de excepción y movilizó a los reservistas ante el riesgo de que el presidente ruso Vladimir Putin, que desafía las sanciones occidentales, ordene una invasión del país.

Ucrania declaró el miércoles el estado de excepción y movilizó a los reservistas (REUTERS/Antonio Bronic)
Ucrania declaró el miércoles el estado de excepción y movilizó a los reservistas (REUTERS/Antonio Bronic)

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que “el futuro de la seguridad europea” se decidiría en Ucrania, en momentos en que 150.000 soldados rusos están desplegados en sus fronteras, según informes de Estados Unidos.

Putin insistió, en una alocución con motivo del Día de los Defensores de la Patria, en que los intereses rusos “no son negociables”, aunque mencionó la posibilidad de un “diálogo directo y honesto con Occidente”.

El martes, Putin obtuvo la autorización parlamentaria de desplegar tropas en Ucrania si fuera necesario y volvió a exigir que el gobierno ucraniano renunciase a entrar en la OTAN y que la ex república soviética, de 14 millones de habitantes, se convirtiese en un país “desmilitarizado”.

El mandatario ruso también reconoció la soberanía de los separatistas prorrusos sobre un territorio mucho más amplio del que controlan actualmente, incrementando los temores de una incursión en zonas ahora controladas por las fuerzas ucranianas.

Ucrania respondió el miércoles ordenando la movilización de reservistas de 18 a 60 años de edad y llamó a los ciudadanos ucranianos en Rusia -unas tres millones de personas, según algunas estimaciones- a salir de ese país “inmediatamente”.

El Consejo de Seguridad de Ucrania pidió al Parlamento declarar el estado de excepción “en un plazo de 48 horas”, para “reforzar la protección” del orden público y las infraestructuras estratégicas.

Sin movimiento en el terreno

Hasta ahora no hay información sobre movimientos significativos de tropas (Satellite image ©2022 Maxar Technologies/REUTERS)
Hasta ahora no hay información sobre movimientos significativos de tropas (Satellite image ©2022 Maxar Technologies/REUTERS)

Putin mantiene el suspenso sobre sus intenciones militares.

Tras reconocer el lunes la independencia de las “repúblicas” separatistas de Donetsk y Lugansk, la cámara alta rusa dio luz verde para el despliegue de fuerzas rusas en Ucrania.

Estas decisiones sientan las bases para una intervención a gran escala, pero hasta ahora no hay información sobre movimientos significativos de tropas.

En la región rusa de Rostov, a unos 50 kilómetros de la frontera, las fuerzas rusas están estacionadas en gran número, con camiones militares, lanzacohetes y obuses, pero sin señales de actividad particular, según los periodistas de la AFP.

En Kiev, la capital de Ucrania, los habitantes no han abandonado su rutina. Pero desde el martes, cada hora en punto, los altavoces hacen sonar el himno nacional ucraniano en la enorme plaza Maidán.

La población sigue especulando sobre posibles escenarios, desde un nuevo statu quo en los territorios separatistas hasta una guerra total entre rusos y ucranianos.

Muchos temen que la crisis pueda desembocar en el peor conflicto en Europa desde 1945, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial.

Rusia ha comenzado a evacuar a su personal diplomático de Ucrania y la bandera rusa ya no ondea sobre su embajada en Kiev. Estados Unidos ya había cerrado la suya.

Primeras sanciones

Washington y sus aliados occidentales han impuesto sanciones en respuesta al reconocimiento de los separatistas (REUTERS/Kevin Lamarque)
Washington y sus aliados occidentales han impuesto sanciones en respuesta al reconocimiento de los separatistas (REUTERS/Kevin Lamarque)

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que el mundo se enfrenta a “un momento de peligro” y denunció las “violaciones de la integridad territorial y la soberanía” de Ucrania.

La Unión Europea convocó para el jueves una cumbre, denunciando las “acciones agresivas” de Rusia.

La ministra de Exteriores británica, Liz Truss, consideró que una invasión de Ucrania era “muy probable”.

Y el papa Francisco lamentó los “escenarios cada vez más alarmantes” sobre ese conflicto.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó el martes que las últimas decisiones rusas equivalen al “comienzo de una invasión”, pero añadió que “aún hay tiempo para evitar lo peor”.

Washington y sus aliados occidentales han impuesto sanciones en respuesta al reconocimiento de los separatistas contra los que Kiev lleva luchando ocho años, un conflicto que ha dejado más de 14.000 muertos.

Alemania congeló el gigantesco proyecto de gasoducto Nord Stream II, que debe llevar más gas ruso al país, y Biden anunció un “primer tramo” de sanciones para impedir que Moscú consiga fondos occidentales para pagar su deuda. Rusia prometió una respuesta “fuerte” y “dolorosa” a las sanciones estadounidenses.

Las medidas siguen siendo modestas en comparación con las anunciadas en caso de invasión y Moscú cuenta con casi 640.000 millones de dólares en reservas de divisas y 183.000 millones en un fondo soberano para hacerles frente.

(Con información de AFP)

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