La máquina de propaganda del Estado Islámico (ISIS por sus siglas en ingles) nunca será la misma. El estrepitoso colapso en sus dominios territoriales en Irak y Siria y la pérdida de sus dos capitales (Mosul a principios de julio y Raqqa a mediados de octubre de 2017) al mismo tiempo produjo el colapso del "califato virtual" que amplificó y contribuyó a su éxito en los últimos años.
El aparato de propaganda del Estado Islámico, alguna vez una máquina eficiente y hasta elegante que lanzó docenas de productos de propaganda diaria, experimenta en las últimas semanas una disminución significativa en su producción.
La revista multilingüe mensual Rumiyah (Roma en lengua árabe), considerada como el buque insignia de la propaganda de ISIS y publicada en 11 idiomas (incluyendo inglés, francés y alemán), ha dejado de publicarse desde septiembre de 2017.
Por alguna razón desconocida, Rumiyah ha dejado de circular por primera vez desde que reemplazó a la revista Dabiq como producto líder de los medios propagandísticos de ISIS para la audiencia occidental en septiembre de 2016.
Otro órgano de propaganda del ISIS que ha desaparecido repentinamente es el boletín diario de la Radio oficial del grupo: Al Bayan, que se emitía todos los días desde abril de 2015, pero apareció por última vez el 25 de octubre de 2017. El enlace en línea de Al Bayan (http://albayaan.biz.ua/) tampoco está funcionando.
La desaparición repentina de estos dos canales de propaganda no tiene precedentes en la historia de las actividades de los medios de ISIS. El hecho de que ocurriera al mismo tiempo que el Estado islámico fue expulsado por completo de Raqqa podría indicar que la producción y publicación tanto de Rumiyah como de Radio Al-Bayan, han operado desde la ciudad de Raqqa. Por lo tanto, el colapso físico de la capital de facto de los terroristas también marcó el final de gran parte de su califato virtual.
Además, como el Estado Islámico está perdiendo todas sus fortalezas urbanas y refugios seguros en Siria e Irak y se encuentra en un territorio cada vez más reducido en áreas desérticas de ambos países, su producción de medios también se ha reducido considerablemente. Las publicaciones de propaganda diarias distribuidas por el Estado Islámico en las redes sociales y Telegram (la aplicación de mensajería favorita de ISIS), sugieren que solo unas pocas de sus "provincias" (Wilayat) participan en el esfuerzo de propaganda en estos días. Las publicaciones de video largas, de alta definición y bien producidas por el grupo yihadista se han vuelto escasas o nulas, y lo mismo se aplica a docenas de publicaciones que ISIS solía lanzar semanalmente para mostrar el "aspecto civil" en sus territorios y el florecimiento diario en la vida de la población bajo su control.
Según Charlie Winter, investigador del Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización (ICSR por sus siglas en ingles), los comunicados esporádicos de lSIS ignoran en su mayoría las pérdidas militares sobre el terreno, transmitiendo en cambio un mensaje de que el grupo ahora "es más fuerte que nunca y prometiendo continuar con la yihad y el castigo contra los enemigos de Allah". Dada la rendición masiva de combatientes de ISIS y los intentos de algunos de sus miembros de huir del grupo, no está claro cuántos de sus miembros aún creen en este mensaje, pero ISIS seguirá presentando la realidad alternativa de un califato fuerte y resistente, a pesar de todas las pérdidas que el grupo ha sufrido en los últimos meses.
La razón inmediata de la ausencia de aspectos civiles desde sus oficinas, departamentos y aparatos de propaganda es que hay muy pocas noticias que informar de los territorios en constante disminución.
Sin bastiones urbanos significativos o una gran población bajo su control, como fue el caso después de sus grandes victorias y expansión en los años 2014-2015, los productos de propaganda se están volviendo menos diversificados y se concentran principalmente en cubrir las batallas del grupo en los pocos lugares que permanecen bajo su control.
Sin perjuicio de que el grupo islamista aun cuenta con la capacidad para efectuar golpes terroristas de alto impacto sobre población civil en ciudades occidentales, la pérdida de grandes ciudades como Mosul y Raqqa, donde los medios de comunicación de ISIS podían operar libremente, sin duda ha contribuido a esta disminución en la producción propagandística.
LEA MÁS:
Venezuela, la nueva puerta acceso del terror islamista a Latinoamérica