Qué significa la decisión de Estados Unidos de revocar el estatus especial de Hong Kong y cuáles son sus consecuencias

La revocación ha tenido consecuencias inmediatas. La ciudad podría verse privada de productos cruciales de alta tecnología que podrían considerarse de “doble uso”, mientras a las compañías chinas les resultará más difícil acceder a la tecnología considerada sensible por Washington

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Un hombre pasa frente a una pantalla que trasmite un discurso del presidente chino Xi Jinping en Beijing este martes. (AP/Mark Schiefelbein)
Un hombre pasa frente a una pantalla que trasmite un discurso del presidente chino Xi Jinping en Beijing este martes. (AP/Mark Schiefelbein)

Estados Unidos revocó este lunes el “estatus especial” de Hong Kong ante el riesgo de que se desvíe tecnología estadounidense “sensible” a las autoridades chinas, horas antes que el régimen chino aprobara la polémica ley de seguridad nacional para la ciudad semiautónoma. La medida supone un duro golpe tanto para Hong Kong como para Beijing, según los expertos: por un lado, la decisión estadounidense es el primer paso hacia la eliminación de los privilegios comerciales especiales de la ciudad; por otro, restringe el acceso de China a productos estadounidenses de alta tecnología.

Qué es el “estatus especial”

Antes de la retrocesión de Hong Kong en 1997 del Reino Unido a China, Estados Unidos aprobó una ley que estipulaba que el Gobierno estadounidense seguiría tratando ese territorio bajo las mismas condiciones aplicadas cuando era colonia británica.

Sin embargo, en noviembre pasado y al calor de las ola de protestas prodemocracia y la represión policial en la urbe, Trump suscribió una ley apoyada por el Partido Demócrata y el Republicano que establecía que el Departamento de Estado debía comunicar anualmente al Congreso si Estados Unidos debía continuar su relación especial con Hong Kong.

A finales de mayo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, comunicó al Congreso del país que ya no podía considerarse a Hong Kong autónomo de China, como paso previo a la pérdida de su estatus especial que se concretó este lunes.

La jefa ejecutiva de Hong Kong Carrie Lam durante una conferencia de prensa sobre la ley de seguridad china este martes (REUTERS/Tyrone Siu)
La jefa ejecutiva de Hong Kong Carrie Lam durante una conferencia de prensa sobre la ley de seguridad china este martes (REUTERS/Tyrone Siu)

La revocación del estatus podría causar que Hong Kong pase de un grupo de países con excepciones de licencias de exportación que incluye a Australia, Gran Bretaña y Taiwán a una categoría que incluye a Rusia, Siria y Venezuela, si enfrenta las mismas restricciones que China.

Consecuencias de la revocación

La revocación de dicho estatus ha tenido consecuencias inmediatas ya que Pompeo informó este lunes de que su país dejará de exportar equipamiento militar a Hong Kong y “tomará medidas para imponer las mismas restricciones de (material de) defensa estadounidense y tecnologías de doble uso a Hong Kong que a China”.

El efecto general es que, ya sea a través de la importación directa o el envío a través de Hong Kong, a las compañías chinas les resultará más difícil acceder a la tecnología considerada sensible por Washington, desde semiconductores y telecomunicaciones de alto cifrado, hasta láseres para uso médico e incluso consolas de videojuegos.

“El impacto se sentirá en la tecnología sensible que se exporta hacia y a través de Hong Kong, ya que esas son las cosas en las que se está centrando Estados Unidos, restringir a China inteligencia artificial y telecomunicaciones”, dijo Wendy Wysong, de la firma de abogados con sede en Hong Kong Steptoe & Johnson, al diario hongkonés South China Morning Post.

Por eso, de ahora en más, “los exportadores de Estados Unidos necesitarán analizar cuidadosamente los tipos de productos que envían a Hong Kong“, agregó esta experta.

Pero la medida también será “un golpe devastador para Hong Kong”, dijo Francis Fong Po-kiu, presidente honorario de la Federación de Tecnología de la Información de Hong Kong, al medio hongkonés.

La medida también podría impactar en las obras del plan del Área de la Gran Bahía de China, un proyecto que abarca nueve ciudades y dos regiones administrativas en el sur de China, de las cuales Hong Kong está destinado a incorporar tecnología internacional. (REUTERS/Tyrone Siu)
La medida también podría impactar en las obras del plan del Área de la Gran Bahía de China, un proyecto que abarca nueve ciudades y dos regiones administrativas en el sur de China, de las cuales Hong Kong está destinado a incorporar tecnología internacional. (REUTERS/Tyrone Siu)

La ciudad podría verse privada de productos cruciales de alta tecnología que podrían considerarse de “doble uso”, es decir aquellos productos, incluidos el software y la tecnología, que puedan destinarse a usos tanto civiles como militares. Es una lista que se expande continuamente a medida que los avances tecnológicos transforman los artículos cotidianos en dispositivos inteligentes y de alta potencia.

“El mayor impacto está en el negocio de reexportación de componentes electrónicos de Hong Kong. También puede afectar la investigación y el desarrollo de tecnología informática”, dijo Victor Choi Kim-shing, presidente de la Asociación de Electrónica y Tecnologías de Hong Kong, al South China Morning Post. Según el especialista los productos de consumo podrían verse afectados. “Algunas Play Stations han utilizado procesadores centrales muy avanzados o chips gráficos de los Estados Unidos. Es posible que estos productos no se puedan importar a Hong Kong”, dijo.

La medida también podría impactar en las obras del plan del Área de la Gran Bahía de China, un proyecto que abarca nueve ciudades y dos regiones administrativas en el sur de China, de las cuales Hong Kong está destinado a incorporar tecnología internacional.

En todo esto, ¿cómo puede China sortear los nuevos obstáculos? Según los especialistas, Beijing puede reimportar tecnología de países como Singapur, pero Estados Unidos está revisando actualmente el mecanismo de “reexportaciones permisivas adicionales” bajo el cual se produce dicho comercio, con el objetivo de aislar aún más al régimen.

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