Quién fue el soldado que fusiló a un emperador y traicionó a un presidente de México

Dio el tiro de gracia a Maximiliano de Habsburgo y fue importante para la rebelión de Victoriano Huerta contra Madero

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Aureliano Blanquet fue un militar que participó en la Segunda Intervención Francesa y fusiló a Maximiliano de Habsburgo (foto: Mediateca/INAH)
Aureliano Blanquet fue un militar que participó en la Segunda Intervención Francesa y fusiló a Maximiliano de Habsburgo (foto: Mediateca/INAH)

La historia de México, al igual que la de todos los países, está llena de traiciones. El forjamiento de una nación ha estado asociado con el derramamiento de una gran cantidad de sangre entre los grupos interesados en el poder llevándose de paso a miles de personas. Y entre disputas ha habido siempre “traidores” que estando dentro de un bando, al final terminan enseñando la cara.

Tal es el caso del general Aureliano Blanquet, militar que participó en la guerra contra los franceses, encontró su fin durante la Revolución Mexicana tras haber participado en uno de los episodios más infames de la historia moderna de la nación.

El general Aureliano Blanquet nació en el año de 1848 en Michoacán, Morelia, y formó parte de las fuerzas armadas liberales a los 15 años durante la Segunda Intervención Francesa donde ascendió rápidamente. En 1866 fue herido en una ingle pero eso no evitó que llegara a ser Sargento 2º.

Posteriormente fue Sargento 1° de Brigada del Batallón durante el sitio de Querétaro en el que fue aprehendido el emperador impuesto por los franceses, Maximiliano de Habsburgo y fue puesto a su cuidado. Al llegar al Cerro de las Campanas, tras ser sometido a corte militar y condenado a muerte junto con Manuel Miramón y Tomás Mejía, es puesto frente al paredón.

Manuel Mondragón, Victoriano Huerta, Félix Díaz y Aureliano Blanquet (Foto: Mediateca/INAH)
Manuel Mondragón, Victoriano Huerta, Félix Díaz y Aureliano Blanquet (Foto: Mediateca/INAH)

El capitán Montemayor, quien dirigió el Batallón de los Cazadores de Galeana, ordenó la descarga contra Maximiliano. Después, del grupo de siete tiradores, ordenó a Blanquet, quien estuvo en el pelotón de fusilamiento, a darle el tiro de gracia al emperador en el corazón.

Su carrera militar fue en ascenso durante la llegada de Porfirio Díaz al poder a quien le fue fiel. Participó en las Guerras de Castas en 1876, sublevaciones de mayos y yaquis en la zona norte del país, en las que se desempeñó con violencia y sadismo. Después contra los mayas en 1891 de donde salió victorioso.

Durante 1910 y 1911 luchó en el ejército federal en contra de las fuerzas maderistas en Puebla y Chihuahua, aunque estas llegaron al poder tras la renuncia de Porfirio Díaz. A pesar de lo anterior, fue asignado al estado de Morelos donde luchó contra las fuerzas zapatistas durante el gobierno de Francisco I. Madero bajo el mando de Victoriano Huerta, donde llevó a cabo matanzas para amedrentar a los zapatistas.

¿Por qué dos militares que habían luchado fielmente para el general Díaz fueron reasignados a sus puestos en el nuevo gobierno? El presidente quiso conciliar a las fuerzas armadas y políticas que apoyaban a Porfirio con su nuevo gobierno, por lo que dejó a Blanquet en el ejército y hasta lo ascendió, cosa que molestó a Emiliano Zapata.

La cabeza cercenada de Aureliano Blanquet fue exhibida en el Puerto de Veracruz (Foto: Mediateca/INAH)
La cabeza cercenada de Aureliano Blanquet fue exhibida en el Puerto de Veracruz (Foto: Mediateca/INAH)

Un graso error de Madero puesto que no supuso que Blanquet, junto con Huerta, Manuel Mondragón y Félix Díaz darían un golpe de estado en 1913 que acabó con su vida en el episodio conocido como la Decena Trágica. Al aprehender a Madero después de varios días de lucha, Blanquet lo trasladó junto a su vicepresidente José María Pino Suárez, hacia la cárcel de Lecumberri. Atrás del recinto, fusiló a los dos prisioneros, dando inicio al gobierno de Huerta.

Huyó a Cuba tras la renuncia de Huerta por la revolución constitucionalista, pero con el levantamiento de Félix Díaz regresó a México en 1918, cosa que fue su final pues durante una persecución en Veracruz, al ser hombre cercano a Huerta, fue cazado por los carrancistas. Durante la persecución, cayó en la barranca de Chavaxtla.

El general Guadalupe Sánchez ordenó a sus hombres que fueran por el cuerpo pero Blanquet era corpulento, así que cortaron su cabeza la cual fue expuesta en el Puerto de Veracruz.

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