Por qué el Cártel de Sinaloa y el CJNG tienen fuerte presencia en Atlanta, al sur de EEUU

La zona metropolitana de la ciudad de Atlanta en Georgia, Estados Unidos, es considerada un centro de comando y control de las operaciones de los cárteles mexicanos.

En dicha ciudad, además, según las autoridades, las organizaciones transnacionales mexicanas se encargan del almacenamiento y fabricación de la metanfetamina (cristal), señaló el agente especial de la DEA en Atlanta, Robert Murphy.

“El área de Atlanta es el centro de comando y control de las operaciones de los cárteles mexicanos... Esta es un área crucial”, explicó Robert Murphy en conferencia de prensa, donde hizo especial hincapié en dos cárteles mexicanos de la droga.

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, de acuerdo con el agente Murphy, tienen una presencia fuerte en Atlanta y operan en zonas densamente pobladas como los condados de Fulton, Gwinnett, Dekalb, Cobb, Clayton.

De acuerdo con el agente de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), las operaciones del cártel de las cuatro letras son mucho más, según el propio calificativo que empleó, “arraigadas” y sus integrantes son notoriamente “más violentos”.

La célula del cártel dirigido por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, que opera en Atlanta, fue vinculada con el asesinato de una taxista venezolana, Rossana Delgado, registrado en abril de 2021.

La mujer fue hallada desmembrada y calcinada en una cabaña que se encontraba en una zona boscosa de Cherry Long, en el condado de Gilmer.

Edwin Murillo, quien en ese momento era un recluso del Departamento de Correccionales de Georgia, operaba como un operador del CJNG desde la cárcel y contaba con varios socios.

Murillo habría sido, según las autoridades estadounidenses, el responsable de ordenar el asesinato de Delgado desde la prisión.

“En abril del 2021, la relación de negocios entre Rossana Delgado y Edwin Murillo colapsó y resultó en la desconfianza de Murillo hacia Delgado. Mientras la desconfianza creció, y para asegurar los intereses del negocio, Edwin Murillo utilizó a los socios del negocio para coordinar el secuestro y asesinato de Delgado”, especificó un documento citado por Univisión.

El agente Murphy también detalló que en los últimos años se ha visto un aumento considerable en la producción de metanfetamina, sobre todo si se compara con la cocaína o la heroína.

La fabricación drogas sintéticas es cada vez más común en la zona centro-norte de México.

Los precursores para la elaboración de las drogas llega por las zonas portuarias de México provenientes de Asia. En el caso de Michoacán, por ejemplo, los químicos arriban a través del puerto Lazaro Cárdenas, el cual ha sido un punto de disputa entre el CJNG y los grupos criminales locales.

El Cártel de Sinaloa es considerado también como uno de los mayores proveedores de drogas sintéticas del vecino del norte, EEUU.

Los terrenos para las “cocinas” suelen ser chamizos, terrosos y se localizan entre montañas, para camuflarse con las condiciones físicas de la zona, y así no ser detectados con drones u otro tipo de vehículos aéreos.

Sin embargo, recientemente la organización sinaloense se ha encargado de ubicar sus instalaciones clandestinas cada vez más de las grandes ciudades.

Una investigación realizada por El Sol de México, y retomada por Borderland Beat, explicó que casi una quinta parte de los laboratorios de droga asegurados entre enero y septiembre de 2022 estaban a unos pocos kilómetros de metrópolis como Culiacán (Sinaloa) y Ensenada (Baja California).

Según el medio referido, 20 de los 107 narcolaboratorios asegurados por el Ejército Mexicano en dicho periodo se localizaban a entre 10 y 40 minutos de las ciudades. Esto quiere decir que 18% de las instalaciones desmanteladas se alejaron de las regiones inhóspitas en las que se suelen montar.

De acuerdo con el informe Las drogas tradicionales y sintéticas en México, publicado en marzo pasado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los enervantes manufacturados en estos laboratorios se clasifican en sedantes (como el fentanilo), estimulantes (anfetamina y metanfetamina) y alucinógenos (LSD).

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