El secreto que ocultan los pisos del Metro de la CDMX

Cada día millones de usuarios caminan por escaleras, pasillos y andenes sin imaginar que a sus pies se ocultan curiosos vestigios

Compartir
Compartir articulo
El Metro de la CDMX oculta curiosos vestigios (Captura de pantalla: TikTok/@divulgacionciencia_unam)
El Metro de la CDMX oculta curiosos vestigios (Captura de pantalla: TikTok/@divulgacionciencia_unam)

Las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) Metro de la Ciudad de México (CDMX) son transitadas por millones de usuarios a diario. Sus pasillos y andenes tienen detalles ocultos que pasan desapercibidos en medio del ajetreo.

En especial, los pisos son una de las partes a las que la gente presta menos atención mientras camina. Las pocas veces que alguien dirige la mirada hacia abajo, encuentra manchas sobre la característica loseta gris.

La mayoría piensa que estas marcas son producto del paso del tiempo y de la suciedad. Sin embargo, la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Autónoma de México (UNAM) reveló que en realidad se trata de vestigios.

“No inventes, pensé que eran restos de chicles pegados” y “Yo pensé que eran tornillos y monedas incrustadas con el tiempo” son algunas de las respuestas más populares al video subido en la plataforma de Tik Tok.

Contrario a la creencia de gran parte de quienes usan el Metro, las peculiares manchas son fósiles marinos con una antigüedad de entre 145 y 66 millones de años. Es decir, que son del del periodo cretácico, el mismo en que vivieron los dinosaurios.

Los fósiles pertenecen principalmente a variantes de las conchas y caracoles que se encuentran en las costas. En específico son gasterópodos y braquiópodos.

Los fósiles utilizados en construcciones como la del Metro son sacados de montañas (Captura de pantalla: TikTok/@divulgacionciencia_unam)
Los fósiles utilizados en construcciones como la del Metro son sacados de montañas (Captura de pantalla: TikTok/@divulgacionciencia_unam)

Para poder ser utilizados en loseta, fueron extraídos mayoritariamente de montañas que millones de años atrás fueron mares y lagos, los cuales se transformaron debido al movimiento de las placas tectónicas y la erosión.

Los increíbles vestigios marinos sobrevivieron al paso del tiempo debido a que “después de morir, en vez de descomponerse quedaron preservados en roca gracias al proceso de fosilización, convirtiéndose en una ventana al pasado de nuestro planeta”, según expuso la narradora del clip que ha sido reproducido más de 300 mil veces y cuenta con más de 60 mil likes.

Este tipo de restos son llamados como fósiles urbanos cuando son utilizados como materiales de construcción. En la CDMX están presentes en diversos rincones, donde generalmente están inadvertidos.

Los fósiles urbanos son aquellos vestigios utilizados en materiales de construcción (Captura de pantalla: TikTok/@divulgacionciencia_unam)
Los fósiles urbanos son aquellos vestigios utilizados en materiales de construcción (Captura de pantalla: TikTok/@divulgacionciencia_unam)

Así, los restos fosilizados se suman a la lista de curiosidades del Metro de la CDMX, entre las cuales se encuentran restos arqueológicos como la pirámide de Ehécatl de la estación Pino Suárez, la cual era parte del gran centro ceremonial que daba entrada Tenochtitlán y que fue descubierto en la década de 1960 durante la construcción del pasaje.

En general la ciudad está repleta de vestigios, no solo paleontológicos, sino también de civilizaciones prehispánicas. Muchas de las huellas que dejaron los pobladores originarios del Valle de México quedaron ocultos por la urbanización, tal es el caso de un muro novohispano encontrado en el barrio de La Lagunilla.

El metro de la CDMX oculta otras curiosidades como la pirámide Ehecátl (Foto: Twitter/@Cuauhtemoc_1521)
pinosuarez)
El metro de la CDMX oculta otras curiosidades como la pirámide Ehecátl (Foto: Twitter/@Cuauhtemoc_1521) pinosuarez)

Fueron expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) quienes determinaron que el muro, de más de 20 metros de longitud, podría ser del siglo XVIII. Caba mencionar que el peculiar hallazgo ocurrió mientras se llevaban a cabo labores de rehabilitación de alumbrado público y sustitución de drenaje.

Asimismo, a finales de junio el INAH reportó que encontró restos de un fortín construido para la batalla de 1847 en Chapultepec. Detalló que halló restos de lo que fue la Fábrica Nacional de Cartuchos y de la fortaleza construida para la Batalla de Molino del Rey, en la que tropas mexicanas se enfrentaron a invasores estadounidenses.

SEGUIR LEYENDO: