Las calles de Teherán se llenaron este sábado de miles de personas que marchaban para conmemorar el 38° aniversario de la toma de la embajada de Estados Unidos en 1979, durante la Revolución Islámica que derrocó al Sha de Persia e instauró el régimen toeocrático chiita actual.
Los asistentes portaban banderas, carteles y muñecos del presidente estadounidense Donald Trump, así como consignas contra los gobiernos de Israel y Arabia Saudita. Frente al sitio donde antes funcionaba la embajada de Estados Unidos se montó una réplica del misil balístico de medio alcance Ghadr, eje del programa militar de Irán y foco de tensiones con la comunidad internacional.
Los manifestantes celebraban los 37 años de la toma de la embajada de Estados Unidos por parte de estudiantes y activistas de la Revolución Islámica, que puso fin al gobierno del Shah Mohammad Reza Pahlavi, cercano a Occidente, para dar lugar a la teocracia chiita liderada por el entonces líder supremo Ruhollah Khomeini.
El hecho derivó en una toma de rehenes que se prolongó por 444 días y llevó al quiebre de relaciones diplomáticas entre ambos país y el inicio de una larga era de tensiones y amenazas cruzadas de guerra.
La concentración de personas es la mayor de los últimos años, en medio de fuertes tensiones entre Teherán y Washington y tras un período de relativo acercamiento durante el gobierno del ex presidente Barack Obama.
El mes pasado Trump, rehusó a certificar el acuerdo nuclear celebrado por su predecesor, junto a Rusia, China y varios países europeos, y el régimen iraní para limitar su producción de uranio enriquecido a cambio el levantamiento de sanciones.
Por su parte Irán ha reafirmado su compromiso con este pacto y los inspectores de las Naciones Unidas han verificado el cumplimiento de Teherán de los términos acordados.
De cualquier manera el líder supremo, ayatolá Alí Khamenei, ha amenazado con salirse del acuerdo si Estados Unidos lo hace también.
Por el momento Trump sólo ha rechazado volver a certificarlo y delegó en el Congreso la tarea de revisar sus artículos y disposiciones.
El mandatario considera que, al margen de los requisitos ténicos, Irán ha incumplido el "espíritu" del tratado al continuar con sus operaciones militares en Siria e Irak, continuar su apoyo a grupos terroristas como Hezbollah, en el Líbano, y avanzar en su programa de misiles balísticos como el Ghadr.
Con información de Reuters
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